Adictos a las compras
El ocio en las grandes superficies se considera una tendencia tan natural en las sociedades desarrolladas que ha dado lugar a considerar las compras como una afición para el tiempo libre. Más allá de las conocidas imágenes de un gentío que se lanza a los expositores de ropa durante las rebajas existen situaciones que se escapan de nuestro control y que pueden ser tipificadas como adicción.
Según explica José Antonio Molina, psicólogo experto en adicciones, la adicción a las compras se encuentra dentro del ámbito de las adicciones en las que no existen sustancias como es el caso del sexo o el juego y aunque no tiene entidad clínica propia sí aparece en manuales divulgativos.
En términos generales Molina señala que cuando estas personas acuden a la consulta suele ser debido a la presión del grupo familiar, alertados en muchos casos por los problemas económicos que genera la conducta, y que en un inicio no reconocen que tienen un problema.
Existen varios aspectos que Molina señala a Infosalus que convierten el consumo compulsivo en adictivo y que son señales de alarma que deben conducir a la consulta con un especialista:
1. Se considera que ha llegado al grado de adicción cuando existen consecuencias negativas en diversos ámbitos de la vida. Aunque el área económica es la primera en resentirse, la pueden seguir también la vida familiar y la esfera laboral.
2. En la mayoría de los casos son conductas que buscan la evasión a través de las compras.
3. Estas conductas se repiten en el tiempo durante más de un año. En épocas de rebajas estas personas pueden pasar desapercibidas pero sus adquisiciones compulsivas no dependen de tendencias sociales.
4. Se caracterizan por una pérdida de control que conduce a terminar comprando mucho más de lo que en realidad se desea.
5. Se produce tolerancia, es decir, el consumo es cada vez mayor ya que se necesita realizar más compras para encontrar la satisfacción que se busca.
6. Existe síndrome de abstinencia, cuando no se puede satisfacer la adicción se presentan síntomas de irritación, ansiedad o bajada del estado anímico.