A juicio un padre y dos hijos por un tiroteo contra un clan familiar en Loja

Los acusados se situaron en un extremo de la calle y comenzaron a disparar de manera indiscriminada contra las personas que se encontraban allí, alcanzando a cinco personas

Real Chancillería de Granada
Audiencia Provincial de Granada | Foto: Antonio L. Juárez
E.P.
0

La Sección Segunda de la Audiencia de Granada tiene previsto celebrar hoy el juicio a un padre y dos hijos, para los que la Fiscalía ha solicitado penas de 26 años de prisión, acusados de protagonizar un tiroteo contra un clan familiar con el que tenían enemistad en Loja, donde abrieron fuego de manera indiscriminada alcanzando a un total de cinco personas.

Uno de los acusados se presentó el pasado 20 de abril de 2013, a las 23,00 horas, en la calle donde residía este clan familiar conocido como 'los Nápoles', diciendo a gritos expresiones como 'me cago en los muertos de esta calle', lo que propició que salieran los vecinos de sus casas para ver lo que estaba ocurriendo, aunque decidió marcharse.

Regresó minutos después junto a su padre y su hermano portando cada uno de ellos escopetas y, sin mediar palabra, se situaron en un extremo de la calle y comenzaron a disparar de manera indiscriminada contra las personas que se encontraban allí, según relata la Fiscalía en su escrito de acusación provisional, al que ha tenido acceso Europa Press.

Alcanzaron con sus disparos a un total de cinco personas, mientras que el resto de vecinos consiguió meterse en el interior de sus casas sin resultar heridos. Los acusados, que no tenían licencia de armas, huyeron del lugar, donde quedaron restos de los balazos que luego fueron recogidos por las fuerzas del orden para examinarlos.

Las víctimas fueron un hombre y cuatro mujeres de este clan familiar, que comparten varios apellidos con los acusados. Según el caso, recibieron el impacto de las balas en las piernas, los brazos, las palmas de las manos e incluso los pies.

Una de las mujeres tuvo que ser intervenida de urgencia después de que los disparos le alcanzaran la tibia y el peroné izquierdo, siendo necesario sacarle la metralla de la pierna y someterla a un tratamiento con ansiolíticos a raíz de lo ocurrido, tras lo que tardó casi un año en curarse de las lesiones.

El fiscal considera que los hechos son constitutivos de cinco delitos de homicidio en grado de tentativa y de otro de tenencia ilícita de armas, por lo que pide un total de 26 años de prisión para cada uno de los acusados.