Alejandro Sanz emociona con maestría en la Plaza de Toros de Granada
El cantante madrileño encandiló al público, que abarrotó el coso granadino, con un concierto en el que repasó sus grandes éxitos
El regreso de Alejandro Sanz a Granada con su gira ‘Sanz en vivo’ emocionó a las más de 10.000 personas que llenaron la Plaza de Toros. El cantante madrileño hizo gala de su maestría para llegar al alma de sus seguidores con las letras de sus canciones y se llevó el caluroso cariño de un público entregado, que ha tenido que esperar ocho años para ver de nuevo al artista en tierras granadinas. Sanz hizo un repaso de sus grandes éxitos y salió por la puerta grande del coso granadino con el afecto de sus seguidores, que no pararon de animarle en los momentos que se le vio más emocionado.
El espectáculo comenzó con una narración de su historia personal en un vídeo proyectado en las pantallas del escenario. “Soy el hijo de María y de Jesús, el de Alcalá y el de Algeciras. Siempre fui introvertido, tenía miedo, estaba ido. No tuve muchos amigos. Jugaba en el barrio por no resultar raro. Era el 'distinto' de la clase. Me gustaba la poesía, el flamenco, mi bujío…”. Tras esto, su banda tocó un instrumental que ponía la base musical a otro vídeo en el que aparecía el Alejandro Sanz más íntimo, que mostraba su musculatura y sus tatuajes. Fue el preludio del concierto al que Sanz acudió muy elegante, con traje azul y camiseta celeste, y con gafas oscuras. Su aparición sobre el escenario provocó un grito entre el público, deseoso de ver al artista madrileño, que cantó ‘No es lo mismo’ y un trozo del tema ‘Todo lo que fui es lo que soy’ para dar inicio al espectáculo, que se extendió durante algo más de dos horas.
Alejandro Sanz cogió su guitarra para interpretar ‘Quisiera ser’. Se quitó un momento las gafas, lo que provocó la ovación del público, que podía ver completamente la cara del cantante, visiblemente emocionado en algunos momentos. El madrileño repasó otros grandes éxitos de su dilatada carrera como ‘El alma al aire’ o ‘Mi marciana’, cuyo estribillo coreó al unísono el público.
La banda y las coristas que acompañaron a Alejandro Sanz interpretaron ‘Camino de rosas’ justo antes de que el cantante dirigiera las primeras palabras al público congregado en el coso granadino. “Buenas noches, ¿cómo estáis? ¿Cuánto hace que no estábamos aquí en Graná? ¿Cuatro, seis, ocho años? Eso no se puede repetir en la vida. No tenemos vergüenza. A los músicos les digo que Graná tiene algo especial. Por todo lo que ha dado esta tierra bendita. Espero que disfruten, va por ustedes. O nos rompemos o nos forjamos. Y esta noche nos hacemos forja”, apuntó el cantante, que después cantó aquello de “Ya no duele porque al fin ya te encontré. Hoy te miro y siento mil cosas a la vez. Mira si busqué, mira si busqué. Tengo tanto que aprender…” de su tema ‘Desde cuando’, otro de sus grandes éxitos.
Alejandro Sanz quiso animar la noche con ‘Deja que te bese’, que hizo que tanto la gente situada sobre el albero como en las gradas se pusiera a bailar. ‘La fuerza del corazón’ y ‘Siempre es de noche’ volvieron a ofrecer la versión más auténtica de Alejandro Sanz, que también interpretó ‘Cuando nadie me ve’ sentado sobre las escaleras del escenario y durante la cual pidió a “Graná” que “lo malo pa' fuera”, “el ruido pa' fuera” mientras hacía gestos con las manos.
La sorpresa de la noche la puso con un tema de Joaquín Sabina, ‘Contigo’, que Alejandro Sanz interpretó con maestría. Y después de esos “amores que matan, nunca mueren”, el artista quiso crear un paraíso con ‘Looking for paradise’, acompañado de Karina Pasian, tema que animó de nuevo a bailar al público, que coreó con energía el “oh,oh” del estribillo mientras ondeaban sus brazos.
En el repertorio de Alejandro Sanz también destacan canciones como ‘Amiga mía’, que tampoco pudo faltar en este concierto. La pista y las gradas se llenaron de teléfonos móviles alzados para grabar ese momento. ‘He sido tan feliz contigo’ y ‘Hay un universo de pequeñas cosas’ formaron parte del medley que Alejandro Sanz ofreció justo antes de interpretar ‘La Habana’, tema con el que despedía, en principio, su espectáculo antes de cantar el que, sin duda, es su hit, ‘Corazón partío’, que fue coreado por todo el público. Pero Sanz recordó que “siempre hay una bola extra”. Y por eso regresó, solo, con su guitarra, para ofrecer una versión íntima de ‘Viviendo deprisa’.
Después se sentó al piano para regalar a Granada una emocionante interpretación de ¿Lo ves? “Míranos aquí diciendo adiós”, remarcó Alejandro Sanz, que tras terminar el tema se puso en pie para recibir una gran ovación. Ya arropado de nuevo por su banda, el madrileño cantó un medley con sus éxitos ‘Mi soledad y yo’, ‘¿Y si fuera ella?’ y ‘Ese último momento’ con el que ya sí que se despidió y con un “Arriba Graná”. El colorido confeti se expandió por el escenario y las primeras filas de la pista mientras Alejandro Sanz, visiblemente emocionado, se abrazaba con sus músicos uno a uno, lanzaba besos al público y hacía el símbolo del corazón con las manos. Un corazón que puede tener partío, pero Granada le ayudó a curarlo con su cariño durante un concierto que no debería tardar tanto tiempo en repetirse.