Cerca de 2.000 menores asisten a las aulas hospitalarias cada curso escolar
Participan en actividades lúdicas y formativas con el objetivo de impulsar su desarrollo intelectual, afectivo y social
En torno a 2.000 menores en edad escolar han recibido atención educativa por parte de los seis profesionales adscritos a las aulas hospitalarias de los dos hospitales universitarios de Granada y el Hospital de Motril durante el curso educativo 2018-2019.
Estos niños participan en actividades lúdicas y formativas, con el objetivo de impulsar su desarrollo intelectual, afectivo y social, durante el periodo que dura su hospitalización.
El número total de intervenciones, es decir, el número de sesiones de atención educativa que el alumnado ha recibido, incluyendo las intervenciones realizadas dentro de las habitaciones, han superado las 4.000.
El trabajo desarrollado por los equipos docentes de estas aulas tiene como objetivo "paliar el absentismo escolar motivado por los problemas de salud de los menores ingresados, así como facilitar la continuidad educativa y ofrecer a los pequeños la posibilidad de disfrutar de un ambiente distendido y lúdico, que les ayude a sobrellevar su enfermedad".
Para ello cuentan con la ayuda del personal sanitario, partiendo de la problemática particular de cada niño, su dolencia, sus posibles limitaciones físicas y su estado psíquico.
Las aulas hospitalarias permanecen abiertas de 09,00 a 14,00 horas, de lunes a viernes, a lo largo del curso escolar. Durante los fines de semana y los periodos no lectivos, como las vacaciones de Navidad, Semana Santa o la época estival, suelen acoger además actividades desarrolladas por voluntarios de distintas organizaciones, como Cruz Roja, Fundación Theodora o la Asociación Española Contra el Cáncer.
Este miércoles, el aula hospitalaria del Hospital Materno Infantil Virgen de las Nieves ha recibido la visita de los delegados territoriales de Educación, Deporte, Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación y de Salud y Familias de la Junta en Granada, Antonio Castillo e Indalecio Sánchez-Montesinos, respectivamente, con motivo del cierre del último trimestre del año.
La puesta en marcha de estos espacios está regulada por un acuerdo de colaboración entre las Consejerías de Salud y Educación alcanzado en 1988, que permite su habilitación para atender las necesidades educativas de los pequeños hospitalizados y facilitar el contacto entre los docentes hospitalarios y los de los centros educativos, para seguir, en la medida de lo posible, el ritmo del curso escolar.
En ellas, los docentes tratan de asegurar la continuidad del proceso de enseñanza del niño y ofrecen asesoramiento a los padres y madres con el fin de facilitar su colaboración en las actividades programadas.
Los recursos materiales de los que se dispone en estos espacios son proporcionados por los propios centros hospitalarios, así como por la Delegación territorial de Educación, a través del Equipo Técnico Provincial de Orientación Educativa y Profesional.
Según la nota de prensa de la Junta, la labor desarrollada en las aulas hospitalarias forma parte del conjunto de actuaciones que se llevan a cabo para humanizar y desdramatizar la estancia de los más pequeños en los hospitales.
Esta estructura permite coordinar toda la asistencia que se presta, así como las actividades que se desarrollan para mejorar el paso de los niños por los hospitales, con el fin de garantizarles una atención integral cuidando aspectos tan importantes como los afectivos, pedagógicos, lúdicos, sociológicos y psicológicos.
Además de mantener el hilo educativo interrumpido por una enfermedad, las aulas hospitalarias acogen a lo largo de todo el año decenas de actividades lúdicas de todo tipo: talleres lúdicos y formativos, actividades culturales (conciertos, teatro o baile, entre otros), así como sesiones de magia o visitas de distintos centros educativos de la provincia y asociaciones.