Los andaluces, en la diana de la pandemia de la obesidad
Los expertos auguran que en 2030, el 80 % de los españoles será obeso, mientras que un 55 % de mujeres también presentará este serio problema de peso
La obesidad crece actualmente en España al mismo ritmo que lo hace en los EE.UU. Parece un dato difícil de asimilar, pero ya no hay tanta diferencia entre nuestro modo de comer y el estadounidense, pues la dieta Mediterránea se encuentra en franco declive y cada vez preside menos nuestra mesa.
Tanto es así que los expertos auguran que en 2030, el 80 % de los españoles será obeso, mientras que un 55 % de mujeres también presentará este serio problema de peso que tantas patologías lleva asociada.
Para colmo, los andaluces se llevan actualmente la peor parte de estos datos, dado que, según un reciente estudio de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), es una de las comunidades, junto con Galicia, que más porcentaje de obesos y personas con sobrepeso concentra. La siguen Murcia (con un 25,7 %) y Madrid (25,2 %). Por su parte, Baleares (11,7 %), Cataluña (16,1 %) y País Vasco (16,5 %) ofrecen las tasas de obesidad más bajas de todo el país.
Dicho todo esto, parece que toca ponerse manos a la obra y comenzar a enderezar una mala dieta, además de unos malos hábitos de vida en los que la nula o escasa práctica deportiva también hacen mella.
¿Qué grado de obesidad padeces?
En primer lugar, debemos averiguar qué tipo de sobrepeso padecemos y, de esta manera, tomar medidas al respecto. En concreto, necesitamos determinar nuestro índice de masa corporal (IMC) dividiendo nuestro peso entre la estatura al cuadrado. Así, obtendremos un resultado que podremos ubicar en alguna de estas clasificaciones:
- Obesidad de grado 1 de bajo riesgo que es aquella en la que la puntuación del IMC varía entre 24 y 30 en el caso de las mujeres y entre 25 y 30 para los hombres.
- Obesidad de grado 2 de riesgo moderado, en el que ambos sexos obtienen una puntuación entre 30 y 40.
- Obesidad de grado 3 severa, en el que tanto ellos como ellas presentan un IMC superior a 40.
Sin duda, esta última clasificación es la más grave y requerirá de la oportuna atención tanto de un endocrino como un nutricionista para ayudar a la persona afectada a adoptar un estilo de vida saludable que le permita rebajar el peso.
No podemos olvidar que un problema de sobrepeso nos convierte en el objetivo de enfermedades dispares como la diabetes tipo 2, cuya incidencia está creciendo de una manera alarmante, las dolencias coronarias e incluso el desarrollo de diferentes tipos de cáncer, entre otros. Para colmo, también la COVID-19 parece cursar con más severidad entre estas personas.