El ambiente universitario inunda de vida la ciudad: "Son la alegría del otoño"

Arranca un nuevo curso académico y los estudiantes regresan a Granada llenando de felicidad y alegría los comercios, bares y terrazas

Inicio curso en la Universidad de Granada
Más de 50.000 estudiantes volvieron a las clases universitarias este lunes tras despedir un verano intenso | Foto y Vídeo: Antonio L. Juárez / Marcos Gómez
Elena Parra
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La vuelta de los universitarios a Granada marca un antes y después en la ciudad. Las terrazas de Gonzalo Gallas y de Pedro Antonio vuelven a recobrar su aspecto particular. En Paseíllos el ambiente juvenil impregna de vida la travesía. La plaza de la Universidad, frente a la Facultad de Derecho de la UGR, ha recuperado su vitalidad con los grupos de universitarios esperando su café. Ahora sí, arranca un nuevo curso académico en la ciudad.

El pasado lunes 16 de septiembre, más de 50.000 estudiantes volvieron a las clases universitarias tras despedir un verano intenso, tal y como señala un estudiante argentino, "después de estar un tiempo fuera ya se echaba de menos regresar a Granada, esta ciudad lo tiene todo: gente buena, multitud de sitios para salir, la universidad es muy buena y en sí, la ciudad tiene rincones preciosos". Incluso, algunos se atreven a decir que Granada es la ciudad universitaria por excelencia de Andalucía. "Es perfecta para estudiar, el ambiente universitario es inigualable, bares repletos por todos lados, sus tapas, sus precios, es una maravilla", reconoce una joven.

Cada septiembre, la ciudad sufre una transformación total: la vuelta de los estudiantes no solo devuelve el espíritu juvenil a sus calles, sino que el impacto en la economía local también se dispara. El sector de la hostelería y el ocio nocturno dan la bienvenida a los universitarios, a los que algunos consideran ya "parte de la familia" y de los que esperan que vengan con "las mismas ganas de disfrutar del ambiente" como siempre lo han hecho. Una cálida bienvenida que inunda de alegría cada rincón de esta ciudad.

"Este ambiente le da vida a Granada, es un gozo ver en todas las terrazas ya a los jóvenes universitarios que están con nosotros, son la alegría del otoño", afirmaba un granadino. Francisco y Gustavo de la copistería Gallas, consideran que Granada en verano parece "The Walking Dead" y aseguran que el ambiente estudiantil revive la ciudad. "En cuanto llega mitad de septiembre, esto es una locura, la vidilla de la calle es otra historia, se les echaba de menos", reconocen.

El comercio local agradece la llegada de los universitarios

Y, es que el impacto económico que genera la llegada de los estudiantes permite que los comercios locales perduren abiertos frente a la competencia de las grandes cadenas. Zonas como el Realejo, Plaza de Toros o Pajaritos se llenan de esta actividad comercial. "Los estudiantes son mucho de comprar en comercios de cercanía, unas chicas que viven cerca de la zona siempre me traen cosillas para que les arregle", destaca una comerciante.

Las fruterías, las ferreterías y las tiendas de ultramarinos se han convertido en un recurso esencial para la vida universitaria. "Mi madre siempre me ha dicho que en el comercio local se encuentran las mejores ofertas, y la verdad es que tiene razón, encima la gente que lo lleva suele ser muy amable y agradecida", señala una joven. Otro de los aspectos destacados de la vuelta de los universitarios es el auge del mercado del alquiler. Encontrar piso para el período académico puede ser toda una odisea, la subida de los precios ha mermado la cartera estudiantil, cada vez se topan con más problemas para conseguir un hogar temporal. Pablo y Laura, son dos jóvenes que se han encontrado con este problema. "Se ha encarecido bastante el estudiar, ya no solo es pagar la matrícula de la universidad, ahora encontrar una habitación que esté bien de precio significa tener que reservarla antes de verano, es un poco insostenible", declaran.

No obstante, la UGR pone a disposición del estudiantado una oficina de gestión de alojamientos para ayudar en la tarea de buscar piso. También, la ciudad se está comenzando a adaptar a la demanda estudiantil, la mejora en las frecuencias del transporte público y la creación de nuevas residencias universitarias son algunos de los cometidos que están llevando a cabo para favorecer en la calidad de Granada como destino universitario.

El día a día de los jóvenes universitarios marca el trasiego de una ciudad que, en los meses de verano, queda parcialmente paralizada, pero que septiembre siempre devuelve la ilusión a residentes, comerciantes y hosteleros. En este momento, Granada está lista para seguir brillando cultural, económica y socialmente de la mano de su comunidad universitaria, y preparada para seguir siendo un referente en el ámbito académico bajo el prisma de su universidad pública, la UGR. Y, como bien declara una granadina "que no acabe nunca el ambiente universitario, porque ellos son la vida".







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