Alquerías y Borde Norte, los nuevos barrios de Granada que crecen más allá de La Chana y Albayda

La capital explora sus fronteras por dos flancos que en 2025 podrían acoger a entre 10.000 y 15.000 vecinos

FOTOS NUEVOS BARRIOS DE GRANADA (5)
Los edificios ya están completos en Albayda, donde también se ha proyectado un parque periurbano | Fotos y vídeo: Javi Gea
Miguel López Rivera
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La Granada de principios de siglo XX estaba dominada por los vecindarios históricos y un puñado de edificaciones entonces periféricas que hoy se han quedado en el centro. Fue en la segunda mitad de la centuria cuando las aspiraciones de las clases populares y la explosión demográfica comenzaron a configurar la ciudad que ahora conocemos, salpicada de barrios en los cuatro puntos cardinales, pero con un concepto claro de unificación y continuidad urbana. Después, ya en democracia, llegó la eclosión de las infraestructuras y, con ella, el levantamiento de la actual Circunvalación. Lo que en un principio se concibió como una autovía periférica, el tiempo ha acabado convirtiendo en una suerte de 'avenida ancha' reservada al tráfico de coches, camiones y motocicletas. Los edificios que proliferan en los márgenes de la capital la han engullido en la mole urbana para configurar una almendra central al estilo de la de Madrid tras la que, en realidad, termina la ciudad y empieza la Vega.

Los nuevos barrios que crecen al oeste y el norte de Granada lo hacen rápido. Ha tardado bastante tiempo la ciudad en extender sus límites sobre estos dos horizontes, pero una vez se abrió el melón, las plantas de los edificios empezaron a crecer por días. Los cuatro planes parciales que se desarrollan en estos emplazamientos podrían estar acabados en 2025, según las previsiones de los propios promotores y del Ayuntamiento, agregando así entre 10.000 y 15.000 vecinos más a estas dos zonas de la ciudad. Sobre el terreno se apuran los pocos solares que ya quedan libres antes de llegar a los confines de la GR-30. Pero no todo son bloques. También hay nuevas calles, parques, equipamientos tales como supermercados y, por supuesto, zonas verdes para separar las viviendas de la Circunvalación. En estos dos flancos –Chana y Albayda– los proyectos urbanísticos que en un futuro pudieran suceder a los actualmente en obras dejarán ya un nuevo skyline en el que los edificios coexistirán a uno y otro lado de la autovía, que se quedará en medio.

Para comprobar el estado de desarrollo de ambas zonas de expansión, basta con entrar al Área Metropolitana por la propia Circunvalación desde Albolote. Una vez se pasa el puente que sortea la salida de Maracena, dos torres de un blanco deslumbrante se erigen de manera imponente en lontananza sobre la avenida Federico García Lorca. Ambas forman parte del todavía conocido como sector N3. Allí se han dispuesto 165.628,23 metros cuadrados de nueva urbanización, que junto a los 375.319,24 del O1 y O2 (La Chana) y los 189.709,50 del O3 (Chana y Rosaleda, pero al otro lado de la avenida de Las Alpujarras) agregarán 730.656,97 metros cuadrados urbanizados más a la ciudad. Esas dos torres, una de ellas de quince pisos, y los bloques que se levantan al oeste pertenecen a Aedas Home. Fue la primera promotora que llegó a Albayda, y la que sacudió la vieja aspiración de estirar el barrio, pero no la única. Otras como Osuna edifican también ya sobre el terreno.

Extensión del Paseo Rector Gallego Morell más allá más allá de la avenida de las Alpujarras.

En los más de 165.000 metros cuadrados proyectados allí se incluye una superficie de casi 25.000 correspondientes al sistema general SG-EL-05. El hasta el momento conocido como Borde Norte ya ha abierto las calles otrora valladas, como Hermigua, Isla de la Gomera o la misma extensión de la avenida Federico García Lorca. En sus intersecciones dominan las nuevas torres de viviendas y al final del barrio aparece el parque que actuará "de pantalla", tal y como explica el concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Fernández Madrid, entre el nuevo barrio y la autovía. "Así lo establece el PGOU de 2002 para estas zonas de expansión y desarrollo que están pendientes desde entonces", explica. La calificación de las mismas como parcelas ya construidas será tarea del nuevo Plan General de Ordenación Urbana que prepara el equipo de Gobierno y que debería estar aprobado dentro de tres o cuatro años. Mientras que la financiación de esos parques –otro similar se proyecta en el O3, por detrás del Instituto Severo Ochoa– correrá a cargo del Ayuntamiento en un 70% y de la junta de compensación (promotores) en un 30%.

Equipamientos

El Plan Parcial N3 incluye 62.211,73 metros cuadrados de cesiones destinadas a espacios libres (28.275,61), equipamientos educativos (18.096,68), deportivos (9.048,33) y sociales (6.791,11). La superficie destinada a sistemas viarios es de 41.658,53 metros cuadrados y la edificable se extiende sobre otros 36.966,63. En total está prevista la construcción de 931 viviendas, de las que, al igual que en el resto de planes parciales, un 30% será de protección oficial. Como es habitual en actuaciones de este tipo, la zona ya empieza a notar el empuje de las nuevas promociones. Lo demuestra el hecho de que tres franquicias como Los Manueles, La Cueva y Puerta Bernina hayan anunciado que próximamente abrirán nuevos locales en los bajos de la Urbanización Gran Parque. Allí mismo se instaló no hace tanto una iglesia. Y enfrente una heladería. Además, el barrio ya cuenta con un centro de formación y una sede de la Tesorería General de la Seguridad Social. En los alrededores, los vecinos también disponen de un Mercadona.

Y precisamente un establecimiento de la cadena valenciana de supermercados será uno de los primeros equipamientos que se construyan en Alquerías. Es el nombre que ya reciben las edificaciones que comienza a levantar Aedas en los sectores O1 y O2, justo enfrente del parque del mismo nombre. "Lo más interesante de todos estos planes es que como contemplan la construcción de vivienda protegida, vamos a tener una mezcla de gente con un poder adquisitivo más alto y otra con un poder adquisitivo más bajo. Eso termina haciendo que la ciudad esté equilibrada y va a repercutir en el comercio local o en la calidad de los servicios de la gente de La Chana y La Rosaleda que ya están viviendo allí", desarrolla Fernández Madrid.

Lo refrendan quienes ya han elegido esta nueva zona de la capital para empezar de cero o reiniciar. Mari y Pepe han residido toda la vida en Las Torres, pero una vez que sus dos hijos alcanzaron la etapa universitaria decidieron que era el momento de mejorar. Eso sí, bajo un denominador común: no querían alejarse de La Chana. "Sigue siendo La Chana, seguimos estando aquí, donde mis hijos han estado con sus amigos y tú te sientes parte de la zona", explica la primera. "A nosotros esta zona de siempre nos ha gustado mucho. Mis hijos querían estar aquí y cuando vimos que iban a construir fuimos a ver la urbanización y nos encantó. Por muchos motivos, pero sobre todo por la gran cantidad de metros cuadrados y zonas verdes. Luego las dotaciones de pistas deportivas, piscinas, parque para niños… En sí tiene un diseño muy bonito. Luego está rodeada de parques y da la sensación como que la urbanización es la continuación del Parque de las Alquerías. Estamos en un sitio abierto, como si estuviéramos viviendo dentro de un parque. Hay un bulevar por el que se está expandiendo mucho esta zona. Todo eso nos motivó a comprar aquí nuestra vivienda", añade.

Las obras avanzan en La Chana.

Viviendas a norte y oeste

Ambos valoran la posición geoestratégica del barrio: "Sabíamos lo del Mercadona, pero no es lo único. Ya hay construidos bajos comerciales y tenemos al lado la gasolinera, la autovía y colegios. Y el autobús urbano para en la puerta". En los 'oestes 1 y 2' se construirán –en una primera fase– 1.600 viviendas. De ellas, 1.000 serán de VPO y el resto libres. Allí las promotoras comienzan a colocar las clásicas vallas de ocho paños con las que publicitan sus futuros bloques, aunque de momento sólo Aedas ha movido ficha con su residencial Taracea. De los cinco edificios que compondrán la urbanización, dos ya están prácticamente listos, solo a la espera de finiquitar los acabados interiores para la entrega de llaves, y otro más se encuentra en la fase final. Los otros dos restantes cuentan solo con la estructura, aunque los albañiles aceleran entre el ruido de vigas y el giro de las grúas.

"Hoy en día, en el sector norte de Albayda tenemos ya en comercialización y desarrollo 530 unidades. Tabies es nuestro plan de vivienda protegida que llevamos a cabo en este sector. Hay 88 viviendas que empezamos a completar en enero del próximo año y arrancamos ya 209 en comercialización. Para lo que es el sector y la ciudad es un número importante. En La Chana nos queda todavía alguna bolsa de suelo", explica Juan Cano, delegado de Aedas en Andalucía Oriental. Más pegando a la ciudad ya construida, en el cruce del paseo Rector Gallego Morell y la calle Washington Irving, Convisur –la fundación de Cajasur para la construcción de viviendas– ya proyecta el Residencial Arrayán con 48 viviendas de VPO de dos, tres y cuatro dormitorios con garaje, trastero, club social, piscina y zonas ajardinadas.

La gran torre de Aedas que corona el sector N3.

Dicho paseo se extiende también al otro lado de la avenida de Las Alpujarras. Los trabajos de urbanización e instalación de las redes de abastecimiento ya han comenzado y avanzan por días, encontrándose muy cerca de su finalización. Cuando aún era un descampado, otra valla anunciaba la próxima construcción de viviendas. Ahora ha desaparecido. El sector O3 es el único de los proyectados que aún no ha crecido hacia arriba. No obstante, allí se dispondrán 263 inmuebles libres y otros 470 de VPO, para un total de más de 730. En suma, los 'oestes' albergarán 2.330 viviendas entre libres y protegidas. En cuanto a las dotaciones, en el O1 y el O2 se han dispuesto 13.538,93 metros cuadrados para equipamiento deportivo, 27.027,93 para docente y 10.134,78 para social. El resto –otros 55.943,30 hasta completar 106.584,94– son de espacio libre.

En el O3 son 46.758,15 metros cuadrados de sistemas generales, 42.068,44 destinados a uso viario y 11.338,12 a zonas verdes. Respecto a los equipamientos, 7.972,60 metros cuadrados se destinan a deportivo, 15.936,38 a docente y 5.977,71 a social. Las áreas de juegos se extienden sobre 21.073,77. En ambos planes parciales quedan terrenos aún con posterior reconocimiento de aprovechamiento, otros pendientes de esta calificación y algunos donde no podrá realizarse. El Ministerio de Fomento aún guarda entre este último grupo más de 8.100 metros cuadrados en terrenos y viarios en O1 y O2 que pertenecen a las vías del tren.

Nuevos horizontes

Allí mismo, Mari –la futura vecina de Alquerías– valora también "las vistas de la urbanización, por estar proyectadas tanto a Sierra Elvira como a Sierra Nevada, y luego ver todos los pueblos de Granada". Por su parte, Juan Cano recuerda que "esto se trata de una actuación que tiene un importante porcentaje de zonas verdes tanto interior como en exterior": "La exterior se da por hecho, pero aquí hay que felicitarse por la colaboración público-privada porque tanto por parte del Ayuntamiento como de los promotores se ha entendido la importancia de tener unos equipamientos y unas zonas verdes acordes a lo que estamos haciendo". "El proceso de desarrollo de un plan parcial es muy complejo. Hay que poner de acuerdo a todo el mundo porque el plan general dice que tiene que haber tantos miles de metros reservados para vivienda, zonas ajardinadas, equipamientos sociales –sean culturales, educativos o deportivos– y también para el establecimiento de viales y calles. Y también tiene que tener grandes zonas verdes. Nosotros empezamos el plan parcial N3 en 2019, y eso ha hecho que a día de hoy tengamos previsto todo ese desarrollo termine confluyendo en un gran complejo deconstructivo que termina desarrollándose en parques, equipamientos o zonas deportivas", agrega a todo lo anterior Miguel Ángel Fernández Madrid.

Cuando las nuevas promociones de vivienda estén construidas y la ciudad terminada, allá por 2025, los flancos norte y oeste de Granada habrán sufrido un lavado de cara. Nuevos barrios y otros que ya estaban allí asentados desde hace décadas sufrirán una más que segura revalorización. En los bordes, los parques no sólo servirán como barrera de naturaleza entre la GR-30 y dichas extensiones urbanas, sino también como lugares de esparcimiento en un entorno muy permeable donde los servicios, las vías de comunicación y el concepto residencial propio de este siglo se dan la mano en una Granada que ya casi ha apurado sus límites geográficos.