A Success le cogen la matrícula

El nigeriano no ha cuajado su mejor nivel en los últimos tres encuentros

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Success Isaac | Foto: Alex Cobreti
Daniel Sánchez-Garrido | @Danisgr
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Success Isaac comenzó la temporada como el mejor elemento del Granada CF. Su pretemporada fue una explosión de facultades y capacidad física sobre el campo que puso de manifiesto su segura importancia en el futuro de la escuadra nazarí.

En dicha pretemporada cuajó impresionantes actuaciones ante el Cádiz o el Betis. Su puesta en escena la confirmó en el inicio de la actual campaña, saliendo desde el banquillo ante el Eibar, y con un papel clave ante el Getafe, en el que marcó el gol de la victoria. Todos los balones van hacia él. Los jugadores rojiblancos se sienten mejor, más seguros, con el nigeriano en el campo, que monopoliza el poder ofensivo. Para el recuerdo queda el partidazo que se marcó ante el Sporting de Gijón. A pesar de que el encuentro terminara en un inexplicable 3-3, Success anotó un golazo desde el franco izquierdo, cruzando un gran disparo con rosca incluida. Era el comienzo de un nombre en la Liga BBVA. Futuro de crack, siempre que Isaac quiera.

De este modo, todo pareció tambalearse cuando Success se negó a viajar a la cita liguera de Vallecas. El africano aquejaba una sobrecarga en los isquios de la pierna izquierda, por lo que según él no estaba en condiciones de jugar. El Granada no lo veía así, y se produjo el primer cisma en la plantilla. Más tarde llegó uno llamado Thiévy.

Pocos días después Success mostró su arrepentimiento. Lo hizo mediante un comunicado, en el que reconoció haberse equivocado y prometió enmendar ese comportamiento. A la siguiente semana fue titular ante el Athletic de Bilbao y gran protagonista con un tanto. Precisamente en ese encuentro se dio el debut del ahora idolatrado Peñaranda.

A partir de dicho encuentro ante el conjunto vasco, Isaac Success ha experimentado un bajón en su rendimiento. Obviamente es pronto para juzgarlo de tal manera, pero da la sensación que el juego vertiginoso, potente y físico del atacante nazarí ha perdido su efectividad ante los defensores rivales, que parecen haberle cogido la matrícula. A buen seguro, los entrenadores rivales analizan durante la semana a la principal arma del Granada y buscan ‘secar’ su productividad al ataque.

Primero fue el Málaga quien supo parar el vendaval de Isaac. Entre Roberto Rosales y las ayudas de Miguel Torres desde la zaga central y Recio, del centro del campo, consiguieron que el africano no sacara su mejor versión. Aunque finalmente fue clave en el empate nazarí con un gran centro desde la izquierda que posteriormente remató Rochina para poner el 2-2 en el luminoso.

Ante el Atlético de Madrid se vio uno de los peores partidos del nigeriano. Primero lo intentó por la derecha, midiéndose a Filipe Luis, que le ganó en cada una de las acciones individuales que intentaba el atacante rojiblanco. Un quiero y no puedo hizo cambiarse a Isaac a la banda izquierda donde Juanfran tampoco permitió que el africano le ‘pintara’ la cara como ha hecho en otros partidos en esta liga.

Por último, fue el Levante el equipo que evidenció la falta de recursos del nigeriano, que se ha estacando en comparación al comienzo de la temporada. Jugó casi todo el partido en la banda izquierda y no recordó al festival de velocidad y potencia de anteriores fechas. El testigo lo recogió el jovencísimo Peñaranda, que se echó el equipo a los hombros y anotó los dos goles del partido que dieron los tres puntos a los nazaríes. Sandoval incluso decidió cambiarlo en el minuto 81 para dar entrada a El-Arabi.

La importancia de Success está fuera de toda duda, pero está claro que el nigeriano necesita dar un cambio de ritmo a su juego e introducir nuevos aspectos que tengan a los rivales en tensión, como pasó en las primeras jornadas de esta 2015/2016. Con 19 años tiene toda una carrera por delante, que de él depende que sea totalmente brillante o se quede en un ‘pudo ser y no fue’.