Acusado afirma que no quería matar al amante de su mujer, pero se le "nubló la cabeza"

El procesado, Diego J.A., se enfrenta a una petición fiscal de 17 años y medio de prisión por un delito de asesinato | Los hechos ocurrieron en Huétor Vega (Granada)

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Imagen de archivo de un juicio
E.P.
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El hombre acusado de acabar con la vida del amante de su mujer de una puñalada en el corazón en Huétor Vega ha reconocido este lunes los hechos, declarándose culpable ante el jurado popular que le enjuicia en la Audiencia de Granada, si bien ha garantizado que "no tenía intención de causarle la muerte" y que se "le nubló la cabeza".

El procesado, Diego J.A., se enfrenta a una petición fiscal de 17 años y medio de prisión por un delito de asesinato, mientras que la acusación particular, que ejercen la madre y hermanos de la víctima, solicitan 25 años de cárcel por el mismo delito y una indemnización superior a los 250.000 euros.

La defensa considera, por su parte, que los hechos son constitutivos de un delito de homicidio, en el que concurre la atenuante de obcecación y otra por haberse entregado tras lo ocurrido a las fuerzas del orden, por lo que pide para él cinco años de prisión.

Durante la primera sesión del juicio, el acusado ha reconocido que él y la víctima era "amigos de la infancia", que vivían muy cerca y que, de hecho, conoce a su familia. Ha relatado que conoció la infidelidad de su mujer con esta persona por boca de ella cuando se encontraban de vacaciones, lo que le provocó un estado que le obligó a acudir a urgencias en varias ocasiones.

Le fue diagnosticado un trastorno de ansiedad generalizado por el que el médico le puso tratamiento médico; unas pastillas que, según afirma, mezcló con alcohol el día que ocurrieron los hechos, el 21 de agosto de 2015 junto a una cafetería de Huétor Vega.

A preguntas de la Fiscalía, ha explicado que el día que acabó con la vida del amante de su mujer "no le estaba buscando", pero al salir del bar en el que trabaja junto a ella, con la que mantiene una relación de 13 años, le vio salir de la citada cafetería cuando ambos iban en su furgoneta y se dirigió a su encuentro.

"Me puse muy nervioso (...) se me nubló la cabeza, con la mala suerte de que le di ahí", ha detallado entre sollozos ante el tribunal al ser preguntado sobre cómo acabó dando una puñalada en el corazón a la víctima.

Según ha precisado lo hizo con su propia navaja, pero no vio que "se desplomara en el suelo" ni que "se levantara la camisa" antes de eso para ver la herida, ni se percató de que él o su esposa, que intentó separarles junto a una tercera persona, quedaran manchados de sangre a cuenta de la agresión.

Tras los hechos afirma no recordar qué hizo con la navaja y acabó en casa de su suegro, al que narró lo sucedido, para posteriormente trasladarse con él hasta dependencias de la Guardia Civil.

El acusado ha reconocido que el día de los hechos pasó al menos dos veces por delante de la cafetería donde se encontraba la víctima, pero matiza que fue de camino a un supermercado para adquirir bebida para el bar y que "no estaba tratando de buscarle" ni sabía que estaba ahí, pues "no tenía intención de matarle".

Está previsto que el juicio continúe hasta el 18 de noviembre en la Sección Primera de la Audiencia de Granada.