10 ideas para ser mejores personas
No te arrepientas de ser buena persona. Lo ideal es que trabajemos para ser mejores personas. Además, para ser buen profesional, es básico y necesario, ser buena persona. Las emociones nos ayudan a ello. Para conseguirlo es fundamental saber regularlas y gestionarlas y trabajar algunas de estas 10 ideas:
UNA: Aceptar las limitaciones de cada uno, porque aceptarlas tiene un punto doloroso y otro de liberador. Soltar peso, quitar peso de la mochila para poderse entregar en cuerpo y alma a lo que nos queda y aprender a dejar de lamentar lo que perdemos. Cuando se cierra una puerta se abren solitas un montón de ventanas para poder llenar la mochila de otras cosas o para poder cambiar de sitio otras. Muchas veces esperamos recibir lo que damos a los otros. Ojalá este mundo fuera un ecosistema justo, con leyes claras de antemano que nos dijeran a qué atenernos.
DOS: Ser amables ya que la amabilidad puede ser la idea más revolucionaria por el poder transformador que tienen las personas que llevan la sonrisa puesta, que transmiten optimismo, que nos hacen reír, que por donde pasan mejoran el ambiente. Y ser amables también con la mirada porque la belleza está en la mirada, y no hay privilegio más hermoso que ser observado desde el amor incondicional y la alegría de vivir. No hay inversión más segura y rentable que rodearnos de personas que nos quieren tal como somos, que nos encuentran guapos al margen de lo que dicte el espejo. Que nos miran siempre con buenos ojos.
TRES: Celebrar y agradecer (que importante es dar las GRACIAS de corazón, con h-Alma), porque en lugar de lamentarnos cuando el cuerpo se nos queja, tocaría valorar los años que hace que nos soporta y se dobla a nuestro servicio. En lugar de maldecir nuestros huesos tendríamos que celebrar este esqueleto que nos mantiene firmes. Porque querernos es el primer paso para conseguir eso que nos falta y para ser capaces de ayudar a otras personas.
CUATRO: Alegría de vivir y por ello, conviene acercarnos, a la espera del contagio, a gente sencilla, que tiene en la bondad y la estima y el cuidado de los demás el foco, que pasan desapercibidos. Alegría de vivir, de sentir ( de la manera de sentir como dice la canción de Ray Heredia), de relacionarnos, de tener al otro, de ..... La alegría se forma de pequeños momentos que te pasan a lo largo del día. Ser feliz no significa que todo es perfecto. Significa que estamos decididos a disfrutar sin importar las imperfecciones.
CINCO: Amar y ser amados y por tanto a cuidarnos. Y que el cuidado de las personas es la tarea más importante del mundo, y la menos valorada. Amar es cuidar, así de simple, así de profundo, así de maravilloso. No hay amor que se base en el descuido. Cuidar (amar) significa mantener los pequeños detalles, valorar a quien tenemos al lado y hacerle sentir especial, escuchado y amado. El amor durará tanto como lo cuides y lo cuidarás tanto como lo quieras.
SEIS: Trabajar diariamente la amistad ya que la persona que te haga la compañía adecuada es a la fuerza un/a muy buen amigo/a. Sobre todo si también sabe reír juntos. Y ello significa descartar, señalar y denunciar a los culpables, mirarles a los ojos, no asumir que esto toca. Y simultáneamente ir arreglando con las manos el día a día, desde el inconformismo, con ambición y con la certeza absoluta de que es posible. Porque la amistad multiplica las alegrías y divide las angustias. Los amigos son como los buenos libros: no es importante que sean muchos, sino que sean buenos. La amistad, ese vínculo afectivo que nos une a otras personas.
SIETE: Caminar juntos porque haciendo camino somos más sinceros, más directos, más profundos. Las personas que se pueden denominar “felices” son aquellas que mantienen una cierta cantidad de hábitos, actitudes y costumbres para favorecer la salud, el bienestar y el amor. Cuando vamos de paseo, al mercado, a una fiesta, etc es recomendable andar cómodamente tomados de la mano con la otra persona, para equilibrar los ritmos cardíacos, el paso, etc. Si uno desea parar para mirar algo, ambos tienen que detener la marcha. Así no se perderá el sentido de “estar acompañado”.
OCHO: Confianza porque sin confianza no hay motivación, porque confiar a menudo da más fruto que vigilar. Todos tenemos en nuestra vida personas en las que confiar, en las que creer. A estas personas les hemos dedicado mucho tiempo, y con ellas nos sentimos seguros y confortados. Pero no es fácil aprender a confiar en los demás. Es imposible ir por la vida sin confiar en nadie; es como estar preso en la peor de las celdas: uno mismo. La Confianza es el pegamento de la vida y de todas las relaciones. Es la confianza mutua, más que el interés mutuo, la que mantiene unidos los grupos humanos. La autoestima es el cimiento de la confianza.
NUEVE: Optimismo currante con esa gente que se ponen manos a la obra. Y mantienen este punto de ingenuidad necesaria para creer que podrán. Porque sin confianza no hay convicción y sin convicción no hay resultados y sin resultados no hay motivos para mantener la esperanza. El optimismo es uno de los conceptos en los que el ser humano se apoya para dar una respuesta emocional positiva a su vida. El optimismo es una herramienta emocional que puede ayudar a conseguir metas y objetivos a priori complicados. El poder del optimismo puede permitirnos atrevernos a emprender, algo que nos enriquecerá y nos permitirá crecer. Y es que el pesimismo conduce a la debilidad; el optimismo al poder.
DIEZ: Priorizar que significa descartar. Para poder dar el sí entusiasta y posible a lo que quieres deberás dar el no contundente y desculpabilizado a lo que no cabe. Que somos más lo que hacemos que lo que decimos, somos más lo que decidimos que lo que pensamos, somos cuando actuamos y no cuando reflexionamos. Y además, es importante aprender mientras se enseña y enseñar mientras se aprende. Sólo estando de verdad, de corazón, siempre, puedes aprender y enseñar a estar allí.
Aceptar las limitaciones de cada uno, ser amables, celebrar y agradecer, tener la alegría para vivir y sentir, amar y ser amado, trabajar la amistad, caminar juntos, conseguir la confianza, gestionar el optimismo y priorizar son 10 ideas para ser mejores personas.
Y quedan muchas más para llenar la mochila.
Comentarios
2 comentarios en “10 ideas para ser mejores personas”
Ncf
29 de enero de 2019 at 09:15
Gran parte del texto es clavado al prólogo de “La vida que aprenc” de Carles Capdevila y al contenido de algunos de sus artículos recogidos en el mismo libro.
Si se usa de fuente de inspiración, o se cita, estaría bien referenciarlo.
De otro modo es plagio.
Joan Carles March
29 de enero de 2019 at 19:11
Hola Ncf: te agradezco tu comentario y me encanta que hagas un paralelismo con el libro de Carles Capdevila La vida que aprenc, libro que no he leído. Con Carles tuve varios contactos pero su Muerte hizo imposible que nos viéramos.
Por lo que te digo, no lo he leído y si fuera mi fuente de inspiración en el artículo lo hubiera puesto sin problemas. Te agradezco tu comentario y lo miraré.
Muchas gracias