A juicio tres acusados de disparar a los que se acercaron al cortijo donde cultivaban marihuana
La Fiscalía de Granada solicita nueve años de prisión para estos vecinos de Las Gabias
La Fiscalía de Granada ha solicitado un total de nueve años de prisión para tres acusados de disparar contra dos hombres que se acercaron al cortijo en el que tenían montada una plantación oculta de marihuana, en la localidad granadina de Las Gabias.
Se trata de Antonio M.S.G., de 26 años, su padre Antonio S.M., de 56, y Miguel S.R., de 35, procesados como presuntos coautores de un delito de homicidio en grado de tentativa y de otro de tenencia ilícita de armas, por los que serán juzgados el próximo 30 de septiembre en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada.
Según consta en el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos se remontan a las 13,00 horas del 26 de junio de 2013, cuando dos hombres se personaron a bordo de su vehículo BMW en un cortijo situado en el Camino del Molino, en Las Gabias (Granada), propiedad de dos de los procesados.
Una vez allí detuvieron el vehículo a escasos metros de la puerta de entrada, y uno de ellos se encaramó al muro de la finca mientras el otro permanecía en el interior del vehículo.
Fue en ese momento cuando el acusado Antonio M.S.G. se asomó por la parte interior del muro portando una pistola y "con ánimo de acabar con la vida" de su víctima disparó contra el que se había asomado a la finca, aunque éste se refugió tras su coche. Los proyectiles disparados impactaron por tanto en el vehículo, causando daños tasados en casi 2.000 euros.
Mientras tanto, el que le había acompañado hasta el lugar y que se encontraba en el coche se apresuró a bajar de éste y a refugiarse junto a su amigo.
Tras estos hechos, Antonio S.M., padre del que había disparado ya, se personó en el cortijo, que era de su propiedad, a bordo de otro coche y se situó tras el que se había acercado hasta allí. Entonces, se bajó y con una escopeta disparó varias veces contra el primero de las víctimas, que emprendió la huida a pie a través del campo. Los procesados dispararon contra él y finalmente los disparos le alcanzaron, y sufrió lesiones por los perdigones recibidos.
Su amigo también intentó huir a bordo del vehículo en el que habían llegado a la zona, si bien quedó atrapado, y salió del coche para escapar a pie, lo que le causó una contusión en la pierna.
Personados en el cortijo, los agentes de la Guardia Civil desplazados tras el tiroteo encontraron en su interior un invernadero de marihuana camuflado y varias estancias dedicadas al cultivo de 'cannabis sativa', hechos por los que hay abierta otra causa judicial.
Igualmente hallaron una escopeta de caza fabricada en Rusia con el cañón recortado y considerada un arma prohibida, un réplica de un subfusil debajo de un cojín, además de diversos cartuchos sin percutir, una pistola y una navaja de 17 centímetros de hoja.
Por todo, el fiscal atribuye a los inculpados un delito de homicidio en grado de tentativa, por el que reclama para los tres siete años de prisión, que incluye prohibición de aproximación a la víctima durante diez años; además de otro de tenencia ilícita de armas, por los que pide dos años de cárcel más.