Alfacar da su último adiós a Ana Huete en un emotivo y multitudinario funeral
Los restos mortales de la joven fallecida en el terremoto de Italia, serán incinerados en las próximas horas
Familiares y amigos han dado este jueves el último adiós a Ana Huete, la joven de 27 años que falleció en el devastador terremoto de la pasada semana en Italia, en el transcurso de un emotivo y multitudinario funeral oficiado por el arzobispo de Granada, Javier Martínez, en la Iglesia de la Asunción de la localidad de Alfacar (Granada).
El templo se ha quedado pequeño para acoger a las numerosas personas que han querido despedirse de la joven, la única fallecida de nacionalidad española en el terremoto, por lo que muchas de ellas han permanecido en los exteriores.
Al funeral han acudido vecinos, representantes institucionales, amigos y familiares, entre ellos su pareja sentimental, de nacionalidad italiana, el cual aún se recupera de las lesiones sufridas a consecuencia del terremoto.
Uno de los momentos más emotivos se ha vivido a la salida del féretro de la iglesia, cuando los asistentes han ovacionado a la joven con aplausos.
Los restos mortales de Ana Huete, que serán incinerados en las próximas horas, fueron repatriados a España en la mañana del miércoles en un vuelo que aterrizó en el Aeropuerto de Málaga procedente de Roma, en el que también viajaron los padres, un tío político y su pareja sentimental, además de un hermano y un cuñado de éste.
El coche fúnebre con el féretro llegó sobre las 15,50 horas al tanatorio de Alfacar, de procede su familia. Allí, amiliares, amigos y vecinos la han velado hasta la hora del funeral.
En el hospital de Roma donde permaneció el cuerpo de la joven hasta su repatriación también se celebró el martes un funeral a petición de los familiares y amigos italianos.
El homenaje partió del pueblo de Illica, donde era "muy conocida y querida por todos". Según relataron a Europa Press fuentes familiares, Ana Huete "llevaba cuatro o cinco veranos viajando allí, participaba de sus fiestas" y la huella que ha dejado en esta localidad se dejó sentir en este homenaje.
En el momento del seísmo, Ana Huete y su pareja se encontraban pasando unos días de vacaciones en el pueblo italiano de Illica, una fracción de Accumoli, lugar del epicentro del terremoto.
Ella estaba en la parte de abajo de una vivienda junto a otras mujeres, mientras que los hombres que les acompañaban estaban en la parte superior.
La joven pareja regentaba en Granada capital una pizzería, en cuyas puertas familiares y amigos han depositado flores y encendido velas en señal de duelo.