Enhorabuena y gracias, Granada Club de Fútbol
El triunfo del Granada en el Sánchez Pizjuán baja el telón de la temporada 2015-2016.
Hoy no es el día para hablar de la gestión deportiva del Granada ni para analizar si Quique Pina y la familia Pozzo seguirán al frente del conjunto rojiblanco la próxima temporada. De esto habrá tiempo para escribir y debatir a partir de la próxima semana. Hoy, es el momento de celebrar. Cinco años en Primera División y un sexto asegurado es algo que no sucede todos los días en el Granada. De hecho, hablamos de la segunda mejor racha del club andaluz en la élite del fútbol español, solo superada por las ocho campañas que encadenó la entidad nazarí entre la década de los sesenta y setenta (1968-1976).
El triunfo del Granada en el Sánchez Pizjuán baja el telón de la temporada 2015-2016. Y lo baja con aplausos y sonrisas. Repito, ahora da igual el cómo. El objetivo era permanecer otro año en Primera y se ha conseguido a falta de una jornada para que acabe la Liga. Es justo y necesario remarcarlo, teniendo en cuenta el complicado rush final de campeonato que tenía el conjunto rojiblanco por delante. Llegar con la necesidad de sumar al duelo contra el Barcelona del próximo sábado hubiera sido algo parecido a dispararse en un pie. Ganando al Sevilla, estaba todo hecho. Y el equipo estuvo a la altura de lo que se jugaba. Enhorabuena a todos los jugadores. Y a José González, claro, criticado desde aquí por sus decisiones desacertadas en algunos partidos clave. Ayer se ganó el elogio, planteando un partido ambicioso, yendo a por los tres puntos sin duda ninguna. Es de ley reconocerle su valentía cuando el equipo más la necesitaba.
Y, cómo no, hay que darle la enhorabuena gigante a la afición, que una temporada más estuvo siempre con su equipo, en las malas y en las buenas. En el Sánchez Pizjuán, soportando dos horas infernales de lluvia y viento, cinco mil granadinos alentaron a los suyos con pasión inagotable. Se agradece el esfuerzo del presidente por sufragar el viaje y la entrada de muchos de ellos. Y será eterno el apoyo de la hinchada cuando más hacía falta. Ellos son la gasolina del club. Los que dan sentido a esta bendita locura por el Granada. Quizás, visto lo visto en estos últimos cinco años, sufrir de agosto a abril para llorar de felicidad en mayo sea hasta placentero y saludable. Enhorabuena y gracias, Granada Club de Fútbol.