A juicio dos hermanos acusados de defraudar 308.000 euros con compra de papel

La Fiscalía pide cinco años de cárcel y multas por 3.600 euros

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Audiencia Provincial de Granada | Fuente: ArchivoGD
EP
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La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada enjuicia desde hoy a dos hermanos para los que la Fiscalía pide cinco años de cárcel por supuestamente defraudar más de 308.000 euros a una empresa de venta de productos de papel a la que, en el marco de las relaciones comerciales que mantenían, hicieron 20 pedidos, para cuya entrega habrían consignado direcciones falseadas en un polígono industrial de Atarfe, y utilizado nombres y documentos de identidad de terceras personas "como presuntos destinatarios de las mercancías", que, en algunas ocasiones, revendieron.

Así consta en el escrito de acusación provisional del Ministerio Público a estos dos hermanos varones de 43 y 41 años, para los que también pide multas de 3.600 euros por la presunta comisión de sendos delitos de falsedad en documento mercantil cometido por particular en relación con otros de estafa. Figura en la causa como responsable civil subsidiaria la empresa mercantil de uno de los acusados.

Tras una serie de compras en el año 2014 pagadas por adelantado mediante transferencia bancaria, los acusados, entre el 11 de marzo y el 16 de junio de 2015, habrían realizado un total de 20 pedidos, los cuales fueron suministrados a una dirección de Atarfe en un polígono industrial que no existe.

En las inmediaciones de la nave que tenía en alquiler su empresa, en este municipio del cinturón metropolitano de Granada, citaba uno de los acusados a los transportistas de las mercancías a él enviadas, después de que lo llamaran "al no encontrar, lógicamente, la dirección que figuraba en los albaranes de entrega".

Para la descarga, utilizaba también una nave del mismo propietario que la anterior y de la que este acusado tuvo las llaves desde marzo de 2015 hasta el inicio del verano "con la excusa de que pretendía alquilar igualmente dicha nave; alquiler que finalmente no se materializó".

En otras ocasiones, los hermanos traspasaban personalmente las mercancías procedentes de la empresa de venta de papel que ha denunciado los hechos al camión de una empresa contratada a su vez por ellos para entregarla a una tercera.

Los envíos se certificaban con la estampación del sello de una empresa con el CIF falso, sin acompañar de firma alguna, mientras que aportaba la cuenta bancaria para el supuesto abono por giro bancario a 60 o 90 días el hermano del que tenía la empresa, que no pagaba los pedidos "con ánimo de obtener un beneficio patrimonial ilícito y de defraudar", siendo "algunos revendidos" por "importe inferior al precio de mercado".