Bàsquet Girona, un rival impredecible

Analizar al Bàsquet Girona tras la tormenta de idas y venidas que ha sufrido en los últimos días se torna algo complicado. Tras la salida de Salva Camps del club gerundense y la llegada de Fotis Katsikaris como bote salvavidas para tratar de rescatar al equipo del pozo en el que se ha sumido en las últimas semanas, el conjunto de Marc Gasol recibirá al Covirán Granada como un equipo,a priori, sin un rumbo marcado y con la incertidumbre como principal característica.

Poco o nada tiene que ver este Bàsquet Girona con el que venció a los rojinegros en la tercera jornada de la ACB por 91 a 102. En aquel momento, los catalanes eran la gran sensación de la temporada con tres triunfos consecutivos tras el cosechado en el Palacio de Deportes y como uno de los tres únicos equipos imbatidos hasta el momento junto con Real Madrid y UCAM Murcia. Después llegaron tres derrotas consecutivas ante Madrid, Tenerife y Obradoiro, pero los de Salva Camps supieron reponerse para seguir sumando triunfos y llegar a la jornada 12 con un balance de 7 victorias y 5 derrotas. La última vez que Girona venció fue ante Andorra el pasado 2 de diciembre. Desde aquel día, siete derrotas consecutivas que le han acabado costando el puesto a Camps y que ha devuelto al equipo a la lucha por evitar la batalla de la permanencia.

En aquellas semanas, Girona también vivió la salida de Markel Brown y las llegadas de Brae Ivey y de Corey Davies, refuerzos con los que se buscaba cortar una mala racha que ya es la dinámica más negativa de los gerundenses en su año y medio como equipo de ACB.

Con la llegada de Fotis Katsikaris se espera un cambio de aires inmediato en la plantilla gironí, aunque el técnico griego solo dispondrá de unas pocas sesiones para encontrar la tecla que haga reaccionar a sus nuevos jugadores de cara a un partido trascendental como el de este fin de semana ante Covirán.

En el duelo de la tercera jornada, Girona se valió de Quino Colom para hacer mella en un plantel rojinegro que no terminaba de carburar. Un juego rápido y un auténtico dominio del rebote, sumado a la capacidad atlética y arrolladora de jugadores como Yves Pons o Ike Iroegbu sirvieron al Bàsquet Girona para derrotar a los granadinos.

Actualmente, el próximo rival de Covirán sigue caracterizándose por ser un gran dominador del rebote al capturar 38’5 balones de media por encuentro, siendo 12’6 ofensivos y 25’9 defensivos, siendo el segundo equipo de la ACB que más rebotes captura. También destaca su ritmo de juego con una media de 78 posesiones por partido. Girona apuesta por los lanzamientos en transición, generando así un gran riesgo en la defensa rival. Esto, sin embargo, provoca que los catalanes sean el primer equipo con más pérdidas de media con 15’8 por partido. Eso sí, Covirán Granada es el segundo equipo en pérdidas de balón con 14’9, por lo que el equipo que sea capaz de cuidar más la pelota tendrá mayores opciones de victoria.

Básquet Girona, además, anota de media 81’9 puntos por partido con una efectividad del 33’9% en el lanzamiento de tres y un 47’8% en el tiro de dos. Con este último porcentaje, los gerundenses presentan el peor porcentaje de acierto de toda la liga.

A nivel individual, destacan jugadores como Yves Pons, no solo por su versatilidad y capacidad de jugar tanto en el ‘4’ como en el ‘5’, sino también por su imponente físico y atleticidad que lo llevan a ser uno de los jugadores más imponentes de la ACB y el cuarto jugador que más faltas recibe con 4’8 por partido. Además, a nivel estadístico suma 8’7 puntos, 5’2 rebotes y 9’1 de valoración. Junto a él, Ike Iroegbu como máximo anotador del equipo con 15’7 puntos, un 85’6% de acierto desde el tiro libre, 3’1 rebotes y 3’5 asistencias para 13'3 de valoración. Destacan también jugadores como Sergi Martínez y Juani Marcos. Entre ambos suman 16'1 puntos y nueve rebotes de media. Aunque, por el momento, se desconoce si ambos jugadores podrán formar parte de la rotación. Juani Marcos sufre una elongación en el abductor largo de su muslo derecho, mientras que Martínez sufre una lesión del tendón tricipital del brazo derecho.