Agricultores de la Costa urgen a la Junta la recarga del acuífero de Río Verde para no perder los subtropicales
Afirman estar "inmersos en un mar de dudas y desesperados" viendo cómo se marcha "el trabajo de tantos años"
Los agricultores de la Costa Tropical de Granada han urgido a la Junta de Andalucía la recarga del acuífero de Río Verde para poder regar sus explotaciones, donde se cultivan aguacates, chirimoyos y mangos, dado que los pozos "están secos" o salinizados y de no tomar cartas en el asunto "la gran mayoría de las plantaciones se perderán con la consiguiente ruina de cientos de familias".
El presidente de la asociación Verde-Seco-Jate, José Luis Ruiz Olivares, ha señalado en declaraciones a Europa Press que los agricultores están "desesperados" porque no llueve, el acuífero no se está recargando y la salinidad de los pozos es tan alta que de usar esa agua las plantas se morirían y la tierra también saldría perjudicada. Otros, directamente, ya se han secado.
Este colectivo y la asociación Agua para el Campo lamentan que desde finales de agosto la tubería submarina habilitada para este fin no puede ser utilizada para recargar el acuífero porque la Junta de Andalucía "no ha dado la preceptiva autorización" y se niega a pagar los 400.000 euros al año que supone la recarga. Ellos están dispuestos a asumir el coste para garantizar la supervivencia de sus explotaciones, pero lamentan que desde la Administración autonómica se desoigan sus peticiones para abordar este asunto.
La solución definitiva a este problema son las conducciones de la presa Rules, pero "aún queda mucho tiempo para que estén acabadas" y los agricultores necesitan soluciones "inmediatas" para garantizar las presentes campañas. Por ello, reclaman al presidente de la Junta, Juanma Moreno, que autorice sin más demora la concesión de 3Hm3 para recarga del acuífero, y que el agua se distribuya equitativamente para todas las comunidades, "acabando con los privilegios para unos pocos y la ruina de la mayoría".
Recalcan que "los índices de salinidad a día de hoy no permiten esperar ni un minuto más y si no se actúa de inmediato una gran mayoría de las plantaciones se perderán con la consiguiente ruina de cientos de familias".
"El año pasado descendió la producción un 60% y este año mucha gente está dejando de regar para no meter agua salada en la tierra; otros están talando los árboles directamente con la esperanza de que si el año que viene llueve vuelvan a brotar. Cada uno está aplicando su criterio, pero todos estamos inmersos en un mar de dudas y desesperados viendo cómo se pierde el trabajo de tantos años", lamenta José Luis Ruiz.