Alrededor de 400 personas se han operado este año en Granada para reducir sus estómagos con un bypass gástrico

La vida de Juan Manuel Heredia está cambiando, poco a poco, kilo a kilo. Este joven de 29 años llegó a rozar los 307 kilos. Su obesidad trajo consigo diferentes problemas de salud que mermaban la calidad de vida de este gaditano. Apnea del sueño, diabetes, hipertensión incipiente, hepatitis grasa severa, dificultad respiratoria y gonartralgia de rodillas con deformación articulares se encontraban en la lista de problemas asociados a su obesidad. No obstante, su vida ha empezado a tomar otro color desde el pasado 13 de junio, día en el que se sometió a un bypass gástrico de asa larga por vía laparoscópica en el Hospital Inmaculada de Granada. Esta intervención conlleva un objetivo: perder 200 kilos en el plazo de año y medio.

En cinco meses, Juan Manuel ha conseguido perder 80 kilos. “Estoy muy contento. Me motivo cuando me subo a la báscula y veo que voy perdiendo peso”, nos comenta al otro lado del teléfono este joven.

“Ahora puedo subir escaleras con más facilidad o andar más de una hora seguida sin asfixiarme”, nos detalla Juan Manuel, quien asegura que antes de esta intervención, eso era misión imposible pues la obesidad le impedía moverse sin causar estragos.

Por indicación expresa de su médico de cabecera, Juan Manuel se puso en manos del doctor Carlos Ballesta López, quien sometió al joven al procedimiento ideado por el propio doctor para tratar la obesidad extrema. “Tengo familiares y amigos también ‘gruesos’ que se están interesando por este procedimiento”, asegura a Granada Digital.

Él ya ha tenido que renovar parte de su armario porque la mayoría de las prendas de ropa ya le quedan grandes “Me siento como un payaso cuando me pongo algunos pantalones”, bromea.

Respecto a la alimentación que está llevando a cabo, Juan Manuel asegura que ahora está a base de unos batidos específicos, pero que el doctor no le impuso ninguna dieta estricta, únicamente que “comiera de forma equilibrada y que bebiese mucha agua”, detalla. Juan Manuel reconoce que antes era capaz de comerse dos pizzas, tamaño familiar, en pocos minutos. “Ahora con dos o tres porciones ya voy más que servido”. Tras la intervención, Juan Manuel estuvo alrededor de tres semanas sin tomar nada sólido. Su alimentación se basaba en caldos, infusiones, batidos especiales de farmacia, yogur líquido…

Pasados esos 20 días empezó a tomar alimentos triturados. “Pero pasado el mes, el paciente puede comer todo lo que quiera, todo lo que le quepa en el estómago”, explica a Granada Digital, el doctor Carlos Ballesta López, la persona que le ha devuelto una mejor calidad de vida a nuestro entrevistado.

“Es una operación con laparoscopia así que es poco invasiva”, detalla este doctor con más de 30 años de experiencia en cirugía general y digestiva. Carlos Ballesta nos explica, sin tecnicismos, cómo se hace y  en qué consigue esta cirugía. “Consiste en reducir la capacidad gástrica del estómago. Por lo general, la capacidad de este órgano oscila entre 1,5 L y 2 L, y con esta cirugía se reduce a 50-60 centilitros. Se divide el estómago en dos. En una parte quedarán los jugos gástricos y, en la otra, la comida que ingiera el paciente. Y, además, un componente, una especie de tubo, une el estómago a un asa de intestino delgado mediante el denominado bypass. Como resultado el paciente come menos y, al mismo tiempo, absorbe menos del alimento que ha ingerido, porque su intestino es más corto".

¿QUIÉN PUEDE HACERLO?

-¿Quién puede optar por esta cirugía? ¿Cualquiera que quiera perder peso?-, le preguntamos al especialista. “No, no… Hay unas normas muy estrictas”, contesta rápidamente Ballesta. “Cuando la persona tiene un índice de masa corporal superior a 5, pero es diabético, tiene colesterol, apnea y/u otras enfermedades, se recomienda esta operación. Por el contrario, si no tiene nada de esto, esperamos a que tenga de índice de masa corporal 40, porque con este índice, ya es cuestión de tiempo que aparezca alguna de las enfermedades anteriormente citadas”, nos explica este doctor que enumera las ventajas de esta cirugía, pero que insiste en la importancia de llevarlas a cabo en un centro con maquinaria y equipo de trabajo cualificados.

El coste del bypass gástrico oscila los 8.000 – 10.000 euros. “Hay que tener en cuenta que la maquinaria que utilizamos, además de emplear tecnología sofisticada, es de un único uso”, matiza el doctor.

OBESIDAD INFANTIL EN GRANADA

La obesidad afecta en Granada en torno a  170.800 menores, y en Andalucía a 1.627.935.  La Junta de Andalucía ya ha tomado cartas en este asunto elaborando el anteproyecto de Ley para la Promoción de una Vida Saludable y una Alimentación Equilibrada, que establecerá las bases de las políticas contra la obesidad en Andalucía, dado que este problema de salud pública afecta actualmente al 18,7% de la población adulta y al 22,5% de los menores.

La futura ley establece el derecho de la población andaluza a la información, el conocimiento, la promoción, la prevención y la participación en las iniciativas de salud pública vinculadas con la alimentación equilibrada, la actividad física y el entorno físico y psicosocial saludable. Para hacerlo efectivo, se establecen medidas como la exigencia de disponer de menús saludables y de diferentes tamaños de raciones en los establecimientos de restauración; tener alternativas de adquisición de alimentos frescos y perecederos en cantidades de peso o unidades adaptadas a la composición de las unidades familiares; habilitar aparcamientos de bicicletas en los lugares de trabajo con más de 50 trabajadores o, en su defecto, en las inmediaciones, y garantizar el acceso gratuito al agua potable en todos los lugares públicos.