Al Covirán se le apagan las luces en el Príncipe de Asturias (69-62)
Las pérdidas vuelven a lastrar a la Fundación CB Granada y tendrá que sellar su pase de ronda el próximo sábado en el Palacio de los Deportes
Quedar primero de la fase regular no era garantía de nada. El Covirán, tras haber sufrido en casa, ahora le tocaba visitar la cancha del Real Murcia en el segundo encuentro de la primera ronda del 'play off' de ascenso a ACB. El Príncipe de Asturias, donde los hombres de Pin ya habían ganado anteriormente, se había reforzado para este nuevo encuentro.
Aunque fueron los rojinegros los que comenzaron por delante con un nivel de acierto al alcance de muy pocos, Rafa Monclova no quiso dejar hueco a la relajación y cortó el buen inicio granadino con un tiempo muerto con el que consiguió ajustar la defensa y el ataque. Con algunos problemas, el Murcia consiguió mantenerse a remolque del Covirán durante todo el primer cuarto.
A diferencia del partido de ida, Juan Rubio consiguió tener un mayor impacto durante los diez minutos iniciales, pero lo que realmente le cambió la cara al juego local fue el ingreso de Okeke. El fortachón pívot consiguió ganar la batalla por el rebote a los interiores rojinegros en cuanto Bamba Fall tuvo unos minutos de descanso.
Gracias a él y a las pérdidas de la Fundación, Murcia consiguió darle la vuelta a la situación durante el segundo periodo. En esta ocasión fue el Covirán al que le tocó ir a remolque y los ocho puntos que llegó a tener de margen mediado al primer cuarto, se tornaron en siete en contra en los diez minutos posteriores.
Las rachas de acierto se convirtieron en el principal activo de ambos conjuntos, pero ninguno era capaz de mantenerla demasiado en el tiempo. Los problemas de faltas volvieron a aparecer en los hombres rojinegros, lo que permitió a Murcia mantener un ritmo anotador constante desde la línea de tiros libre. El ataque del Covirán, se veía un tanto embarullado, pero un triple de Iriarte a tabla y sobre la bocina dejó la renta en un único punto en favor de los de Monclova.
El paso por los vestuarios relajó el ritmo de ambos conjuntos. El apartado de las pérdidas se igualó tras varias malas posesiones de Murcia. Aun así, cuando Covirán volvió al final a ponerse por delante en el marcador, no fue capaz de encadenar buenas defensa y forzó varios lanzamientos que evitaron que la renta siguiera creciendo.
Para este tercer periodo, por otro lado, fue Rafa Monclova el que tuvo que lidiar con los problemas de faltas de sus jugadores. Whelan, Gavrilovic y Robinson se tuvieron que ir al banquillo antes de tiempo. Esta situación la aprovechó el Covirán para poder seguir pegado al marcador, pero sin llegar a ponerse por delante.
Fue al comienzo del último definitivo periodo cuando los colegiados Quintas, Sánchez y Checa decidieron convertirse en los protagonistas del encuentro. En solo tres minutos, el Covirán recibió cuatro sanciones, tres de ellas consecutivas sobre Iriarte, que le hacían entrar en bonus aún con mucho partido por delante. Esto, unido a las malas decisiones en ataque, hizo que el Real Murcia llegara hasta los siete puntos de diferencia.
No se repuso de ese golpe el Covirán, al que le picó el mosquito de la ansiedad y comenzó a perder de nuevo muchos balones. El juego rojinegro se volvió oscuro y la falta de firmeza en el rebote defensivo terminó por condenar todas las opciones de remontada. El pase de ronda se decidirá en el Palacio de los Deportes el próximo sábado.