Almuñécar cifra en 47 millones las pérdidas por la instalación de mejilloneras en la Punta de la Mona
La alcaldesa del municipio señala que la explotación se localizaría en uno de los fondos marinos de mayor valor ambiental del Mediterráneo, comprendida entre zonas protegidas
El Ayuntamiento de Almuñécar (Granada) ha entregado este martes a la Junta, junto a empresarios vinculados al turismo y grupos políticos, el informe que analiza el posible impacto turístico de la instalación de mejilloneras en la Punta de la Mona, el cual estima en más de 47 millones de euros y centenares de puestos de trabajo las pérdidas directas e indirectas derivadas de la puesta en marcha de este proyecto.
La alcaldesa de la localidad, Trinidad Herrera (PP), ha señalado tras entregar el informe en la Delegación de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural que el estudio --el último trámite que faltaba en el apartado de alegaciones ante el citado proyecto de cultivo de mejillón-- hace un análisis de la potencial disminución de las transacciones económicas derivadas de esta iniciativa y de kis subsectores turísticos afectados: turismo de estancia, puerto deportivo, actividades de buceo y turismo residencial.
La primera edil sexitana, que ha estado acompañada de colectivos empresariales de hoteles, chiringuitos, buceo y hostelería, ha subrayado que la explotación se localizaría en uno de los fondos marinos de mayor valor ambiental del Mediterráneo, comprendida entre zonas protegidas.
Sostiene además que la explotación no generará empleo en el municipio, puesto que, según su la memoria de proyecto, tanto el buque como la tripulación tendrán su puerto base en el Puerto de Fuengirola (Málaga) o en el Motril; mientras que los pescadores profesionales se contratarán en Salobreña o en Málaga y Benalmádena.
La producción efectiva provocada por el sector turístico afectado en el municipio de Almuñécar puede ascender a algo más de 47,1 millones de euros y la plataforma, a alrededor de 5,3 millones de euros, según este estudio hecho público por la alcaldesa.
A todo ello ha sumado "otro impacto de más difícil cuantificación", como es el "daño que una actuación de este tipo puede ocasionar a la imagen de Almuñécar como destino turístico" y ha anunciado la creación de una plataforma integrada por representantes empresariales, políticos y ciudadanos.
