El alcalde y el Defensor del Ciudadano estrechan contactos para abordar la pobreza durante la crisis del Covid-19
Luis Salvador y Manuel Martín mantendrán reuniones trimestralmente para trazar una hoja común de actuaciones
El alcalde de Granada, Luis Salvador, ha comparecido este miércoles con el Defensor del Ciudadano, Manuel Martín, para abordar los asuntos que más afectan y preocupan a los granadinos en tiempos de pandemia; una cuestión que para el regidor granadino constituye “una absoluta prioridad para el gobierno local en el afán de seguir trabajando entre áreas y con otras administraciones para resolver los problemas de la gente y lograr su máximo bienestar y calidad de vida".
En este objetivo, Luis Salvador ha anunciado que trimestralmente mantendrá reuniones con el Defensor para trazar una hoja común de actuaciones en coordinación con las áreas municipales y resto de instituciones; ello sin contar con otros encuentros y contactos coyunturales que vayan surgiendo en el día a día del trabajo.
Para el primer edil granadino, “resulta decisivo escuchar las peticiones, necesidades y quejas ciudadanas, las realidad social que llega a la oficina del Defensor e impulsar cuantas actuaciones municipales y medidas estén en nuestra mano para mejorar la vida de las familias y resolver los problemas en coordinación con otras administraciones y con las áreas que conforman el Ayuntamiento”.
“EL INGRESO MÍNIMO VITAL ES LA VACUNA CONTRA LA POBREZA”
Por su parte, el Defensor de la Ciudadanía ha iniciado sus palabras agradeciendo al alcalde “el respaldo y apoyo al trabajo de la oficina y la oportunidad de compartir con él las cuestiones que preocupan a la gente con el objetivo compartido de mejorarlas”. Martín ha subrayado que, en la actual crisis, es preciso apostar por “humanizar la administración, todas las administraciones y en todos los niveles, para velar mas que nunca por los derechos humanos, que no sólo se violan cuando se mata, sino cuando una familia no puede dar de comer a sus hijos y necesita atención”.
“Se habla de 'nueva normalidad' y, según las llamadas recibidas, la pobreza en sus distintos rostros parece haberse convertido en parte de esa nueva normalidad a pesar del efecto amortiguador que han supuesto las instituciones, entidades sociales y religiosas, las familias y las redes de ayuda vecinales”.
Además de contrarrestar y prevenir el riesgo de pobreza, “las distintas pobrezas”, para el defensor es importante “mejorar la agilidad de los servicios administrativos; redoblar esfuerzos para atender a las necesidades ciudadanas en sus gestiones y trámites, pues muchas personas, durante la pandemia, han tenido dificultades para contactar on line, los teléfonos comunicaban, se dilataban las esperas al otro lado del auricular o sencillamente, se desorientaban en la complejidad competencial, documental y comunicativa”.