Los alumnos de la UGR responden: "Si ellos van sin tener ganas, nosotros menos todavía"

Los alumnos de la Universidad de Granada se han visto afectados por las recientes declaraciones del catedrático Daniel Arias, docente desde hace más de 25 años, que en una 'carta viral' colgada en sus redes ha declarado en tono irónico que se "dedica más a engañar que a enseñar", haciendo referencia a que no sirve de nada obtener un título universitario sin tener ningún nivel académico.

Daniel Arias considera que los universitarios han bajado de nivel a causa de los cambios en las normativas educativas, las cuales cree que cada vez van a peor y que, además, el interés es nulo. En su carta afirma que conoce mejor "las marcas de sus dispositivos que sus rasgos faciales", alegando que el alumnado está con ordenadores y móviles en clase y que no prestan atención. "Para vosotros, soy sólo un estímulo más que compite con las redes sociales y el vasto imperio de internet", se dirige a ellos en la carta.

Este escrito, sin duda, ha generado controversia de opiniones entre los destinatarios de la carta. Muchos son los alumnos que se han sentido atacados por el catedrático, porque piensan que estas declaraciones engloban a todos los estudiantes, cuando solo debería dirigirse a una minoría. "Las redes sociales deben integrarse en el sistema. Creo que no es un problema de profesores o alumnos sino de la educación en general" o "La sociedad va avanzando" son algunas de las respuestas que los universitarios han dado ante la polémica.

¿Es correcta la forma en que se enseña?

La sociedad va evolucionando y cambiando con los años, es lógico que la forma de impartir clases en cualquier ciclo educativo no sea la misma que hace 50 años. El dilema radica en si la manera en que se enseña es mejor o peor que la que le precede, y como en todo interrogante, las respuestas son variadas. Algunos piensan que la mayoría de docentes "debería modernizarse un poco", ya que según su propia experiencia simplemente "se limitan a dar diapositivas" y, por esta razón, se sienten desmotivados para asistir a las aulas. "Si ellos van a clase sin tener ganas nosotros menos todavía", asegura un estudiante. Otros creen que con este tema solo se "busca polémica" para distraer la mirada del verdadero problema que va más allá de docentes y alumnado y que "viene de la educación en general".  Otros alumnos, sin embargo, acercan posturas a la otra cara de la moneda y manifiestan que la forma en que se imparten las clases no es incorrecta. "En parte tiene razón", decía un alumno en referencia a las declaraciones: "En mi clase hay mucha gente con el móvil".

¿Qué opinión general hay desde la Coordinación General de Estudiantes?

La Universidad de Granada cuenta actualmente en el curso 2022/23 con 55.290 estudiantes entre Grado y Posgrado. El Coordinador General de Estudiantes de la UGR, Antonio Fernández, declara que desde la Delegación General de Estudiantes están "abiertos a participar junto a las diferentes instituciones educativas para identificar, diagnosticar e intervenir en los problemas que existan". Antonio Fernández alega que probablemente muchos estudiantes se hayan visto en algún momento de su etapa universitaria "en la situación de asistir a clases por los controles de asistencia, así como quienes han asistido por interés o placer por la alta calidad de la docencia", por lo que las declaraciones de Daniel Arias estarían siendo "generalistas e injustas para muchos alumnos".

Según el coordinador, la motivación y la asistencia a las aulas se ha incrementado desde el pasado curso ya que se ha suprimido la semipresencialidad y los alumnos se sienten más cómodos sin las restricciones sanitarias. "Es evidente que existen áreas de mejora en el ámbito universitario y debemos trabajar en alcanzar soluciones conjuntas para mejorar nuestra Universidad. Sin embargo, en el mensaje del profesor Arias se recogen una serie de declaraciones desafortunadas que generalizan de manera poco rigurosa un determinado tipo de actitudes y comportamientos del estudiante".