Los taxistas no celebran la Semana Santa
A pesar de lo que mucha gente puede imaginar, la Semana Santa granadina no es un motivo de alegría para el gremio de taxistas. Aunque muchos de ellos reconocen que con la llegada de turistas y la subida de las tarifas el ingreso aumenta, también lo hacen complicaciones: el corte de calles en el casco histórico y el elevado número de horas de trabajo hacen que, en la mayoría de los casos, estas fiestas no le salgan rentables al gremio.
UNA SEMANA DE INCONVENIENTES
La Semana Santa supone un impulso y una inyección económica para todos los comercios del centro de la ciudad que, para los taxistas, conlleva multitud de inconvenientes. Como cuentan los propios conductores, la posibilidad de generar mayores beneficios que otra semana del año pasa por duplicar las horas de trabajo y ejercer, sobre todo, de madrugada, cuando están terminando los desfiles procesionales.
Además, los taxistas consultados se quejan al Ayuntamiento de la falta de apoyo institucional a un servicio público como este durante una de las fechas más señaladas del año. Como denuncia Manuel González, uno de los taxistas de la zona centro, el Gobierno local “debería dar más prioridad a este servicio público para poder llegar mejor a sitios donde hay muchas personas mayores y muchos niños pequeños que tienen que andar toda la calle Recogidas para poder acceder al taxi”.
Precisamente, el tráfico es otro de los mayores obstáculos para desarrollar su trabajo. Según los propios conductores públicos, el cierre de las calles principales y la dificultad para acceder a las zonas cercanas a las procesiones hacen que los clientes sean reacios a utilizar el taxi, en otras cosas, por el alto coste que tiene debido al colapso en las carreteras.
Por otro lado, también se quejan de la actitud policial en algunas ocasiones. Según Eduardo Siles, taxista con bastantes años de experiencia, los agentes “no son claros, a veces te dejan entrar, otras no, pero no te indican nada".
En definitiva, tras haber conocido la opinión de los propios trabajadores, se puede afirmar que los taxistas granadinos no están deseosos de que comience la Semana Santa. Atascos, calles cortadas, turnos nocturnos y exceso horas extras además de la poca colaboración de los organismos públicos, suponen demasiados inconvenientes para recibir a cambio unos ingresos que muchas veces no superan los de cualquier otra semana del año.