La adicción a los videojuegos: cuando la pantalla absorbe y destruye todo en la vida
Manuel Mingorance, director de Proyecto Hombre Granada, desgrana los síntomas y repercusiones, así como, las prevenciones y tratamientos para las personas adictas
Francisco Calderón Quinteros
Este jueves es el Día Mundial del Videojuego, donde se celebra a este tipo entretenimiento, su industria y sus miles de fans alrededor de todo el mundo. Aunque las consolas y los ordenadores han permitido brindar de espectaculares momentos de diversión a muchas personas, la realidad es que también han traído consigo un problema que cada día genera mayor preocupación: la adicción a los videojuegos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), desde el año 2022, ha incluido este trastorno en su Clasificación Internacional de Enfermedades. Esto quiere decir que la adicción a los videojuegos es considerado oficialmente un problema de salud mental que debe ser abordado y tratado por profesionales, al igual que el tabaquismo, la drogadicción, el alcoholismo, etc.
Para ahondar y comprender más esta asunto, GranadaDigital ha conversado con Manuel Mingorance, director de Proyecto Hombre Granada, quien explica que "los videojuegos son un elemento que puede llegar a ser adictivo, al mismo nivel que el alcohol, las drogas, la ludopatía y muchas otras. Es un trastorno del comportamiento y está caracterizado por un uso compulsivo y excesivo de los videojuegos. Afecta principalmente a población adolescente y jóvenes adultos menores de 30", detalla.
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Lo que caracteriza a esta adicción, indica el experto, es que "los videojuegos se convierten en la prioridad de la persona, se convierten en la actividad más importante en su vida, por encima de otras responsabilidades", y finalmente, "acaban perdiendo la noción del tiempo y descuidando muchas otras actividades como el trabajo, el estudio o las relaciones interpersonales".
Manuel Mingorance, médico y director de Proyecto Hombre Granada | Foto: Celia Pérez
Esto resulta preocupante, porque el aislamiento genera "una cantidad de consecuencias negativas en cuanto al mundo social, con un deterioro muy importante de las relaciones con los amigos, con los familiares", explica Manuel Mingorance. Y, sumado a ello, también hay consecuencias físicas, pues "provoca insomnio, fatiga, dolores de espalda, también a nivel ocular, por tantas horas de exposición a la pantalla, es decir, que es un problema muy serio", asegura.
El director de Proyecto Hombre señala que, al igual que todas las adicciones, las personas con un trastorno hacia los videojuegos van requiriendo más horas de consumo para sentirse plenos: "Hay una necesidad de jugar durante periodos más largos de tiempo o con más intensidad para obtener el mismo nivel de satisfacción". Y, sumado a ello, los adictos a los videojuegos sufren síntomas de abstinencia al alejarlos abruptamente de su consola u ordenador. "Esto pasa como las adicciones con sustancias, es decir, que al reducir o interrumpir el tiempo de juego, la persona puede experimentar irritabilidad, ansiedad, tristeza o una fuerte necesidad de volver a jugar", explica.
Por lo tanto, sigue los patrones de cualquier otro tipo de adicción: "En cuanto a la dependencia, el síndrome de abstinencia y la tolerancia, que son tres notas fundamentales de las adicciones, en la adicción al videojuego se cumplen perfectamente".
El tratamiento y la prevención de la adicción
Al momento de identificar una adicción a los videojuegos, es importante que la persona acuda a un tratamiento profesional mediante una terapia con expertos. "En función del perfil, del patrón que tiene, vemos el tipo de terapias, tanto cognitivo-conductual como otro tipo de terapias que tenemos", indica Manuel Mingorance. Y también agrega que hay "tratamientos muy especializados, sobre todo con terapias de grupo, que tienen un gran resultado".
En algunos casos más extremos de adicción a videojuegos, se podría requerir incluso medicación para poder afrontarla, especialmente "para todo ese insomnio, para toda esa ansiedad que provoca el estar continuamente jugando o, si no estás jugando, pensando en jugar y la depresión que ocasiona", señala el experto.
Al ser consultado respecto a la prevención de la adicción a los videojuegos entre los adolescentes, explica que es fundamental que los padres pongan "normas y límites" al uso del ordenador, móvil o consola. "Los jóvenes pueden jugar el tiempo que se considere. Las horas que se determinen, pero esas horas hay que cumplirlas. No se puede pasar", enfatiza.
Estar atentos a los hijos y estar en constante conversación con ellos, son aspectos que pueden definir un uso correcto de este modo de entretención. "Hay que estar muy encima de ellos, hay que también tener una comunicación muy fluida con ellos a nivel emocional", dice el experto. Esto, porque -según explica- en muchos casos esta adicción comienza porque los jóvenes "no se ajustan al entorno, al medio y se evaden. Y tapan también con esto una serie de heridas y de problemas personales que no afrontan adecuadamente".
