A juicio un acusado de venta de cocaína al menudeo que se enfrenta a cuatro años
El acusado habría alquilado exclusivamente para esta tarea una vivienda del barrio de Haza Grande
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada tiene previsto acoger hoy, miércoles, un juicio contra un acusado de 40 años para el que la Fiscalía pide cuatro años de prisión por supuesta venta de cocaína al menudeo desde una vivienda del barrio de Haza Grande de la capital granadina, que habría alquilado exclusivamente para esta tarea ilícita, dotándola de "fuertes medidas de seguridad que dificultaban tanto las vigilancias como el acceso y la práctica de diligencias policiales".
Según ha indicado el Ministerio Público en su escrito de acusación provisional, al que ha tenido acceso Europa Press, el arrendamiento venía como mínimo desde el mes de septiembre de 2014, y la Brigada Provincial de Estupefacientes de la Policía Nacional estableció dispositivos de vigilancia los días 28 de diciembre de 2014 y 12 de enero de 2015, en que los agentes pudieron comprobar que seis supuestos compradores accedieron al inmueble y, "permaneciendo breves instantes, salían después sin más trámite".
La droga que se les incautó en todos los casos fue cocaína en bolsitas o papelinas, a excepción de un cogollo de marihuana que se intervino a uno de estos individuos. "Esta afluencia inexplicable de personas" no tenía "otra lógica que la compra de droga en dicho lugar", señala el fiscal, que también pide que se condene al acusado al pago de una multa de 865 euros.
Dos agentes observaron el 27 de enero de 2015 cómo un coche estacionó en la zona, portando a un individuo que fue a la vivienda, y en él también se incautó una bolsita con cocaína. El registro a la casa fue autorizado por la autoridad judicial el 30 de ese mismo mes, y su arrendatario se negó a abrir la puerta a los policías y "se dirigió rápidamente al cuarto de baño para arrojar al inodoro algo" que "resultó ser dinero", en concreto, 915 euros en moneda y billetes fraccionados "procedentes de la venta ilícita" de estupefacientes.
Se encontró más dinero en metálico y restos de cocaína, entre el cuero y la espuma de un sillón donde había seis recortes plásticos y dos bolsas de plástico. El fiscal considera que este acusado de un supuesto delito contra la salud pública, "de forma individual o auxiliado por terceros, pero en todo caso desde su dirección", había decidido dedicarse a la venta de cocaína.
La vivienda contaba con "una puerta de chapa negra con una ventanilla de pequeñas dimensiones a través de la cual se despachaba la droga", y "había sellado con hormigón la arqueta de la alcantarilla de la puerta". Todas las ventanas tenían rejas de hierro forjado ancladas en un marco interior de seguridad. Carecía de mobiliario que la hiciera habitable y en ella "no se encontró ropa y sólo un pequeño frigorífico vacío".