Los ángeles de la guarda de las mujeres con cáncer de mama
Las Voluntarias Testimoniales de la Asociación Española contra el Cáncer son un apoyo fundamental para las mujeres que han sido diagnosticadas de cáncer de mama. Su experiencia, coraje y fuerza las convierten en el perfecto eslabón entre los profesionales médicos y las pacientes
En la entrada del hospital Materno Infantil, a la izquierda hay un pequeño despacho. Risas y voces de mujeres traspasan la puerta. Es la sede que la Asociación Española contra el Cáncer tiene en este centro hospitalario para atender a las personas que padecen esta enfermedad. Y las risas de mujeres corresponden a Remedios, Adela, Encarni y Chelo. Tres voluntarias y una capitana que se han convertido en auténticas heroínas del cáncer de mama.
Adela, Encarni y Chelo son unas grandes luchadoras. En diferentes momentos de la vida les tocó lidiar con esta enfermedad. Con fuerza, coraje y voluntad salieron adelante. Ahora son Voluntarias Testimoniales. Dos días a la semana se pasan por el hospital para visitar a mujeres que han sido diagnosticadas de esta patología o ya están en tratamiento. Su experiencia, sus conocimientos de la enfermedad, y sobre todo su alegría y optimismo las han convertido en las mejoras aliadas contra los malos momentos oncológicos.
"Cuando entramos en la habitación de una mujer que ha sido diagnosticada de cáncer de mama, te puedes encontrar muchas cosas, desde el rechazo más absoluto, hasta le necesidad más imperiosa de que les cuentes qué es lo que te ha ocurrido a ti, y cómo lo has superado", comenta una de ellas, que también asegura que muchas veces el hecho de no ser personal sanitario del hospital, hace que te vean de igual a igual, "y eso en muchas ocasiones ayuda a que te cuenten cosas que no les han contado a los médicos".
"Hay que tener en cuenta que las mujeres que pasan por esta situación, no es que estén enfermas solo del cuerpo, sino que enferma la persona, y de ahí se desprenden necesidades que no están únicamente ligadas a aspectos físicos y orgánicos", explica Remedios Muñóz, psicóloga de la AECC.
La Asociación Española contra el Cáncer tiene un programa que da respuesta global a las necesidades más integrales de la mujer operada de cáncer de mama. El objetivo es mejorar la calidad de vida tanto de la paciente como de su familia y amigos. Este programa se llama 'Mucho por Vivir', y las Voluntarias Testimoniales son uno de los pilares principales de estas iniciativas.
Para llegar a ser voluntarias testimoniales hay que tener en cuenta "que no todo el mundo sirve", explica Remedios, "es muy difícil porque hacen falta muchas ganas y fuerzas para dedicarle a otra persona". En primer lugar se pasa por un curso de formación general de voluntariado, después por una entrevista en la que se determina para qué taller están estos voluntarios mejor preparados. Otro segundo curso, donde se imparte formación "para que estas mujeres se sientan seguras y tengan los suficientes conocimientos, no solo para posibles preguntas, sino para determinar qué tipo de ayuda concreta es necesaria en su tratamiento".
El tercero de los cursos está especializado en la mujeres enfermas de cáncer de mama. "Cada una es diferente, y las voluntarias conocen el propio tratamiento que han recibido, por eso es necesario ampliarles conocimientos acerca de todas las intervenciones que se llevan a cabo, tratamientos, y demás acciones", comenta Remedios. Además, hay una formación continua donde se hacen reuniones todos los meses y se les informa sobre nuevas técnicas que han aparecido.
Las voluntarias van al hospital Materno Infantil, y también al Clínico. "Hay otras que llaman por teléfono a las mujeres que han estado en hospitalizadas y ya están en casa, para hacer también un seguimiento".
Más de 500 mujeres han sido atendidas con estos programas. 314 eran menores de 50 años. El mayor índice de incidencia se presenta de los 50 a los 69 años, "por eso es tan importante hacer las mamografías, proque con estas pruebas se diagnostican tumores muy pequeños, y cuanto más pequeños son, menos cirugía se necesita, menos tratamiento y menos intervenciones".
"Nosotras sobre todo lo que hacemos es escucharlas, hablar de la misma forma en la que ellas lo hacen, y sobre todo aconsejarlas que no se dejen influenciar por nadie, sino que lo que tienen que hacer es escuchar a su médico que es la persona que realmente sabe lo que les ocurre, y lo que es mejor para ellas", explican estas voluntarias.
"Quieren conocer qué es lo que nos pasó a nosotras, cómo lo vivimos, nuestros tratamientos... Pero lo que debemos es decirles que cada persona es diferente, y para cada una hay un tratamiento único", aseguran las tres.
PROGRAMAS DE LA AECC
Además de este programa, la Asociación Española contra el Cáncer, organiza otra serie de actuaciones enfocadas a dar cobertura a cualquier tipo de problema que puedan tener las pacientes durante el periodo de tiempo de su diagnóstico, tratamiento y recuperación.
1. Atención psicológica individual: Se trabaja tanto en la sede de la AECC como en el hospital. Trata problemáticas del tipo: miedos, ansiedad, neverios. Se dan pautas para adaptarse mejor a la situación. Las dos sintomatologías más comúnes que pueden aparecer son: ansiedad y depresión.
"No abandonar salidas, tomarse una cerveza, ir con amigos... lo importante es combatir el aislamiento social", explica la psicóloga.
2. Atención psicológica en grupo: Es para mujeres que han pasado por un cáncer y ya están recuperadas, pero tienen ciertas lagunas, a nivel de estado de ánimo, ansiedad... , Se trabajan varios módulos: ¿Cómo mejorar el estado de ánimo? ¿Cómo disminuir la ansiedad? ¿Cómo mejorar el aspecto físico? ¿Cómo mejorar la sexualidad? ¿Cómo mejorar la autoestima?
3. Atención social. La profesional que está al cargo de este programa es María Molina, trabajadora social. Valora cada caso, y aporta recursos relacionados con aspectos económicos. "Hay que tener en cuenta que en algunas familias la que trabaja es la mujer, y cuando por la enfermedad deja de hacerlo hay que encontrar alternativas económicas", explica la especialista, que recalca que también hay que tener en cuenta los gastos de farmacia, ortopédicos, y temas como las minusvalias".
4-Fisioterapia: Tanto a nivel preventivo para evitar la aparición del Linfedema cuando sea posible, y para mejorar la movilidad del brazo. O para mujeres recién operadas, sobre todo para que cuando hagan radioterapia que puedan levantar bien el brazo.
Lo más importante, la fuerza, el coraje y la superación. "La batalla contra el cáncer de mama se puede ganar, nosotras somos un ejemplo, pero no las únicas".
Comentarios
2 comentarios en “Los ángeles de la guarda de las mujeres con cáncer de mama”
Isabel
5 de noviembre de 2014 at 15:09
De veras que hacen una labor encomiable, yo soy hija de una voluntaria y me siento muy orgullosa de ver como cada semana va a dar su apoyo y comprensión a aquellas mujeres que están pasando por lo mismo que pasó ella. Tengo que decir que la admiro por su valor y coraje en la lucha y por como afronta el día a día haciendo más de lo que puede. Siempre está ahí cuando se la necesita, para mi no es solo la mejor de las madres sino una gran persona que se preocupa por los demás. Mamá, de verdad sois ángeles de la gurda, y quiero darte las gracias por los valores que me has inculcado y por darnos tu amor.
MARISOL LOPEZ GALLEGO
18 de abril de 2016 at 21:12
Siempre he sido colaboradora de las personas con cáncer, hoy soy una de ellas que forma parte de esta enfermedad, no la llamo terrible por los adelantos que existen en la actualidad, pero te queda una angustia de saber como hacen las personas que no tenemos recursos económicos y encima tenemos a cargo personas con dependencia como es mil caso de mi madre con 84 años. Quisiera que se me pudiera orientar en este sentido. Muchísimas gracias por adelantado