Amnistía denuncia una nueva ola de ataques y homicidios contra albinos en Malaui

Las personas albinas en Malaui han sido víctimas en los últimos seis meses de una nueva oleada de homicidios y ataques que se ha visto avivada por las deficiencias sistémicas del sistema de justicia penal del país africano que dejan a este colectivo vulnerable a merced de los delincuentes, según ha denunciado Amnistía Internacional.

Desde enero de 2017, al menos dos personas con albinismo han sido asesinadas y otras siete han denunciado delitos tales como tentativa de asesinato o secuestro, lo que contrasta con el segundo semestre de 2016, en el que no hubo denuncias de este tipo de incidentes, ha explicado la ONG en un comunicado con motivo del Día Internacional de Sensibilización sobre el Albinismo, que se celebra este martes.

En total, al menos 20 personas con albinismo han sido asesinadas en Malaui desde noviembre de 2014 y según la Policía del país se han registrado al menos 117 casos relacionados con delitos contra personas albinas desde esa fecha. En el país africano se estima que viven entre 7.000 y 10.000 personas con albinismo.

"A pesar del endurecimiento de las leyes, especialmente de las reformas del Código Penal y de la Ley de Anatomía, para abordar los ataques contra las personas con albinismo, en 2017 estamos observando un alarmante resurgimiento de los homicidios y ataques contra este colectivo vulnerable", ha lamentado el director regional para África Austral de Amnistía Internacional, Deprose Muchena.

CLIMA DE IMPUNIDAD

"Cuando las ruedas de la justicia giran con una lentitud tan desesperante como ocurre en Malaui, y los casos relevantes de ataques contra personas con albinismo siguen sin resolverse, se crea un clima de impunidad y se alienta a los presuntos autores de estos crímenes atroces", ha denunciado.

Amnistía ya denunció en junio de 2016 en un informe que las personas con albinismo eran "cazadas y asesinadas como animales" para conseguir partes de su cuerpo. Se cree que sus huesos se venden a curanderos de Malaui y Mozambique, que los utilizan para preparar amuletos y pociones mágicas asociados a la fortuna y la buena suerte.

La ONG lleva más de un año haciendo campaña para pedir mayor protección para las personas albinas en Malaui y ha conseguido recoger 80.000 firmas, pero la presión hacia las autoridades debe continuar, ha reclamado.

Según ha contado la ONG en su comunicado, el pasado 10 de enero, un joven de 19 años fue asesinado tras ser invitado a merendar a casa de un amigo en el pueblo de Mlonda, situado en el distrito de Thyolo. Además, el pasado 28 de febrero una mujer de 31 años con albinismo fue hallada asesinada en Lilongue y le faltaban una mano, el pecho derecho y el cabello.

Asimismo, la organización ha documentado el secuestro de un niño de 9 años así como varios casos de intentos de secuestro de personas con albinismo. En Malau, según ha recordado Amnistía, la Policía está facultada para procesar y condenar a presuntos autores de delitos, pero carece de los recursos necesarios y recibe poca formación.

Como consecuencia, la mayoría de los causas se tramitan de manera deficiente y rara vez dan lugar a una sentencia condenatoria, ha lamentado la ONG, subrayando que la inmensa mayoría de las causas por delitos contra personas con albinismo, especialmente los asesinatos, no llegan a los tribunales debido a la falta de fondos y de asistencia letrada gratuita para los presuntos autores.

Incluso cuando las causas han llegado a juicio, a menudo se ha dejado en libertad a los autores de los delitos debido a las deficientes investigaciones y a la falta de pruebas admisibles pertinentes, ha precisado la ONG.

"La única forma de detener estos homicidios es garantizando que las leyes vigentes se apliquen de manera efectiva y que exista un enjuiciamiento eficaz y una coordinación entre las autoridades", ha reclamado Muchena.

En su opinión, "este aumento de ataques flagrantes contra personas con albinismo muestra que las bandas delictivas cada vez están más seguras de que no las van a detener y se están aprovechando del deficiente sistema de justicia penal de Malaui". "Las autoridades deben tomar medidas enérgicas para poner definitivamente fin a estos ataques", ha reclamado.