Almudena Ramiro, Premio Ciencias de la Salud-Fundación Caja Rural Granada
La ganadora ha destacado el elevado prestigio y nivel científico de este galardón, a la vez que agradecía a la Fundación su apoyo
El presidente de Fundación Caja Rural Granada, Antonio León, acompañado de la gerente de la Fundación Pública Andaluza Parque Tecnológico de la Salud, Ana Agudo, y del presidente del jurado del Premio Ciencias de la Salud-Fundación Caja Rural Granada, Ignacio Molina, han comparecido este viernes ante los medios de comunicación para presentar el trabajo ganador de esta edición, dirigido por Almudena Ramiro.
Según ha informado Caja Rural en una nota, Almudena Ramiro ha destacado el elevado prestigio y nivel científico de este galardón, a la vez que agradecía a la Fundación el apoyo que supone para la investigación científica, ya que es muy poco frecuente que empresas privadas apuesten por la ciencia. También destacó la labor de todo su equipo, fundamental en las investigación.
Antonio León, además de felicitar a la premiada y a su equipo, puso de relieve la importancia de aumentar la inversión pública y privada destinada a investigación para conseguir un modelo de país con una economía más moderna y competitiva, además de mejorad en la calidad de vida y salud de la sociedad.
El representante del jurado, Ignacio Molina, explicó el elevado nivel científico de muchos de los trabajos que han concurrido a esta edición y concretamente del ganador enfatizó su carácter innovador por las potencialidad de trasladar los resultados a investigación clínica a corto plazo. Este tipo de trabajos van a ayudar a "predecir de manera bastante exacta el riesgo que tiene una persona de desarrollar enfermedades cardiovasculares, de una manera más precisa que con los índices de colesterol".
La doctora Almudena Ramiro, del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares de Madrid, ha obtenido este premio por un trabajo sobre el tratamiento de la aterosclerosis. En 2007 Ramiro recibió una ERC Starting Grant como apoyo para sus investigaciones y recientemente ha publicado un estudio en la revista científica 'Nature' en el que han identificado una proteína que puede convertirse en una futura diana tanto para el diagnóstico como para el tratamiento de la enfermedad cardiovascular.
El premio dotado con 25.000 euros es una decidida apuesta de Fundación Caja Rural Granada por apoyar la investigación científica. El certamen cuenta con un reconocido prestigio entre la comunidad científica como lo atestigua el hecho de que importantes figuras de la investigación biosanitaria de este país, como María Blasco, Valentín Fuster, Manel Estller, Eduard Batlle, Daniel López o José Javier Lucas, hayan sido galardonados en anteriores ediciones. La investigación granadina también se ha visto reconocida, por ejemplo, en los trabajos de Javier Martín sobre esclerodermia o en los estudios de Mario Delgado y Elena González-Rey acerca del efecto de la cortistatina en los sistemas inmunológicos, cardiovascular y nervioso. Los tres forman parte del Instituto de Parasitología y Biomedicina López-Neyra.
El pasado año el galardón recayó en el doctor Ignacio Melero, del Centro de Investigación Médica Aplicada, y la Clínica Universidad de Navarra, cuyos estudios buscan la manera de disminuir los efectos negativos de la inmunoterapia en el tratamiento del cáncer.
Las enfermedades vasculares representan la principal causa de muerte en el mundo occidental. Los infartos de miocardio o cerebrales son consecuencia de la formación de trombos que obstruyen las arterias y provocan la destrucción del tejido afectado por falta de riego sanguíneo. La creación de estos trombos, a su vez, es consecuencia de un proceso inflamatorio de los vasos sanguíneos, que permanece asintomático durante mucho tiempo, conocido como aterosclerosis. Desde hace años se sabe que existe una fuerte relación entre autoinmunidad y aterosclerosis, pero los motivos por los que el sistema inmunitario reacciona frente a estructuras propias y causa el daño vascular no son bien entendidos.
La doctora Ramiro y su equipo han abordado este problema utilizando una tecnología muy innovadora que implica el estudio de los genes de las células B, productoras de anticuerpos. Los linfocitos B son actores clave de la respuesta inmune, principalmente a través de la generación de un repertorio enormemente diverso de anticuerpos protectores que reconoce patógenos y moléculas extrañas con una especificidad exquisita. Sin embargo, la mala regulación de la función de los linfocitos B también puede asociarse con múltiples condiciones de salud, incluidas las deficiencias inmunitarias, la autoinmunidad y el cáncer.
A través de esta investigación, han podido identificar 56 anticuerpos relacionados con el proceso de aterosclerosis, de los que un tercio reaccionaba directamente con la placa aterosclerótica. El análisis más detallado reveló que uno de ellos (llamado A12) era particularmente importante, y se dirigía contra la molécula ALDH4A1. Esto permitió distinguir una de las principales dianas frente a la que el sistema inmunitario dispara una autorrespuesta.
La importancia de este hallazgo quedó confirmada cuando se descubrió que los valores de esta molécula están alterados durante la aterosclerosis, aumentando conforme lo hace la enfermedad. Además del valor como biomarcador de la evolución de la enfermedad que tiene este hallazgo, fue "especialmente importante" el hecho de que la utilización como bloqueante del anticuerpo A12 era capaz de reducir notablemente los niveles de colesterol libre y la formación de la placa aterosclerótica.