Abengoa espera contar antes de finales de septiembre con el respaldo del 75% de sus acreedores al plan
La compañía confía en proceder antes del 31 de agosto con la ejecución del acuerdo de reestructuración para comenzar con la firma de las adhesiones de los acreedores
Abengoa espera contar con el respaldo del 75 por ciento de sus acreedores a su plan de reestructuración antes del próximo 30 de septiembre, para así poder llevar a cabo la homologación judicial del acuerdo antes de finales de ese mes, con lo que así esquivaría definitivamente la amenaza de concurso de acreedores.
Según informó la compañía en una presentación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Abengoa confía en proceder antes del 31 de agosto con la ejecución del acuerdo de reestructuración para comenzar con la firma de las adhesiones de los acreedores, con el fin proceder a su homologación antes de finales de septiembre.
En el documento, la compañía recomienda "encarecidamente" a sus acreedores financieros apoyar el acuerdo de reestructuración mediante la adhesión antes de finales de agosto para poder lograr ese respaldo del 75 por ciento necesario para proceder a la homologación judicial, "esencial para la continuidad de las operaciones de la compañía y evitar la liquidación".
Además, el grupo de ingeniería y energías renovables también prevé la convocatoria antes del 31 de agosto de la junta general necesaria para que los accionistas bendigan el acuerdo, para su celebración a finales de septiembre o principios de octubre.
La pasada semana, Abengoa cerró su acuerdo de rescate con sus bancos acreedores y los fondos para la reestructuración de su deuda financiera y su recapitalización, que supondrá una inyección de dinero nuevo al grupo de casi 655 millones de euros.
El importe total del dinero nuevo que se prestará al grupo asciende a 1.169,6 millones de euros, aunque esta cantidad incluye los importes refinanciados de los préstamos recibidos por el grupo en septiembre y diciembre de 2015 y en marzo de 2016 --unos 515 millones de euros--.
307 MILLONES DE NUEVAS LÍNEAS DE AVALES
Además, el importe de las nuevas líneas de avales asciende a 307 millones de euros, cuyas entidades financiadoras tendrán derecho a recibir un cinco por ciento del nuevo capital social de Abengoa.
El acuerdo supone para los acreedores aceptar una quita del 97 por ciento, manteniéndose el tres por ciento restante con vencimiento a 10 años, sin devengo anual de intereses y sin posibilidad de capitalización.
El reparto del capital de la nueva Abengoa será de en torno al 50 por ciento para los bonistas y 'hedge funds' y aproximadamente un 40 por ciento para la banca acreedora. Además, otro cinco por ciento quedará en manos de los avalistas.
Por su parte, los actuales accionistas, donde destacan los Benjumea con un 51 por ciento, se quedarán con una participación del cinco por ciento del capital. Esta participación podría elevarse en un cinco por ciento adicional si en el plazo de ocho años las cantidades adeudadas se pagan según lo acordado.
En la presentación a la CNMV, Abengoa considera que el nuevo plan de viabilidad le permitirá cubrir mediante líneas de bonos los próximos seis o nueve meses, para, posteriormente, poder operar bajo un curso normal de negocio.
FLUJO DE CAJA POSITIVO A PARTIR DE 2017
Además, el plan del grupo de ingeniería y energías renovables pasa por alcanzar un flujo de caja positivo a partir de 2017, tras llevar a cabo la venta de activos no estratégicos por 421 millones de euros.
En concreto, Abengoa prevé conseguir 285 millones de euros este año por la venta de activos y otros 136 millones de euros más en 2017 por desinversiones.
DESINVERSIONES
En lo que a su plan de desinversiones se refiere, el grupo recordó que, a pesar del difícil entorno, ha hecho un progreso significativo en la venta de activos en condiciones "atractivas" para la compañía que permiten la racionalización y eliminación del riesgo.
En los últimos meses, el grupo ha cerrado la venta de su participación en la planta termosolar Shams-1, ubicada en Emiratos Árabes Unidos, así como en la del parque eólico Campo Palomas en Uruguay, o la de su filial Abentel y su participación en Yoigo, entre otros activos.
Asimismo, señala que cuenta con activos con potencial de desinversión, entre los que figuran su negocio de transmisión y distribución en Brasil, proyectos de desalación en Ghana, Chennai o Qingdao (China), o los negocios de bioenergía en Estados Unidos y Europa, que se encuentran en una fase avanzada para cerrar su venta.