¿A que personaje público no le daría la mano y por qué?, le preguntamos a los ciudadanos de Granada

No le daríamos la mano a la jueza Carmen García Martínez que ordenó el ingreso en prisión de una mujer inocente de nombre Patricia Heras, y que en una salida de prisión se suicidó; todo ello explicado muy detalladamente en “Ciutat Morta” uno de los documentales más aterradores que hemos visto jamás sobre unas detenciones equivocadas que escandalizó a la opinión pública en Cataluña.

No le daríamos la mano a Rodrigo Rato por su implicación con las tarjetas black mientras paralelamente se daban cientos de desahucios con desoladores testimonios de familias enteras con hijos menores.

No le daríamos la mano a Guillermo Zapata sobre unos tweets mofándose de las niñas de Alcásser, considerado el crimen más aberrante de la historia negra de España.

No le daríamos la mano a Arnaldo Otegui y en este caso no es necesario argumentar el por qué.

No le daríamos la mano al director de ARCO Carlos Urroz por haber convertido la feria “más importante” de España en un pasatiempo soporífero sin relevancia internacional para snobs, modernos, gafapastas ociosos y lo más importante, por censurar y llevar al ostracismo al artista Eugenio Merino precipitando su carrera artística.

No le daríamos la mano al expresidente José Antonio Griñán por prevaricación en el caso ERE destrozando si cabe aún más, Andalucía, que sigue encabezando el dudoso ranking de mayor tasa de desempleo en la Unión Europea, abandono escolar en España y cuarto en Europa.

No le daríamos la mano jamás a Javier Cárdenas por llevar a personas con discapacidad a programas de televisión y humillarles durante años para el deleite de unos pocos psicópatas.

No le daríamos la mano a Valentino Rossi por pegar una patada en el paddock de Cheste recientemente a la aficionada Ana Cabanillas, generándole lesiones dictaminadas por un parte médico.

Julia Martínez y Omar Jerez si le darían la mano a Esteban Ibarra, presidente del Movimiento contra la Intolerancia, por su incansable labor de luchar contra grupos neonazis durante décadas y ponerlos contra la cuerdas, le darían la mano a Consuelo Ordóñez, presidenta de COVITE, ( hermana de Gregorio Ordóñez asesinado por el grupo terrorista ETA ) que consigue continuamente reabrir casos para que se investiguen asesinatos que han quedado impunes, darían la mano a Marisela Ortiz reconocida activista amenazada de muerte en Ciudad Juárez ; vive exiliada en Estados Unidos por denunciar día tras día por medio de su asociación Nuestras Hijas de Regreso a Casa la masiva desaparición de mujeres en México.

¿Y tú?

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