La Alhambra restaura las topiarias de los Jardines de la Rosaleda de Torres Balbás en el Generalife
La actuación cuenta con un presupuesto de 133.297 euros que permitirá garantizar su pervivencia
El Patronato de la Alhambra y Generalife restaura las topiarias de la Rosaleda diseñada por Leopoldo Torres Balbás en los jardines del Generalife, “una actuación prioritaria para garantizar su pervivencia”, según ha explicado la directora del Patronato de la Alhambra y Generalife, Rocío Díaz. La restauración se inició en 2011, sustituyendo aquellos tramos que presentaban peor estado fisiológico e instalando unas estructuras de sujeción diseñadas “ex profeso”.
Una vez confirmado el correcto funcionamiento de estas, así como su integración en el Generalife, en 2016 se acometió un segundo tramo y ahora, como ha destacado Díaz, “con la actual intervención, que cuenta con un presupuesto de 133.297 euros, se completa la restauración de los Jardines de la Rosaleda”, conocidos también como Jardines del Laberinto, garantizando así la continuidad de un jardín heredero de la tradición jardinera granadina.
Los trabajos de restauración llevados a cabo durante varios años han permitido la progresiva y general regeneración de los “muros” de ciprés de estos jardines, controlando y acotando su crecimiento y mejorando las características de cultivo, suelo y drenaje. Para ello, se ha realizado una definición volumétrica de las topiarias, instalando estructuras que hacen de tutores y guía, para que puedan fijar y dirigir el crecimiento del ciprés.
La necesidad de esta intervención, que ha considerado la totalidad de los valores históricos, documentales, culturales y paisajísticos, se planteó tras realizar diversos estudios y comprobar que el conjunto de los cipreses que lo forman presentaban un inadecuado estado sanitario y ornamental provocado por el paso del tiempo, así como por las condiciones de plantación y el desarrollo de estos jardines.