Alimentos caducados: ¿cuáles se pueden consumir y cuáles no?
Hay que saber distinguir entre la fecha de caducidad y la fecha de consumo preferente, ya que una supone un riesgo para la salud y la otra no
Los alimentos pueden tener fecha de caducidad o fecha de consumo preferente y, según el tipo, se pueden consumir después de dicha fecha o no.
Estos diez alimentos no suponen ningún problema si se consumen despues de su fecha preferente pasados días o incluso semanas. Esto ocurre siempre y cuando no estén abiertos ni deteriorados. Cabe destacar que, pese a no presentar ningún problema para la salud pueden tener peor sabor o textura:
- Yogures.
- Pan de molde.
- Patatas fritas y frutos secos.
- Bollos y galletas.
- Refrescos y alcohol.
- Pastas, arroces y legumbres.
- Mermelada y mantequilla.
- Embutidos y quesos curados.
- Sopas y salsas de sobre.
- Envases de tomate.
Alimentos "no perecederos"
Hay alimentos que no llevan ni fecha de caducidad ni fecha de consumo preferente, como por ejemplo: las bebidas alcohólicas con una graduación superior a un 10% del volumen; frutas y hortalizas fresca; pan y bollería de consumo en 24 horas, vinagre, sal, azúcar o chicles. Eso no significa que se pongan malos al cabo del tiempo, pero no tienen obligación de llevar una fecha de caducidad.
Las bebidas alcohólicas sí que se estropean con el paseo del tiempo, aunque deben de pasar varios años. En el caso de los vinos hay muchos que pierden calidad con el paso del tiempo en vez de mejorar y acaban perdiendo sabor y textura.
Respecto a las frutas y hortalizas, lo mejor para saber si el producto está en mal estado o no es fijarse en su aspecto, sabor, textura y olor. Es muy importante eliminar las zonas podridas y enmohecidas, siempre quitando un trozo de al menos un centímetro o más.
Cuidado con la carne y el pescado
Estos dos tipos de alimentos se ponen malos con mucha rapidez. Pasada su fecha de caducidad no hay que consumir ninguno de estos productos. También se pueden deteriorar si no se conservan a temperaturas adecuadas. Pueden desarrollarse intoxicaciones e infecciones si se consumen en mal estado.