Un análisis señala que las bebidas vegetales no tienen nada que ver con la leche

Las similitudes entre las bebidas vegetales y la leche es "que son blancas, vienen en envase de cartón y se beben, poco más". Así de contundente se ha mostrado la Organización de Consumidores Unidos (OCU) tras realizar un análisis propio. Asimismo, señala que para que un alimento sea considerado leche, por ley debe tener un origen animal y proceder del ordeño de la hembra de un mamífero. Está prohibido que las bebidas vegetales utilicen el término 'leche' para su comercialización; la única excepción es la "leche de almendras", que sí tienen permitido poner en sus etiquetas el término leche.

Además, las propiedades nutricionales de la leche natural y la leche vegetal son muy distintas, junto con el precio, pues la OCU asegura que "por una bebida vegetal pagarás de media un 92% más que por la leche". El ingrediente principal de estos productos es el agua, que puede suponer hasta un 90% de su composición. En segundo lugar, está el "ingrediente principal", que varía según el tipo que se consuma, es decir, la soja, cereal, el fruto seco...etc. En algunas bebidas, los ingredientes son sólo estos dos, pero no es lo habitual. De 181 bebidas analizadas por la OCU, sólo 14 llevan dos ingredientes: agua y avena o agua y soja. 

En cuanto a los componentes de estas bebidas, hasta el 90% suele ser agua, además del azúcar, en distintas formas, como azúcar en sí, fructosa, azúcar de caña, sirope (de arroz o agave) o jarabe. Suelen tener una media de azúcar en las bebidas endulzadas es de 4,4%, las bebidas sin azúcares tienen de media 3,5 %. Sin embargo, las bebidas de arroz no tienen azúcares añadidos y las que más azúcar tienen son las bebida de soja con chocolate o cacao como ingredientes principales, productos que según ha detallado la OCU pueden llegar a contener 18 gramos de azúcares en un vaso de 200 mililitros.

Junto con el azúcar, algunas de las bebidas vegetales incluyen algo de sal (0,1%) y algún aceite vegetal, suele emplearse el de girasol, que no afecta al sabor de la bebida; vitaminas, como complemento alimenticio para vegetarianos y veganos; calcio, unos 120mg en cada 100 ml en las bebidas denominadas "ricas en calcio" y la mitad, unos 60 mg en cada 100 ml en las etiquetadas como "fuente de calcio". Asimismo, la organización revela que algunos fabricantes emplean aditivos, que acostumbran a ser "estabilizantes, espesantes, edulcorantes o aromas".

La OCU no aconseja las bebidas con aromas, aunque sean de origen natural, pues afirma que "son el sustituto de este ingrediente cuyo olor imitan". Tampoco valora positivamente la presencia de los edulcorantes, de ciertos espesantes (como la goma de celulosa o E466), algunos estabilizantes (por ejemplo, la carboximetilcelulosa o E469), ni de los fosfatos (E340, E341 y E452) que se incorporan como correctores de acidez. Aunque la propia organización aclara que "no suelen ser habituales en este tipo de bebidas".

Asimismo, la escasa presencia de aromas y aditivos, pero también de sal y grasas, les concede buenos o muy buenos resultados en la Escala Saludable de OCU. "Su aporte nutricional es limitado y no sirven como sustitutos de la leche de vaca (el calcio añadido no se asimila igual), son bebidas que pueden ayudar a hidratarnos, como podría hacerlo un zumo o un refresco", tal y como se explica en la revista OCU Salud de junio.