Ambrosio Valero: "No hubiese hecho los sacrificios que he hecho en la vida si mi padre no hubiese sido músico”

El artista Bösendorfer granadino nos cuenta su experiencia musical al son del piano más grande del mundo que se encuentra en Granada

Ambrosio Valero en el Auditorio de la Fundación Caja Rural | Fotos y vídeo: Javier Gea
María García Bermejo
0

Ambrosio Valero es un pianista granadino que crece en una familia de músicos. Entre el fútbol como pasión, aparece el compositor, pedagogo y pianista Ambrosio Valero Santiesteban, su padre, quien le enseña la magia de la música y le acompaña durante su recorrido profesional desde que tenía cuatro años. El granadino, en un recorrido lleno de galardones, llega a ser nombrado en Viena artista Bösendorfer en 2015, el primer artista español en serlo en casi 200 años de historia.

“Si mi entorno no hubiera sido musical, no me hubiese encontrado con la música. Me sigue gustando el fútbol y hubiese intentado seguir por ese camino. No creo que hubiese hecho los sacrificios que he hecho en la vida si mi padre no hubiese sido músico”, señala este joven pianista, en una entrevista con GranadaDigital, que se puede ver en el vídeo que acompaña a esta noticia y en este enlace de nuestro canal de Youtube.

El piano más grande del mundo

Gracias a este nombramiento, Valero es imagen de la centenaria marca de pianos de Austria, lo que supuso el traslado a la ciudad del piano más grande del mundo, de casi tres metros y seiscientos kilos y 97 teclas.

“Si me hubiesen dicho de pequeño que sería el primer artista español de la historia, no me lo hubiese creído. El hecho de relacionarme con una marca que veía con mi padre, que destaca en importancia a la par que el pianista, y compartirlo con todos los artistas de la casa... Sin duda, no me lo hubiese creído”, recuerda Ambrosio.

El piano, que está en Granada gracias a Valero, se encuentra en el Auditorio de la Fundación Caja Rural, siendo su célebre acompañante en muchas de sus actuaciones en la ciudad con las que embelesa los sentidos de su público granadino.

Ambrosio Valero y el Bösendorfer Imperial 290 | Foto: Javier Gea

Recorrido del artista granadino

El recorrido del granadino ha conformado una vida rodeado de artistas. Su trayectoria formativa ha estado marcada con maestros como Joaquín Achucarro, Daniel Barenboim, Jean Phillippe Collard, Christopher Elton, Bruno Canino, Pascal Rogé, Jorge Luis Prats, Manuel Carra, Antonio Iglesias, Xenia Knorre, Daniel Blumenthal o Krystyna Makowska, entre otros. “No he tenido un referente al que seguir, o un pianista en el que fijarme. Cualquier persona que se sube al escenario merece todo el respeto”, comenta Valero, valorando el arte creado por cada artista, músico, pintor o de cualquier otra índole. Valero no tiene miedo al fracaso, a pesar de haber sufrido algunas caídas. Ha demostrado levantarse en cada una de ellas y seguir participando en el juego, ganando y sumando experiencias como pianista.

Su actividad como solista le ha llevado a tocar por todo el mundo. Además de su participación activa en recitales, a nivel nacional e internacional, es invitado a orquestas. Asimismo, su carrera le ha regalado colaborar con distintas agrupaciones y artistas como el violonchelista Alberto Martos, el violinista y discípulo de Pinchas Zukerman, Jesús Reina, Guy Braunstein, concertino de la Filarmónica de Berlín y el violista Paul Neubauer de la Orquesta Filarmónica de Nueva York.

A lo largo de su recorrido, Ambrosio ha sido galardonado por el Instituto Cervantes. Además, en diferentes competiciones como el Concurso Nacional de Piano ‘Marisa Montiel’, el Concurso Internacional de Piano ‘Ciudad de Campillos’, el Concurso Internacional de Piano ‘Delia Steimberg’, el Concurso Internacional de Piano de ‘Ibiza’, el Concurso Internacional de Piano ‘Rotary Rotaract’, el Concurso Internacional de Piano “Frechilla-Zuloaga” y ha obtenido Medalla, Premio Especial a la mejor interpretación de la obra de Mompou y Premio Especial al pianista español mejor clasificado en el Concurso Internacional de Piano ‘María Canals’ de Barcelona. “Todo lo que he hecho ha sido para ganar. Cuando he ido a un concurso he ido a ganar, no a participar. Soy muy competitivo y no tengo miedo al fracaso. He fracasado, pero nunca me han lastrado. Si me caigo hoy, mañana lo vuelvo a intentar”, indica Ambrosio.

La profesión y la docencia. Ambrosio Valero, además de profesional de renombre, es profesor de la academia internacional de Música de la ciudad, lo que nunca imaginó que ocurriría. “Siempre tenía claro que si me dedicaba a la música, iba a dedicarme de manera profesional, no a la docencia. Pero compaginarlo es muy grato, tengo la suerte de tener mi academia Internacional de Música Manuel de Falla en la Fundación Caja Rural y cuando necesito el espacio, me lo ceden con mucha alegría”, comenta Valero.

Actualmente, Ambrosio Valero también es director artístico del Festival ‘Tocando las estrellas’ que volvió a Granada el pasado 13 de marzo, compartiendo en la ciudad la música clásica de Schubert de la mano de músicos como Guy Braunstein, concertino de la Filarmónica de Berlín, el violonchelista Asier Polo, la cantaora Estrella Morente y el tenor José Manuel Zapata o el pianista flamenco Dorantes. Para Valero, “la música es una forma de vida, una manera de vivir” y con ello, tiene un sinfín de proyectos en mente en un futuro donde todo puede ser posible. El Festival, organizado por la Academia Internacional de Música Manuel de Falla, apuesta por la música clásica, generando una gran expectación de público, agotándose ya las localidades puestas a la venta.

Festival 'Tocando las estrellas' en la ciudad | Foto: Gabinete

La pandemia está “asfixiando” el sector cultural

La situación del Covid-19 está siendo muy dura para todos y son muchos los sectores afectados por las consecuencias de la pandemia, en cualquiera de los niveles posibles. El sector cultural ha sido uno de los grandes olvidados, lo que provoca que constantemente se intente reinventar los eventos a consecuencia de las limitaciones que se incorporan. El número de espectáculos, así como los artistas involucrados conviven con la incertidumbre de su futuro y entorno laboral.

“Muchas veces hablamos de cultura y subvenciones, pero la cultura en España parece que es Pedro Almodóvar, el cine y los Premios Goya. Pero está el pequeño empresario que lucha día a día para que sus músicos y técnicos cobren, como también existe el personal que prepara las salas… Estamos en circunstancias muy extrañas”, señala Ambrosio sobre el panorama actual de la pandemia.

“El arte de primer nivel estamos sobreviviendo, pero la clase media al volver a la normalidad estará muerta. No conozco a nadie del gremio que haya recibido apoyo de las instituciones”, concluye Ambrosio. Valero sigue apostando por la música clásica en su ciudad, a pesar de encontrarse con salas ocupadas por un número de personas menor al habitual, intenta que cada experiencia siga emocionando y alegrando a los espectadores que deciden compartir su música con él.

Lo que está claro es que Granada apuesta por la música a pesar de todo y no se rendirá.