El acusado del crimen de El Jau: "Cuando encañonaron a mi hijo en la cabeza, disparé"

El padre se enfrenta a 44 años y ocho meses de prisión en el juicio que comenzó el lunes y en el que están acusados, entre otros, su hijo

Juzgados de Granada en Plaza Nueva
Juzgados de Plaza Nueva, donde se enjuicia el crimen de El Jau | Foto: Archivo / Antonio L. Juárez
Europa Press
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El principal acusado del tiroteo en el que murió en 2021 un hombre de 73 años y otras dos personas resultaron heridas en un cortijo de la pedanía de El Jau, en Santa Fe, ha declarado este martes en el juicio que su intención inicial "no era matar a nadie" pero se encontró a su hijo de rodillas en el suelo, ensangrentado y con el cañón de una escopeta apuntándole a la cabeza.

"Cuando cargó la escopeta y le encañonó en la cabeza supe que le iba a matar y disparé [...] era la vida de mi hijo, si no lo hubiera hecho no estaría aquí", ha declarado el acusado en relación al dueño del cortijo, que falleció prácticamente en el acto mientras que su mujer y otro familiar resultaron heridos tras varios disparos.

Este hombre, de profesión guitarrista flamenco profesional –según el mismo ha declarado–, se enfrenta a una petición fiscal de 44 años y ocho meses de prisión por un delito de asesinato y otros dos de tentativa de asesinato, además de tenencia ilícita de armas. El juicio comenzó este pasado lunes en la Sección Primera de la Audiencia de Granada por la fórmula del jurado popular y en el banquillo se sientan otras tres personas más: el primo del principal acusado –que estaba en el lugar de los hechos– y los dos jóvenes que protagonizaron la pelea previa que desencadenó el crimen.

El principal acusado ha narrado que aquella noche del 10 de febrero de 2021 se encontraba en casa con su mujer cuando le llamaron advirtiéndole de que a su hijo "le iban a matar" y que acudiera a socorrerlo. No llamó a la Policía, según ha reconocido, y optó por coger un arma que tenía en casa e ir a buscarlo para "sacarlo de allí".

"La escena que me encontré fue muy fea, no se la deseo a ningún padre del mundo", ha narrando, relatando que se encontró a su hijo de rodillas en el suelo, mientras "cuatro o cinco personas le apaleaban" y con la cara ensangrentada por una brecha que le habían hecho en la cabeza. "Les dije cinco o seis veces que por favor dejaran a mi hijo y no me hicieron caso. El hombre mayor le dio un culatazo con una escopeta y yo disparé al aire". "Ese hombre cargó la escopeta, se le vio la intención de querer matar a mi hijo" y "la mujer sólo repetía matar a los gitanos", ha narrado.

Afirma que "entró en un túnel donde no veía nada", solo a su hijo, que entonces tenía 19 años, y a la personas que le estaban agrediendo; disparó contra el anciano y luego hizo varias detonaciones más en las que resultó herida la mujer de la víctima y otro familiar. Luego cogió a su hijo, se lo llevó a casa y tiró el arma. No fue hasta tres días después cuando se entregó ante la Guardia Civil, según ha argumentado, porque temía represalias y durante ese tiempo estuvo centrando en "poner a salvo a su familia fuera del pueblo".

El hijo del principal acusado –que está siendo juzgado por un delito leve de lesiones por agredirse con el otro joven en la disputa que motivó el crimen– ha refrendado la versión de su progenitor y ha lamentado haberse enfrascado en este asunto. Según ha expuesto, el otro acusado le molestó y le desafió. "Me dijeron, si tienes cojones vente para El Jau y les seguí, tonto de mi, fue lo peor que podía haber hecho". Una vez allí afirma que le sacaron del coche a golpes y le dieron una paliza hasta que llegó su padre.

El otro joven ha ofrecido la versión contraria y mantiene, en todo caso, que la disputa fue entre ellos dos y que su tío era una persona mayor a la que le costaba caminar y que no tenía armas, de modo que aquel día sólo salió del cortijo junto a su mujer cuando escucharon ruidos para ver qué estaba pasando. Mantiene así que el principal acusado "se bajó del coche y disparó a bocajarro" sin que nadie estuviera poniendo en riesgo la vida de su hijo.

El cuarto acusado es el primo del autor material de los disparos, al que una de las partes considera cooperador necesario aunque durante su declaración ha negado que participara en la disputa o que llevara armas. El juicio continuará este miércoles.