Abbas confirma que no se presentará a las elecciones palestinas de enero
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, anunció este jueves que no tiene intención de presentarse como candidato a las elecciones palestinas convocadas para el próximo mes de enero, confirmando así los rumores que apuntaban a esta posibilidad y justificando su decisión por la postura de Israel respecto a la cuestión de los asentamientos y por la indiferencia de la comunidad internacional.
"He informado al Comité Central de Al Fatá y al Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina que no deseo presentarme a las próximas elecciones", declaró en una comparecencia ante los medios de comunicación en Ramala (Cisjordania). "Espero que entiendan mi postura", añadió el dirigente, que dejó claro que su decisión "no tiene propósitos tácticos ni de manipulación".
Abbas afirmó que los palestinos y los israelíes, con el apoyo de la comunidad internacional, están "obligados (...) a luchar por la solución de los dos Estados". "Hemos hecho grandes sacrificios, pero el Gobierno israelí está adoptando una política que arruina todos los esfuerzos por la paz", lamentó.
El presidente palestino también se declaró "sorprendido" por el hecho de que últimamente Estados Unidos se haya mostrado, a su juicio, más inclinado hacia Israel que hacia los palestinos, teniendo en cuenta que en un primer momento parecía que el Gobierno de Barack Obama quería que Tel Aviv asumiese sus responsabilidades en el proceso de paz.
Abbas convocó el mes pasado las elecciones de enero al no ser capaz de llegar a un acuerdo con el movimiento islamista Hamás, que gobierna "de facto" en la Franja de Gaza. El dirigente se ha negado a reanudar las negociaciones de paz con Israel, como le pide Estados Unidos, porque cree que antes Tel Aviv debe frenar la expansión de las colonias en cumplimiento de la Hoja de Ruta pactada en 2003.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha aceptado limitar temporalmente la construcción en Cisjordania, territorio que Israel tomó en la guerra de 1967, pero no va a congelarla totalmente, argumentando que Israel debe satisfacer la necesidad de "crecimiento natural" de las comunidades judías.
La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, que se reunió con Abbas y con Netanyahu el sábado pasado, ha manifestado que los palestinos deberían acceder primero a reanudar las conversaciones de paz y resolver el asunto de los asentamientos posteriormente.
HAMÁS FRUSTRA LA RECONCILIACIÓN
Por otra parte, Abbas culpó a Hamás de frustrar todos los intentos de reconciliación entre las facciones palestinas. "Primero Hamás se escudó en (el Informe) Goldstone y luego puso otras excusas, y mientras seguía sin firmar el último documento para la reconciliación y mantenía sitiado a nuestro pueblo" en la Franja de Gaza, subrayó.
Se estaba refiriendo a la polémica que surgió el pasado octubre cuando el Consejo de Derechos Humanos de la ONU aplazó el debate sobre una resolución relativa al Informe Goldstone, que acusa tanto a Israel como a Hamás de haber cometido crímenes de guerra durante el conflicto que libraron entre finales de diciembre de 2008 y mediados de enero aunque es más duro con el Estado hebreo. Hamás acusó a la Autoridad Palestina de haber apoyado el aplazamiento y lo aprovechó para desacreditar a Abbas.
"¿No es hora ya de que los dirigentes de Hamás dejen de cooperar con agendas externas y presten atención a los intereses del pueblo palestino?", se preguntó Abbas, que consideró que "con su política, Hamás provoca que mueran decenas de palestinos y fomenta el argumento de que no cuenta con un socio en el otro lado". Abbas recordó el golpe de Estado que dio el movimiento islamista en Gaza en 2007 diciendo que "a pesar del dolor que causó", se respondió al mismo con un "llamamiento a la unidad palestina".
Según el periódico israelí "Yediot Ahronot", el movimiento de Abbas, Al Fatá, va a llevar a cabo una manifestación en Ramala para pedirle que revoque su decisión y se presente a las elecciones.