Acantilados Maro-Cerro Gordo: un abanico de posibilidades en plena Costa Tropical

Al límite con la provincia de Málaga en la Costa Tropical existe el paraje natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo. Este enclave es una estrecha franja de 12 Km. de largo, paralela a la linea de costa, limitada al norte por la carretera N-340 y que penetra una milla en el interior del mar. Está formado por abruptos acantilados intercalados con playas y pequeñas calas secretas para los turistas de acceso un tanto complejo. De 1.912,85 hectáreas, está protegido por gran cantidad de figuras de protección: Zona de Especial Conservación (Z.E.C.); Zona de Especial Protección para las Aves (Z.E.P.A.); Lugar de Importancia Comunitaria (L.I.C.); Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo (Z.E.P.I.M.).

El paraje natural abarca todo el terreno desde la torre vigía de Maro -Costa del Sol- hasta la Cala de Calaiza, en la playa de La Herradura. Entre sus diversas rutas, si se adentra en el sendero que hay en el Bosque del Cañuelo (Nerja), puede observar múltiples especies de matorrales mediterráneos, además de la presencia destacada de buxus balearicas, un arbusto tóxito capaz de soportar temperaturas extremas y con una esperanza de vida de más de 500 años.

En la playa de Cantarriján, limítrofe con tierras costasoleñas, al sumergirse mar adentro podrá disfrutar de sus fondos marinos en los que encontrará un gran número de corales y especies protegidas, así como una rica variedad en fauna marina. Además, durante las últimas horas de sol, los peces luna suelen ascender a la superficie para aumentar su temperatura. Conviene no confundirlos desde lejos con marrajos o delfines al estar posicionados lateralmente con la aleta por fuera del agua.

La Cueva de la Virgen o de las Palomas, situada en el corazón de Cerro Gordo es una zona de fácil acceso en embarcaciones donde muchos aprovechan su poca profundidad para hacer una inmersión y observar su rica variedad en fauna marina, además de sus corales, ambos completamente protegidos. Dentro de la misma, encontrará una estatua natural que parece una Virgen formada por la erosión de las olas del mar, e incluso a veces la encontrará con flores de los marineros que van a visitar y mostrar respeto.

Ya en la zona de la Axarquía, se encuentra la Cueva de Nerja. Esta gruta fue descubierta en 1959 y dio el pistoletazo de salida al ‘boom’ turístico del pueblo malagueño, que más tarde se convertiría en postal del verano por antonomasia gracias a la mítica serie de Televisión Española ‘Verano Azul’.