La Alhambra dedica una exposición a la memoria histórica de la Puerta de Bibarrambla
El Museo Casa de los Tiros de Granada acoge, hasta el 13 de diciembre, una muestra que explica los distintos procesos por los que ha pasado desde el siglo XIX hasta la actualidad
La directora del Patronato de la Alhambra y Generalife, Rocío Díaz, y el delegado de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía en Granada, Antonio Granados, han visitado esta mañana en el Museo Casa de los Tiros la exposición ‘Puerta de Bibarrambla. Memoria histórica del monumento y su redescubrimiento. 1873 - 2020’, “una muestra con la que el Patronato de la Alhambra y Generalife pretende explicar los distintos procesos por los que ha pasado este emblemático monumento desde el siglo XIX hasta la actualidad”, según ha destacado Díaz.
Este nuevo proyecto expositivo, abierto al público desde hoy y hasta el 13 de diciembre, “reconstruye el proceso de derribo de la Puerta de Bibarrambla y su definitiva instalación en el bosque de la Alhambra, y profundiza en la intervención arqueológica llevada a cabo en los restos de la puerta, un trabajo que ha permitido conocer con más precisión el emplazamiento, orientación y estructura de la puerta, así como la relación con las murallas de Granada”, ha detallado la directora del Patronato de la Alhambra y Generalife.
Para el delegado de Cultura y Patrimonio Histórico en Granada, esta muestra, que está comisariada por Ángel Rodríguez Aguilera, también es una oportunidad para redescubrir una de las principales puertas de acceso de Granada en la Edad Media, desde el siglo XI -fecha de su construcción- hasta 1492, además de un lugar emblemático de la ciudad, tanto por la capilla que construyó el canónigo Olivares, confesor de la reina Isabel la Católica, en su interior en 1507, como por su uso en la vida y costumbres de cada época. Era paso obligado de la procesión del Corpus Christi en época barroca y arco triunfal de entrada a la plaza Bibarrambla cuando ésta se engalanaba para las fiestas de toros y cañas que se celebraban en su interior.
La exposición reúne una amplia documentación planimétrica, expedientes relativos al derribo, correspondencia y distintos grabados y dibujos procedentes de archivos públicos y colecciones privadas, además de cuadros y documentos originales de las excavaciones llevadas a cabo en ella. Entre las piezas más singulares que se exhiben, destacan la inscripción gótica que coronaba la puerta en su salida hacia la Plaza de Bibarrambla y el cuadro de la Virgen de la Rosa que presidía la capilla, así como los planos del proyecto de restauración procedentes del Archivo General de la Administración, que muestran el estado en el que quedó la puerta tras el intento de derribo por parte del Cantón granadino en 1873.
“Es la primera vez que se muestran y son de un gran valor histórico y artístico”, ha detallado el comisario de la exposición, quien ha reconocido que este proyecto a la memoria histórica de la Puerta de Bibarrambla también lo es a la de todos aquellos monumentos históricos granadinos que desaparecieron a lo largo del siglo XIX y XX.
La muestra se completa con una serie de documentos que permiten hacer un recorrido por la historia de la Bab al Rambla, que, tras la conquista, fue llamada tanto por su nombre original, castellanizado en Bibarrambla, como por el sobrenombre de Arco de las Orejas, ya que en el siglo XVI era el lugar donde se ejecutaban las penas “de orejas” a los defraudadores. Estaba formada por dos torreones que flanqueaban la puerta, con arco de herradura con conchas en las albanegas y en la clave, rematado por un dintel adovelado.
De paso recto, con pequeñas estancias para la guardia, desembocaba en la plaza, conectando con el Zacatín, y permitiendo acceder al sistema defensivo de la ciudad, al adarve de sus murallas y a la barbacana que incorporaron los almorávides en 1125. En la primera mitad del siglo XIV se le construyó un arco monumental en la parte delantera, a modo de fachada, muy similar al que hoy subsiste en la Puerta de Elvira.
En 1873 el ayuntamiento planteó por primera vez la necesidad de su demolición, que fue frenada en primera instancia por la Comisión Provincial de Monumentos. En 1881 fue declarada Monumento Histórico-Artístico Nacional y derribada finalmente en 1884. Recuperados los restos más importantes, se reconstruyó en el bosque de la Alhambra en 1933, a instancias de Manuel Gómez Moreno Martínez y Leopoldo Torres Balbás, donde permanece desde entonces como un elemento más del paisaje.
La exposición, gratuita para los ciudadanos de la Unión Europea, estará abierta durante el mes de septiembre, de martes a domingos y festivos, de 11.00 a 14.00 horas; y durante los meses de octubre a diciembre, de martes a sábado, de 11.00 a 14.00 y de 18.30 a 20.30 horas. Domingos y festivos, de 11.00 a 14.00 horas.