Adiós a un gigante de las letras: Mario Vargas Llosa fallece a los 89 años
El Nobel de Literatura deja un legado inmenso en la narrativa hispanoamericana de los siglos XX y XXI

El mundo de la literatura llora la pérdida de uno de sus más grandes exponentes: Mario Vargas Llosa ha fallecido este lunes a los 89 años en Madrid, ciudad que fue una de sus últimas residencias y testigo de su fértil vida intelectual. El autor peruano, nacionalizado español en 1993, deja una obra monumental que marcó el rumbo de la narrativa en lengua española durante más de seis décadas.
Ganador del Premio Nobel de Literatura en 2010, Vargas Llosa fue un maestro del lenguaje, un cronista lúcido de la condición humana y un eterno defensor de la libertad individual. Su partida deja un vacío irreparable, pero también una estela de novelas, ensayos y artículos que seguirán iluminando generaciones.
El último de una generación dorada
Mario Vargas Llosa fue uno de los pilares del llamado "Boom Latinoamericano", un movimiento literario que revolucionó la narrativa en español en los años 60 y 70, junto a figuras como Gabriel García Márquez, Julio Cortázar y Carlos Fuentes. Su primera gran novela, La ciudad y los perros (1963), conmocionó al público por su crudeza y modernidad. A ella le siguieron obras fundamentales como La casa verde, Conversación en La Catedral, La guerra del fin del mundo, La fiesta del chivo o Travesuras de la niña mala.
Además de novelista, Vargas Llosa fue periodista, ensayista, dramaturgo y un activo participante en la vida política y cultural de Iberoamérica. Su pensamiento liberal lo llevó incluso a postularse a la presidencia del Perú en 1990, contienda que perdió frente a Alberto Fujimori. Lejos de retirarse, su actividad intelectual se mantuvo hasta los últimos años, con la publicación de nuevos libros, conferencias y artículos semanales.
Un vínculo discreto pero firme con Granada
Aunque Mario Vargas Llosa no situó ninguna de sus novelas principales en Granada, la ciudad andaluza no fue ajena a su sensibilidad cultural. Visitó la ciudad en varias ocasiones, especialmente en el contexto de congresos y encuentros literarios. En una entrevista concedida en 2005 durante el Festival Internacional de Poesía de Granada, expresó su fascinación por “la sensualidad del paisaje andaluz” y la “atmósfera entre morisca y barroca” que, según dijo, “conserva viva la memoria histórica de España”.
En esa misma entrevista, Vargas Llosa citó a Federico García Lorca como una de sus influencias tempranas en la poesía, y se refirió al poeta granadino como “una voz trágica que traspasa generaciones”. También confesó que, al pasear por el Albaicín, imaginaba a los personajes de Doña Bárbara y La casa verde en calles semejantes, “llenas de misterio y promesas”. Esos paralelismos entre Granada y algunos escenarios de su obra revelan una conexión emocional más que geográfica, pero profundamente literaria.
Una despedida global
El fallecimiento del autor ha provocado una ola de reacciones en el mundo entero. Desde jefes de Estado hasta escritores y lectores comunes, todos han querido despedir a Vargas Llosa con palabras de admiración y gratitud. El presidente del Gobierno español ha anunciado que se celebrará un homenaje de Estado en el Instituto Cervantes de Madrid, donde reposará su cuerpo durante dos días para que el público pueda rendirle tributo.
La Academia Peruana de la Lengua, por su parte, ha decretado tres días de luto nacional, destacando que “Vargas Llosa hizo por la literatura peruana lo que Machu Picchu por la identidad del país: la elevó a símbolo universal”.
Un legado inmortal
Mario Vargas Llosa no sólo cambió la forma de narrar en español; transformó la mirada sobre América Latina y sobre el ser humano en tiempos convulsos. Su literatura denunció la corrupción, la violencia, el dogmatismo ideológico y la tiranía, pero también celebró el amor, la imaginación y el deseo.
Granada, como muchas otras ciudades del mundo, lo recordará no solo por sus visitas o palabras elogiosas, sino por lo que toda gran ciudad literaria debe a los grandes escritores: esa capacidad de elevar lo cotidiano a categoría de mito. Y Vargas Llosa, como los mitos, no muere del todo. Se queda en sus libros. Y en la memoria de quienes los leyeron.
La UGR lamenta la muerte de Vargas Llosa, Doctor Honoris Causa en 2009
La Universidad de Granada (UGR) ha lamentado el fallecimiento del escritor hispanoperuano Mario Vargas Llosa, que fue nombrado Doctor Honoris Causa en 2009 por esta institución académica, que este lunes ha destacado "su extraordinaria contribución a la literatura y a la cultura universal".
Desde la UGR han apuntado también, tras tener conocimiento del fallecimiento del "ilustre escritor y pensador", a "su intensa relación" con la institución académica, cuyos investigadores han dedicado "numerosas tesis doctorales" a su vida y trayectoria. En este contexto, el rector, Pedro Mercado, su consejo de gobierno y la comunidad universitaria en su conjunto se han unido al duelo por "la pérdida de una figura universalmente reconocida".
En octubre de 2023, anunció que se retiraba de la literatura con su última novela 'Le dedico mi silencio', y dos meses después, en diciembre, publicó su última columna, marcando su retirada del periodismo.
El escritor, que tiene una prolífica obra traducida a 30 idiomas, formó parte del llamado 'boom' latinoamericano, junto con el colombiano Gabriel García Márquez (1927-2014), el argentino Julio Cortázar (1914-1984) o el mexicano Carlos Fuentes (1928-2012). Además del Nobel de Literatura, obtuvo numerosos premios, como el Cervantes (1994) o el Príncipe de Asturias de las Letras (1986).
Comentarios
Un comentario en “Adiós a un gigante de las letras: Mario Vargas Llosa fallece a los 89 años”
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Juan Carlos
14 de abril de 2025 at 17:40
La edad de fallecimiento es de 89 años, no 88 como dice la noticia. Los cumplió el pasado 28 de marzo.