La secta animalista
Silvia Barquero, Presidenta del PACMA –Partido Animalista contra el Maltrato Animal- hizo en una entrevista la siguiente reflexión, si es que se puede calificar como tal esta vomitona de ideas peregrinas y pueriles: “Lo que más echo de menos desde que soy vegana es la tortilla de patatas; es más fácil dejar de comer jamón que tortilla porque en una tortilla no ves el sufrimiento, pero en un plato de jamón veo los restos del animal y eso es más importante que mi derecho a disfrutar de un sabor”.
Argumentos como este le otorgaron a Barquero –qué gran nombre para un toro o para un novillero del Tardón- un millón y medio de votos, entre el Congreso y el Senado, en las últimas elecciones generales.
El programa político del PACMA tiene apenas cincuenta páginas, que tratan de las granjas peleteras, los santuarios de animales y, como subproducto que es de la izquierda fútil y desnortada de este principio de siglo, asoma en él la inevitable patita anticlerical con una propuesta de derogación de los acuerdos con la Santa Sede, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid repletito de truchas y de barbos.
Decía Chesterton que cuando el hombre deja de creer en Dios acaba creyendo en cualquier cosa. El animalismo es un fundamentalismo religioso –y como tal, peligroso– que, con el pretexto de asimilar las especies animales a la condición humana, no pretende en el fondo sino rebajar al hombre al nivel de las bestias.
Pero por mucho que la secta animalista sostenga la igualdad entre el hombre y los animales, obviando que fue aquél quien puso nombre a éstos, como nos recuerdan Bob Dylan y el Génesis, nadie ha mostrado al mundo el hallazgo de un elefante liberal, un tejón dramaturgo o una zarigüeya monja, con la excepción conocida de sor Lucía Caram.
La fiesta de los toros no es más que el banco de pruebas de situaciones sociales que se debatirán en un futuro cercano y que tienen que ver con la negación de la superioridad intelectual y moral del animal humano, es decir, con la refutación mostrenca de la teoría darwinista de la evolución de las especies.
La alegre muchachada del PACMA, con su ignorancia tuitera y su ética de las emociones, seguramente no es consciente de que el animalismo extremo es el principio del fin de la biodiversidad y del equilibrio natural de este planeta.
Es curioso que los animalistas, abriéndose paso a empujones como pitbulls descerebrados, realicen actos o propongan medidas que van en contra de la causa que dicen defender.
Así, asegurando actuar en defensa de los toros –auxilio que los toros nunca les han solicitado ni tienen previsto agradecerles-, confiesan que prefieren la desaparición de esta variedad biológica con tal de que las corridas sean abolidas, lo que se antoja una atrocidad similar a la que pretendiera eliminar la pobreza exterminando a los pobres.
Son seres pusilánimes incapaces de entender que el toro, como escribió el matador Santi Ortiz, “es un combatiente, un guerrero portador de muerte que sale al ruedo a vender cara su vida, jamás un ser digno de lástima”.
Quizá sea mucho pedir a quienes han crecido con un póster de Simba encima de la cama y rodeados de regordetes y simpáticos hipopótamos diseñados por la factoría Disney, madre espiritual del “animal friendly”.
Para ser animalista no es necesario ser tonto, pero un grado apreciable de déficit intelectual ayuda a metabolizar más rápidamente un argumentario impropio de adultos emocionalmente equilibrados.
Por decirlo de otra manera, es más fácil romper a llorar histéricamente ante la casa de los dueños de Excálibur o gimotear delante de un camión de corderos si es usted gilipollas.
Para regodearse con la muerte desgraciada de un hombre joven al que un toro le ha reventado los pulmones hay que ser, además, un hijo de puta.
Relacionadas
Comentarios
49 comentarios en “La secta animalista”
Rafa
19 de junio de 2017 at 00:01
La secta sois vosotros! En cualquier país civilizado, el cuidado de los animales, marca lo que son las raíces de una gran nación! Ya que si se trata bien a los animales, se trata bien a las personas! Ejemplo:Holanda, Alemania etcétera
Dani
19 de junio de 2017 at 13:00
Sí, Holanda gasea 300.000 gansos, y Alemania asesinó 50.000.000 de personas.
Países ejemplares
María Teresa
19 de junio de 2017 at 00:43
Quien ha escrito este artículo si que es idiota. Yo soy animalista y sufro cuando se le hace daño a los animales. No me alegro de la muerte de ningún torero pero si figo que se ponen delante del toro libremente y a cambio de mucho dinero. Se dicen artistas y heroes y no son ni lo u o ni lo otro.
Miguel
19 de junio de 2017 at 01:22
Felicito a Martín Domingo por redactar está barbaridad de artículo sin pies ni cabeza. Dediquese a otra cosa que no sea el periodismo, gracias.
Qwerty
19 de junio de 2017 at 01:47
Valiente basura de "artículo". Y lo digo con comillas porque ni a artículo de opinión llega, ni un argumento decente. Decir que el toro no ha pedido ayuda es de hacérselo mirar. No hay más que dejarle en libertad y a ver si decide meterse en la plaza de toros o vivir tranquilo.
Genial el nivel de argumentar las cosas sobre una premisa que te has sacado del nabo. He visto tuits con más argumentación que esta gonorrea.
Qwerty
19 de junio de 2017 at 01:49
P.D: lo de moderar los comentarios sigue muy bien la política basura que denotas con estos textos: libertad de expresión pero solo si te gusta lo que se dice
Angel
19 de junio de 2017 at 04:16
Imposible opinar sobre todo este artículo por que me faltaría espacio para poder explicarle a este ser, lo que es ser animalista o el RESPETO entre todos (y por lo que veo, el día que le enseñaron el tema del RESPETO, se lo saltaría), llamar secta a un partido político por el que lucha, entre otras cosas, por el derecho a que un animal no sea asesinado por 4 ultra-animalistas (que parece que así os hacéis llamar los defensores de la tauromaquia o de la caza) a mi parecer, no es correcto.
Con este tipo de artículos, usted nos lo hace más fácil a los que creemos en el RESPETO y el derecho a que un animal no sea asesinado para el gozo de una persona.
Alberto
19 de junio de 2017 at 06:28
"superioridad intelectual y moral del ser humano" madre mía, leyendo este artículo he llegado a dudar que existiera!
Alberto
19 de junio de 2017 at 07:02
Madre mía qué retraso te gastas eh...
Javier González
19 de junio de 2017 at 08:04
Angela, mira este video del Eclesiastes sobre los humanos y las bestias, quizás después no digas tantas bobadas...
https://youtu.be/R2TH1B3GmkA
La muerte nos iguala a todos.
jose luis selladt sanjuan
19 de junio de 2017 at 08:41
Eres un pobre aprendiz.Busca trabajo en un matadero para practicar el sacrificio Halla....
Mgm
19 de junio de 2017 at 12:09
Como les molestan las verdades a los extremistas. Gran artículo!!
Antonio
19 de junio de 2017 at 12:43
Como siempre, diciendo grandes verdades Álex.
Muchas gracias por visibilizar a esta gentuza depresiva y radical.
#stopveganismo
#stopfanatismo
#stopanimalismo
Carla
19 de junio de 2017 at 12:46
Enhorabuena Álex.
Hay que terminar con estos estafadores urbanitas que viven del maltrato.
Alicia
19 de junio de 2017 at 12:51
Silvia Barquero, trabaja de torero !!!!
Silvia Barquero, trabaja de torero !!!!
Silvia Barquero, trabaja de torero !!!!
#gov€gan
Jorge
19 de junio de 2017 at 12:52
Buen artículo.
El que no quiera comer jamón, cigalas, boquerones o hamburguesas, que no los coma, porque es muy libre de hacerlo, y que coma nabos.
El que vea el sufrimiento del animal al comerse un bocata de jamón, que vaya al sicólogo porque está malito.
Si no te gustan los toros, no vayas a verlos.
El toro de lidia es una especie única y simbólica en la cultura mediterránea. Mientras haya toreo habrá toros libres, viviendo en armonía con la naturaleza en las dehesas y no en parques zoologicos.
Si no te gusta la caza, no caces, pero tampoco des el coñazo, porque el hombre caza desde los orígenes de la humanidad y los cazadores siguen comiendo la carne de la inmensa mayoria de los animales que cazan, porque es la más ecológica.
Los perros de los cazadores viven una vida mucho más feliz que la de los galgos encerrados en los apartamentos.
Etc, etc,
Javier González
19 de junio de 2017 at 15:40
Ese argumento que esgrimen algunos sobre “la libertad” de ir o no a los toros es falaz. “Al que no le guste que no vaya” suelen decir. Lo mismo podrían decir los pederastas, por ejemplo. “Al que no le guste que no mire”. Y hablando de libertad, ¿dónde esta la del toro? Seguro que él prefiere estar en el campo montando vacas y pastando hierba fresca...
Jorge
19 de junio de 2017 at 16:29
El toreo es una actividad tradicional y lícita en muchos países, entre ellos España y Francia. No se la puede comparar con otras actividades ilícitas, como la pederastia, es una bobada.
Javier González
19 de junio de 2017 at 19:10
Encerrar, torturar, y desangrar a un ser inocente por diversión es una canallada, aunque la vistan de seda...(arte, cultura, tradición...). Será una canallada legal, pero las leyes vienen y van, y las canalladas lo seguirán siendo independientemente de las leyes-
Mgm
19 de junio de 2017 at 20:22
Los toros son animales, los niños seres humanos, estás llamando a los niños animales?
inty73
19 de junio de 2017 at 19:53
Perdona? La zoofilia y acostarse con niñas de 13 años era legal hasta hace un par de años en este país. Tu crees que ha sido un atraso prohibirlo?
Dani
19 de junio de 2017 at 12:58
La secta animalista vegana.
Mentirosos, manipuladores, demagogos, despreciables.
Fulvio Marquez
19 de junio de 2017 at 15:31
Soy contrario al maltrato animal, a las desagradables peleas de perros, pero la tauromaquia es otra cosa, es sublime, un arte inigualable, donde van a enfrentarse en duelo sin par un hombre y el toro de lidia, para eso hay que nacer, es derroche de valor, inteligencia y habilidad contra la formidable bestia, es algo épico, hay que tener corazón, entre miles y miles uno, es donde el hombre se mide en toda su plenitud a la bestia. La tauromaquia es intrinsica a la Nación Española. Viva la Tauromaquia! Viva España!
Ana
19 de junio de 2017 at 15:55
Estúpido artículo que defiende la primacía de la especie humana, la esclavitud animal, el sometimiento a otras especies. Cómo si todo esto fuera nuestro y nosotros los amos de la verdad. Las demás especies no tienen derecho a nada, por el mero hecho de no hablar, de no ser inteligentes.
Un artículo especísta, cargado de tecnicismo para tapar su realidad, que es, justificar el maltrato animal.
Javier González
19 de junio de 2017 at 16:12
A ver Señor Martin: Los niños no los trae la cigüeña de Paris, los Reyes son los padres, y Los humanos no somos los "reyes de la creación", aunque así se lo hayan contado.
Chussa
19 de junio de 2017 at 16:36
Que osada es la ignorancia.
El defender el sufrimiento de los animales, no significa que los igualemos a los humanos.
Hay una gran diferencia entre ellos y nosotros, ellos no pretenden ser superiores, no como nosotros que queremos demostrar que somos superiores al resto de las especies, y ahi esta nuestro gran herror, y la ignorancia de muchos. Mientras los humanos nos creamos los reyes del universo y no respetemos al resto de los seres vivos, no cambiará nada.
La evolución de los humanos se mide por el trato a sus animales.
No opinéis simplemente por los que defienden los toros, mienten, informaros por gente experta, científicos sobre la biodiversidad.
Y sí, hay que dejar de comer animales.
Y si el precio para que exista una raza, es el sufrimiento, prefiero que no exista, y no os equivoqueis, todo es dinero.
No deseo la muerte de nadie, pero cuando le pasa a un torero, lo lamento, no siento nada, el toro se defiende.
Lo que si me causa un gran dolor es ver los que se ahogan cuando huyen de la miseria, el pescador que muere, el minero que queda atrapado en la mina, el bebé que matan sus padres a golpes, el albañil que cae del andamio, el bombero que se quema por salvar el bosque, las cantidad de animales que mueren en los incendios, los maravillosos árboles, que gracias a ellos respiramos, y que nadie piensa en ellos, y un gran etc de tragedias que suceden en el mundo, pero por aquellos que sólo por dinero maltratan a un animal, por ellos, no siento nada.
Antes de opinar sobre los veganos, los que defendemos a todo ser vivo sea cual sea se forma, informaros y no opinéis desde la ignorancia.
ANONIMO
19 de junio de 2017 at 18:08
Buen articulo y muy bien explicado yo estoy al favor de los animales y en contra de todo que se llame ser humano y no demuestre tener conciencia ninguna a mi no me gustan los toros pero me gustaría ver una corrida de toros con un buen toro y un torero sin capa ni nada cuerpo a cuerpo ese día vería los toros haber quien es el más valiente
Mgm
19 de junio de 2017 at 20:25
Eso es fácil, ve a cualquier concurso de recortes, hay muchísimos todos los años y alguna vez los televisan
Luis
19 de junio de 2017 at 16:43
Un artículo vergonzoso. No entiendo porque tanto odio . Las personas que luchamos por los derechos de aquellos que no tienen voz lo seguiremos haciendo sin insultar ni faltar el respeto porque eso es lo que nos hacen diferenciar del resto.
inty73
19 de junio de 2017 at 18:02
Secta? Ya veo que los fundamentos democraticos de este señor vienen de lejos ( de antes del 74 por lo menos) PACMA, aunque le moleste a usted, es un partido político. Con todas las de la ley. Y en lo referente a su alegre diatriba en contra de los animalistas, sólo le diré una cosa.
La compasión por cualquier animal que sufre es, para mi, parte de la riqueza espiritual que me hace valer algo como persona, y me hacer sentir pena por el que escribe está mamarrachada y que en el fondo es un pobre animal rabioso y confundido, intoxicado por una supuesta cultura taurina, y que patalea al ver llegar el fin de su miserable divertimento. Y no, no me alegro de la muerte de ese pobre hombre, pero esa muerte la lleváis vosotros, los pro-tauromaquia, en vuestra conciencia, si no hubiera toros para divertiros a vosotros ese señor seguiría vivo. Ya que os divierte y emociona la "lucha" en el ruedo, hoy estaréis felices, doblemente, hoy habéis tenido sangre extra, por que de eso se tratan los toros, no? Muerte y arena
Anna
19 de junio de 2017 at 19:38
Que asco de España, esas tradiciones anacrónicas manchan nuestra imagen y deberían ensuciar la conciencia de los que la tengan. No hay nada más inhumano que hacer sufrir gratuitamente a un ser inocente. VERGÜENZA de pertenecer a este país
Adolfo
19 de junio de 2017 at 19:56
Cuanta razon tiene usted, esta gente estan de psiquiatraia, vamos que es demencial querer igualar los derechos de los animales con los de los seres humanos, lo dicho, una visita al psiquiatra no les vendria mal.
Macarena
19 de junio de 2017 at 22:40
Nunca comento nada a pesar de las tonterias q a veces leo.pero esto se pasa de la raya.madre mia,q miedo m da nuestra sociedad con personajillos como usted. Paren el mundo q m bajo..
Gonzalo
19 de junio de 2017 at 23:01
Que enfermos estáis los animalistas, fanáticos que supurais un odio ciego, Viva el Arte d la Tauromaquia
Alicia de Mena
20 de junio de 2017 at 09:14
Totalmente .por eso los q disfrutáis asesinando y viendo vomitar sangre a un animal q nonse mete con nadie y tiráis vidrios a lancabeza de quien se manifiesta pacíficamente... Sois vosotros
Mrrcedes
19 de junio de 2017 at 23:31
Yo soy antitaurina. Pienso que no es humano divertirse viendo como un hombre se juega la vida para poder vivir. No, no entiendo cómo se puede disfrutar viendo como un hombre expone su vida.
Tampoco entiendo el boxeo, porque me parece terrible que se disfrute viendo luchar a dos seres humanos, para el divertimento de los que han pagado su entrada.
Ayer murió un torero, mientras divertía a una afición que disfruta ante el peligro del otro, un padre de familia dejo ayer su vida, eso no lo justifica ninguna fiesta. Algún día la humanidad lo entenderá
Fernando
20 de junio de 2017 at 02:30
Has puesto 7 tweets con enlace a este artículo nombrando a 40 personas.... Tienes 2 rt y 2 favs. No pasa nada, hay misas y corridas de toros a las que va menos gente. Pero esto no es lo peor para ti. Lo peor para ti, es que nadie se mete contigo, que es lo que buscabas, está claro. Lo siento macho. Quevedo no hay más que uno. En vez de escribir pajas mentales para adornar un insulto, probaría a hacer vídeo blogs haciendo interpretaciones del Génesis o analizando letras de bob dylan.
O poniendo el insulto al principio. Pero lo que más me llama la atención es lo orgulloso que habrás acabado después de escribirlo. Porque dudo que lo hayas leído. Yo si. Y no puedo estar más contento. A la tauromaquia le queda muy pero que muy poco si sus argumentos son los tuyos. Con cariño, un saludo de alguien con un importante deficit mental. Y de mi gato también.
Alicia de Mena
20 de junio de 2017 at 10:08
Jajajaj me adhiero a tu comentario ..es increíble lo q hay q soportar. Y como dices se queda tan orgulloso...
Alicia de Mena
20 de junio de 2017 at 09:12
Este artículo repleto de faltas de respeto e insensibilidad tanto a los que piensan diferente como a los animales ,esgrime argumentos tan tontos y propios de un niño con pataleta, como que el hombre es superior por que no hay elefantes "dramaturgos" ni toros que hablan para defenderse.... El autor no le llega el riego ni para saber que es precisamente la humanidad , la empatia , la compasión y esas cualidades"humanas" las que nos hacen superiores y como tal, las personas inteligentes no buscan que un elefante vaya a la universidad (cosa obvia que jY q explicar a algunos deficientes) sino que dicha superioridad , no justifica masacrar, explotar , torturar a otro ser sintiente , igual a nosotros en su capacidad de sufrir ,sino protegerle y garantizar su derecho mínimo a una vida digna sin tortura ,y una libertad.
Respecto a la alusión a la biblia deberían leerla bien ,ya que aparte de santos vegetarianos como san francisco de Asís, en el génesis dice que dios.dispuso "para hombres y Animales" comer de la tierra. Y por si no se han enterado, el pecado original o cuando "eva prueba la.manzana" lo que probo fue la carne, es por ser el primer acto de.violencia y asesinato por el que son desterrados del.paraíso y comienza la vida cruel donde existen los animales carnívoros. El siguiente capítulo violento es cuando Caín (que trabaja con animales y les.mata) traslada la.violencia al segundo acto violento; matar a. Otro humano, su hermano.
Alicia de Mena
20 de junio de 2017 at 09:20
Entonces Dios dijo:
He aquí que os doy
toda planta que da semilla,
que existe sobre la faz de la Tierra
y todos los árboles portadores
de frutos que dan semillas.
Estos deben serviros de alimento.
Y a todos los animales del campo,
a todas las aves del cielo
y a todo cuanto se mueve
sobre la tierra y que posee aliento vital,
les doy toda hierba verde como alimento.
Y así sucedió. Entonces vió Dios todo cuanto había hecho:
Y he aquí que estaba muy bien“.
Génesis 1,29-31
Cronida
20 de junio de 2017 at 15:39
El ser humano es un depredador. Lo que satisface a un humano que caza no es sino la comunión con al más básico de sus instintos.
Resulta bastante estéril el argumento contra la caza de urbanitas que no conocen la naturaleza más que por los documentales de la 2.
Es cierto que la muerte es un tabú y que negamos la necesidad del ser humano de dar muerte a los animales para su subsistencia. No os engañéis, una dieta vegana MATA.
La caza, bien practicada, y fuera del negocio de señoritos domingueros es una actividad que solamente beneficia al medio ambiente, puesto que se realiza de forma selectiva sobre ejemplares que no disponen de depredadores naturales suficientes para controlar sus poblaciones.
Además es la carne más ecológica y sostenible que se puede consumir, pero no se puede sostener a una población masificada como la actual recurriendo a la caza. Lo cierto es que sobran humanos.
Crónida
20 de junio de 2017 at 16:02
La verdadera amenaza para el medio ambiente es una población humana masificada y absolutamente ignorante del medio que les rodea; eso sí, con opinión para todo; faltaría más en democracia (léase el Hombre Masa de Ortega y Gasset)
El ser humano consume recursos de forma voraz e ilimitada, se expande sin control en un planeta finito, diezmando sus recursos naturales y aniquilando especies sin llegar a conocerlas. Y sí, digo el ser humano; no ciertos seres humanos.
Somos generadores de basura que se perpetúa entre nuestros ecosistemas; somos consumidores de alimentos que cultivamos en proporción 1 a 10 para satisfacer a nuestros mercados y nuestros bolsillos; somos una verdadera plaga que conquista hábitats y aniquila especies allá donde se instala, es decir, la totalidad del planeta.
Quien verdaderamente quiera hacer una autocrítica útil al medio ambiente, no se centre en la caza, corridas de toros o abrigos de visón, sino que proponga de manera clara y sencilla la aniquilación de la raza humana, verdadero verdugo del planeta.
Así habló el Crónida.
pedro lopez
21 de junio de 2017 at 01:04
Muy bueno el articulo define muy bien a una parte de los animalistas extremos como lo que son unos ignorantes adoctrinados...
Rosi
21 de junio de 2017 at 20:01
Este articulo da pena..Yo no me alegro de la muerte de nadie pero los toreros ya saben a lo que se exponen...Por que nadie se preocupa ni son noticia las muertes de tantos Albañiles ect en su sitio de Trabajo y tanto dar por Culo con la Muerte de un Torero..i los que amamos a los Animales queremos mucho mas a nuestros semejantes que esos que dan al Bla Bla Bla y no hacen nada por nadie..Yo también llore en la muerte de excalibur..Que Asco y cuantas mentiras en este Articulo
Rosi
21 de junio de 2017 at 20:01
Este articulo da pena..Yo no me alegro de la muerte de nadie pero los toreros ya saben a lo que se exponen...Por que nadie se preocupa ni son noticia las muertes de tantos Albañiles ect en su sitio de Trabajo y tanto dar por Culo con la Muerte de un Torero..i los que amamos a los Animales queremos mucho mas a nuestros semejantes que esos que dan al Bla Bla Bla y no hacen nada por nadie..Yo también llore en la muerte de excalibur..Que Asco y cuantas mentiras en este Articulo
Sonia
22 de junio de 2017 at 17:44
Bla bla bla, seguir diciendo tonterías de descerebrados, lo único qué pretendeis realmente es seguir asesinando y torturando y que los animalistas no os jorobe n en el intento, pero vais de culto si pensáis que vamos a abandonar la lucha, tenéis animalistas por la mañana por la tarde, al medio día y por la noche..TAUROMAQUIA ABOLICIÓN.
kaoshipano
9 de agosto de 2017 at 23:23
Una pasada, es una secta, financiada por la Bilderberg de Soros para reventar Occidente, aunque en la Bilderberg solo haya algun que otro vegano como la caradurilla Reina Sofia.
No se meten con lo real tecnico, como LA DENSIDAD Y GESTION las granjas de jaulas o de cria masiva de aves, PUES SABEN QUE ES PARTE DE LA ECONOMIA CAPITALISTA, de la Bilderberg.... TODO DICHO.
Mery
26 de septiembre de 2018 at 06:23
Nunca me han gustado los toros ni el sufrimiento que padecen los animales pero, me parece aberrante querer imponer un tipo de alimentación en pro de los animales o sea su intención es convertirnos al veganismo, señores los extremismos no son buenos y las sectas menos, cualquier animal caza para sobrevivir, el ser humano como animal come carne para sobrevivir, demostrado queda que una dieta vegana extrema a la larga no es sana para el ser humano. Si respetamos a los animales respetemoslos a todos no sólo a los no humanos porque no pueden hablar y expresarse.
Alfonso
7 de abril de 2019 at 16:59
O sea, que ahora el extremista es el que se opone a la explotación y la tortura sistemática de individuos con sistema nervioso central, capaces de sentir dolor como tú y como yo, tan solo para satisfacer nuestros gustos culinarios... No te engañes: la gente del primer mundo NO come productos animales para sobrevivir. Eso lo hicieron nuestros antepasados, a los que no les quedaba más remedio. En las sociedades occidentales contemporáneas la gente come productos animales simplemente porque les gusta sus sabor. Y punto.
La Academy of Nutrition and Dietetics estadounidense, que es la referencia máxima mundial en temas de nutrición, dice que una dieta vegana bien planificada es completamente sana y adecuada para cualquier tipo de persona.
Así que no se trata de querer imponer una dieta a la gente: se trata de un posicionamiento ético que busca evitar la tortura infligida a billones de seres inocentes cada año solamente para satisfacer nuestra demanda de ciertos sabores.