¡Agárrate que vienen curvas!

Tras años de críticas y denuncias a la extrema delgadez exhibida en campañas publicitarias, lookbooks y pasarelas; de medidas adoptadas por plataformas como la MBFW Madrid – no nos olvidemos de la implantación de obligatoriedad de un IMC mínimo de 18 puntos para las modelos que quisieran desfilar en la pasarela madrileña – parece que las firmas y agencias publicitarias han tomado conciencia de este malestar surgido de las mujeres reales. Celebrities como Beyoncé y Jennifer López ya se izaron como bandera del  plus sizeaños. Y es que las curvas molan. 

A las pruebas me remito, modelos como Inga Eiriksdottir, DanielleRedman, Georgina Burke o Ashley Graham personifican un nuevo estatus de belleza. La silueta plus size se abre camino, gana caché y visibilidad y se impone en el mundillo fashion. La delgada línea entre belleza y voluptuosidad excesiva, se difumina y gana un par de puntos.

Este nuevo modelo de belleza responde satisfactoriamente a las necesidades y realidades de la mujer de a píe, una mujer vital y dinámica que quiere vestirse a la moda con las tendencias más punteras y que no se preocupa por mantener una línea, que más que línea se estaba convirtiendo en una sombra. No busca la desaparición de la delgadez imperante actualmente en pasarelas y publicidad, sino una convivencia que amplíe las miras del espectador y actor de la moda y minimice sus complejos.

En definitiva, el “menos es más” que Chanel imploraba a los cuatro vientos, pierde un poco su esencia y suma un “no están de más un par de tallas más”.