Alumnos de una guardería de Albolote graban un vídeo para animar a los mayores de la residencia del municipio

Los niños quieren también recordarles a sus abuelos que pronto volverán a jugar y bailar con ellos

Vídeo guardería Albolote
Algunos papás que participan en la iniciativa junto a su hija | Foto: GD
Patricia Vázquez
0

Tienen solo 2 añitos y, aunque aun son muy pequeños para tener conciencia sobre lo que han conseguido, algún día los papás de Valeria y de sus amigos de la guardería le contarán que lograron animar los días de confinamiento de sus abuelos y de los usuarios del Centro Reina Sofía de Albolote.

Antes de que se decretara el estado de alarma por el coronavirus, estos niños asistían al Centro de Educación Infantil Chacolines, también en ese municipio. En esta guardería han puesto en marcha una experiencia que promueve que los mayores del centro de día contiguo realicen algunas actividades, como jugar, cantar y bailar, con los alumnos más pequeños para favorecer la conexión entre ambas generaciones.

Así que estos días de cuarentena algunas madres empezaban a notar que sus pequeños se acordaban mucho de sus "amiguitos mayores", como les llaman ellos, así que se pusieron a trabajar en una idea con la que los niños pudieran mandarles su especial mensaje de ánimo tanto a sus abuelos como a los mayores de este centro de día.

De esta manera surgió la idea del vídeo, en el que con la participación de sus padres, de su 'profe' Erica y con el fondo musical del tema "Resistiré", que ya se ha convertido en el himno de esta crisis sanitaria, los pequeños les dicen que les echan de menos y que pronto volverán a jugar y a bailar juntos "y a contarse de nuevo historias, incluida la nueva que estamos viviendo", explica Esmeralda, una de las madres que participan en la iniciativa.

"El vídeo es para todos los abuelos que están pasándolo mal sin poder ver a sus nietos durante estos días, y, en concreto, para los usuarios de este centro de día para darles fuerza y decirles que a la vuelta estarán otra vez con ellos", comenta esta mami.

Una historia que continuará cuando los niños y sus abuelos puedan volver a abrazarse.