Alberto Raya: “El flamenco se enriquece un poco más con el sonido de un piano”
El pianista granadino, que interpreta piezas flamencas con los acordes de un piano, habla con Granada Digital de su experiencia y su espectáculo ‘Caminos flamencos’ con el que ofrece otra vista de este género musical
Lo primero que se nos viene a la cabeza al hablar de flamenco puede ser un bailaor, un cantaor y, como instrumento, una guitarra flamenca. Este género musical originario del Sur de España, que traspasa sus fronteras y que, además, es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad no se suele asociar con un piano. Pero existen artistas que interpretan piezas de flamenco como seguirillas, soleás, tarantas, zambras o bulerías con un piano como el granadino Alberto Raya, un enamorado del sonido de la guitarra que ha intentado plasmar su son con los acordes de un piano. El músico, natural de Pinos Puente, visitó la redacción de Granada Digital para hablar de su experiencia musical y, especialmente, de su espectáculo ‘Caminos flamencos’, en el que ofrece otra vista de este género musical universal que incluye cante, pintura, cuerdas, percusión y baile y en el que influyen culturas musicales como el jazz, el rock e incluso la música clásica y árabe. Este espectáculo con distintas vertientes, pero todas ellas de la mano del flamenco, lo mostrará en la tarde de este viernes 2 de diciembre en la Casa de la Cultura de Almuñécar.
Pregunta (P): - ¿Cuándo comenzó su camino en la música?
Respuesta (R): Con la edad de siete años mi padre me regaló un teclado como juguete y, a partir de ahí, como que me cautivó y empecé y aquí estoy. Profesionalmente empecé a partir de los 17 años.
(P): ¿Por qué decidió dedicarse a la música?
(R): Porque es algo que me encantaba y algo con lo que soñaba poder vivir de ello.
(P): ¿Cuándo compuso su primer tema?
(R) : Con 17 años. Fue una bulería: ‘Dos almas y un piano’.
(P): ¿Qué le apasionó antes el piano o el flamenco?
(R): Creo que por la edad en la que descubrí el piano, diría el piano, porque desde muy pequeño me lo regalaron y el sonido me cautivó; pero después descubrí lo que es el flamenco y empecé a interpretarlo con el piano e hice la mezcla perfecta y decidí tirar por ese camino.
(P): ¿Toca algún instrumento más aparte del piano?
(R): No, solo el piano.
(P): Este viernes presenta en Almuñécar su espectáculo ‘Caminos flamencos’, ¿qué ofrece en él?
(R): Ahí he querido contar un poco mi trayectoria por el flamenco, desde que comencé, y también hacerlo paralelo a lo que es el flamenco desde la parte más ortodoxa hasta la fusión más decente que se hace hoy en día. Llevo cante y baile y el atractivo que tiene es que no hay guitarra flamenca, sino que todo se interpreta con el piano. En algunos temas aparece una bailaora, llevo como artista invitada a Eva Esquivel, y en otros momentos también aparece cante.
(P): ¿En qué se ha inspirado para poner en marcha ‘Caminos flamencos’?
(R): Pues echo un poco la vista atrás y muestro el recorrido que he hecho por el flamenco y todo lo que he aprendido de él.
(P): ¿Por qué lugar ha llevado ya ‘Caminos flamencos’?
(R): Lo he mostrado en pueblos de Granada. Ha sido un poco como rodaje para ir mejorando cosas, porque es un espectáculo grande y ahora creo que es el momento de poder llevarlo a otros lugares.
(P): ¿Por qué quiere demostrar que el piano se puede adaptar a cualquier vertiente musical?
(R): Porque se puede. El piano lleva en el flamenco desde los años 70, cuando ya Manolo Caracol, que es una gran figura del flamenco, tenía un tablao en Madrid que se llamaba ‘Los Canasteros’ y ya contaba con un piano en el flamenco. Luego se quedó un poco a la sombra y yo, no es que quiera sacarlo a flote, pero sí mostrar que se puede hacer.
"El piano lleva en el flamenco desde los años 70, desde que Manolo Caracol contaba con uno en el tablao 'Los Canasteros' de Madrid, luego quedó un poco a la sombra'"
(P): ¿Qué le inspiró para tratar de transportar los palos del flamenco o lo que dice una guitarra flamenca al piano?
(R): El sonido de la guitarra. Estoy enamorado del sonido de la guitarra y lo que intento es llevar el piano a ahí y creo que es posible conseguirlo.
(P): ¿Qué destaca de una obra flamenca interpretada con el piano?
(R): Creo que se enriquece un poco más que con la guitarra en el tema de armonía, musicalmente hablando. Pero se le puede dar el mismo toque flamenco, porque todos los factores que puede dar una guitarra los puede dar un piano y, aparte, yo creo que se puede enriquecer un poco más, porque es un instrumento que tiene el abanico más amplio en cuanto a armonía y recursos.
(P): Ha acompañado al piano a artistas de la talla de Estrella Morente, Enrique Morente, Juan Habichuela, Marina Heredia, Antonio Carbonell y Pepe Luis Carmona, ¿qué ha supuesto para usted? ¿Qué destaca de esas actuaciones?
(R): Ha sido un aprendizaje enorme. Con algunos de ellos he tocado en directo y con otros he trabajado en el estudio de grabación. Son emociones fuertes porque trabajar con Estrella Morente, por ejemplo, es un poco la meta de cualquier músico, porque los Morente son los reyes del flamenco.
(P): ¿Qué vivencias dentro del mundo de la música recuerda con especial cariño?
(R): Lo que recuerdo más fue cuando empecé a curtirme más en el flamenco con el piano, porque estuve tomando unas clases con el que hoy es un amigo, pero que en aquel momento era mi maestro, Diego Magalles, de Cádiz. Fueron momentos inolvidables con él porque era la emoción de descubrir el mundo al que tanto quería llegar pero no conocía.
"Trabajar con Estrella Morente es la meta de cualquier músico"
(P): También se dedica a impartir clases de piano flamenco. ¿Qué intenta transmitir a los jóvenes aprendices?
(R): Es curioso porque ha llegado gente que ha terminado la carrera de conservatorio de piano y no quiere hacer lo que lleva 12 años estudiando, quiere aprende un mundo nuevo que es el flamenco. Ahí estoy aprendiendo un montón, no quiero decir que el conservatorio no valga para nada, claro que vale, pero la fuerza que tiene este género del flamenco con el piano unido es algo que a alguien que estudia 12 años de carrera en el conservatorio hace que lo quiera dejar un poco al lado y centrarse en el flamenco, con el que parten desde cero. He tenido alumnos en Sevilla y ahora tengo en Granada, donde llevo poco tiempo dando clase.
(P): ¿Cuál es su próximo reto?
(R): El que venga. Estoy dispuesto a todo. Sigo trabajando en otro espectáculo, que ahora no puedo decir el título ni nada porque es bastante grande e importante. Pero ahora me centro en llevar ‘Caminos flamencos’ todo lo lejos que pueda.