Alonso espera "un castigo ejemplar" para los titiriteros
El titular de Sanidad se pregunta si "¿estamos locos?" y llama a la reflexión
El ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad en funciones, Alfonso Alonso, espera "un castigo ejemplar" para los dos titiriteros de una compañía granadina acusados de un delito de enaltecimiento del terrorismo después de que mostraran un cartel con el texto 'Gora Alka-ETA' en la representación infantil que realizaron este viernes en Tetuán (Madrid) dentro de la programación municipal del Carnaval 2016.
"No se puede hacer apología del terrorismo" ni "trasladar fobias y visiones tan negativas a niños de seis años" ha sentenciado Alonso, que se ha mostrado "indignado, como todo el mundo", "como ministro y como padre de familia", ha apostillado. "¿Estamos locos?", se ha preguntado a continuación.
El titular de Sanidad en funciones ha hecho estas declaraciones esta tarde en Santander, a propósito de lo ocurrido este viernes en Madrid, y justo al tiempo que la Fiscalía ha solicitado al juez de guardia de la Audiencia Nacional prisión incondicional para los dos titiriteros.
A preguntas de los medios, Alonso ha considerado que sería "bueno" hacer una reflexión a raíz de lo ocurrido pues, a su juicio, "descuidamos lo más importante que tenemos, que son los niños", y "despreciamos" la labor pedagógica que tenemos que hacer con la infancia, que "hacemos por una ideología propia", ha agregado.
Por todo lo anterior, y teniendo en cuenta que "lo más importante" de una sociedad que "se considera avanzada" es que "cuida y protege adecuadamente a sus niños", el ministro espera que el castigado a los dos titiriteros sea "ejemplar".
PRISIÓN
El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha enviado este sábado a la cárcel a los dos titiriteros que representaron durante las fiestas de carnaval celebradas en el distrito madrileño de Tetuán, una función en la que mostraron, ante un grupo de niños acompañados de sus padres, una pancarta con el lema 'GORA ALKA-ETA'.
El magistrado imputa a los artistas Alfonso Lázaro y Raúl García, de la compañía 'Títeres desde abajo', enaltecimiento del terrorismo, penado con hasta tres años de prisión, y un delito cometido con ocasión del ejercicio de los derechos fundamentales y las libertades públicas garantizados por la Constitución, castigado con penas de entre uno y cuatro años de cárcel.
El juez Moreno, que ha acatado la petición formulada por la Fiscalía, explica en un auto que ha decidido ordenar la prisión teniendo en cuenta la gravedad de estos delitos y el hecho de que los titiriteros ya habían escenificación esta función en Granada, incluso con "un contenido más violento".
Agrega que el cárcel enseñado no sólo ensalzaba a ETA sino también a Al Qaeda, a través del término 'Alka' que, según han dicho los acusados durante su declaración, era un "juego de palabras" de la organización yihadista.
El auto agrega que, además, del cárcel, los guiñoles representaron ante los niños, acciones como el ahorcamiento de un muñeco vestido de juez, el apuñalamiento de un policía o la violación de una monja seguida de otra apuñalamiento, esta vez con un crucifico.
Las escenas provocaron que los padres presentes se escandalizaran y abandonaran en lugar o "arremetieran contra los actores" y llamaran a la policía para denunciar los hechos.
La compañía 'Títeres desde abajo' fue contratada por el Ayuntamiento de Madrid dirigido por Manuela Carmena para actuar en las fiestas de carnaval con su obra 'La bruja y Don Cristóbal'. Los titiriteros Lázaro y García fueron detenidos en la noche del viernes después de que los asistentes avisaran a las fuerzas de seguridad.
UN LIBRO DE LOS GAC
Moreno asegura que las denuncias de los presentes "fueron comprobadas por los agentes" a su llegada. La policía les incautó el material destinado a la representación y localizó entre sus efectos "una especie de cuaderno libreto que mostraba en portada la primera del libro de los Grupos Anarquistas Coordinados (GAC) 'Contra la Democracia'.
El auto asegura que este volumen constituye un ideario de los GAC varios de cuyos integrantes fueron detenidos en marzo de 2010 en la conocida como operación Piraña y acusados de pertenencia a organización criminal.