"Este Ayuntamiento tendría que establecer unos presupuestos municipales participativos"

Con las próximas elecciones municipales a la vuelta de la esquina y los debates electorales en plena acción, GranadaDigital ha querido conocer, de la mano de un experto, la situación económica real en la que se encuentra el Ayuntamiento. Para ello, hemos contactado con el Profesor de Economía Política y Hacienda Pública de la Facultad de Derecho de la UGR, José Manuel Castillo López, que ha realizado un análisis completo sobre las arcas del organismo.

En primer lugar, para hablar de los presupuestos municipales vigentes para 2019, el economista se remonta a los aprobados en 2015 por el anterior gobierno, encabezado por José Pérez Hurtado, y "con un tributario condicionante y unos objetivos muy distintos a los actuales", como explica Castillo López. Durante cuatro años, estos fueron prorrogados, hasta llegar a día de hoy, cuando todavía se mantienen a pesar de las amplias diferencias con el actual gobierno liderado por Francisco Cuenca.

Más allá de esto, Castillo López destaca la situación económica del municipio como "en bancarrota" y por tanto, "en una tendencia cierta hacia la insostenibilidad". "La deuda del Ayuntamiento a cierre de 2018 asciende a 280,9 millones de euros y solo los pagos debidos a los intereses financieros son superiores al capítulo de inversiones", destaca el economista, quien además acusa al Ayuntamiento de quebrantar el periodo medio de pago a los proveedores, que debería ser de 139,70 días y que "se viene incumpliendo desde 2012".

"La intervención del Ayuntamiento de Granada por el Gobierno Central no se ha llevado acabo ya por razones desconocidas o, al menos, no regulares", añade, ante la alarmante situación a la que parece enfrentarse el órgano principal de la ciudad.

Asimismo, Castillo López señala la falta de un "presupuesto de género" y acusa a los candidatos de que, a pesar las múltiples propuestas que realizan antes de llegar a la alcaldía, "las partidas destinadas a reducir la desigualdad como a la "igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres" y a la "incorporación de la transversalidad de género en la acción municipal", se destina menos del 0,2% del presupuesto municipal".

Como soluciones a estas deficiencias, el economista plantea la "democracia y la transparencia" y hace un llamamiento a los granadinos para que aspiren a hacer de esto una realidad, "un concepto superior al hecho de simplemente votar cada cuatro años". Además, indica que el Ayuntamiento debería "establecer unos presupuestos municipales participativos, elaborados con la intervención directa de los granadinos en la tarea de definir las necesidades prioritarias que deben ser atendidas".