Andalucía continúa con la tasa de litigiosidad más alta de España
Contencioso-Administrativo y Mercantil son las jurisdicciones en las que más ha crecido el porcentaje de asuntos ingresados
Andalucía, una año más, vuelve a tener la tasa de litigiosidad más alta de España. Aunque durante el ejercicio 2014 sólo ha aumentado ligeramente la litigioisdad respecto al año anterior, ingresó un total de 1.870.148 asuntos, rente a los 1.856.887 asuntos de 2013. Las cifras siguen reflejando un porcentaje de ingresos demasiado elevado, como es línea habitual desde 2007, que impide con los actuales recursos y déficit organizativo dar una respuesta de calidad y en tiempo razonable. En este sentido, Andalucía se sitúa a la cabeza en número de asuntos ingresados. Así, tenemos un porcentaje superior al 21% de la litigiosidad nacional, que alcanzó en total los 8.653.160 en los órganos judiciales españoles. Si la tasa en el conjunto del Estado ha sido de 185 asuntos por cada 1.000 habitantes, significa en el ámbito del TSJA una tasa de 218,2 asuntos por cada 1.000 habitantes, por lo que sigue siendo la más alta de España, seguida de Madrid (203,8) e Illes Balears (198,5).
Por órdenes jurisdiccionales, las cifras tienen distinta lectura e intensidad. Destaca la jurisdicción contencioso-administrativa, que ha ingresado un 45% más, aunque la incidencia es mucho más relevante en la primera instancia, de forma que en los Juzgados de lo Contencioso-Administrativo existe un incremento del 59% respecto al año anterior. El importante aumento del número de ingreso de asuntos afecta principalmente a temas de personal, debido a la conflictividad derivada por las modificaciones en materia retributiva y jornada de trabajo, singularmente en colectivos de
funcionarios públicos y personal estatutario. Además, es probable que se mantenga la tendencia al alza al asumir los órganos unipersonales algunas materias antes residenciadas en las Salas.
También la jurisdicción Mercantil ha sufrido un gran aumento de asuntos ingresados. Los Juzgados de lo Mercantil han ingresado un 75% más que el año 2013 y se han resuelto un 14% más que el año anterior. La pendencia ha crecido un 69%. No obstante, se han iniciado menos concursos de acreedores que en 2013, lo que supone una bajada del 15%. Cabe destacar el incremento de ingresos en materia no concursal, en concreto un 167% respecto al año anterior. Asimismo, las medidas cautelares registradas han crecido un 210% respecto a 2013.
Es, sin duda, significativo el aumento de temas relacionados con las condiciones generales de la contratación y la anulación de cláusulas suelo, materia que desborda la jurisdicción mercantil e impide tiempos razonables de respuesta.
Respecto a las demás cifras, la jurisdicción civil ingresó un 12% más de asuntos, frente al porcentaje de descenso del pasado año (el 7%). En las Audiencias Provinciales existe un incremento medio global del 1%, que oscila significativamente por provincias, con un descenso del 11% en Almería frente a un incremento del 13% en Huelva. En el lado opuesto se sitúa la jurisdicción penal, que ingresa un 2% menos de asuntos que en el año 2013. Por su parte, la jurisdicción social ingresa un 9% menos de asuntos (frente al descenso del 5% del pasado año).
Como podemos observar, la estadística general comentada nos indica que durante 2014 las tasas no han logrado reducir la conflictividad o, lo que es lo mismo, la ley de tasas ha dejado de tener incidencia relevante en las cifras de litigiosidad. Por otra parte, la Memoria refleja otros datos estadísticos, como que los procedimientos penales suponen el 75% del total de asuntos ingresados, o
sea, tres cuartas partes de los asuntos registrados, en línea y proporción de años precedentes, evidenciando que la reforma de esta jurisdicción sigue siendo una de las mayores responsabilidades y asignaturas pendientes del legislador.
En el otro extremo, se sitúa el porcentaje relativo a la jurisdicción social (un 4%) y contencioso administrativa (un 3%), mientras que la jurisdicción civil supone un 18% del total de asuntos ingresados. En el recorrido estadístico general de la Memoria se encuentra un dato positivo: la tasa de resolución ha sido del 1,01 en el año 2014 (el pasado año fue del 1,03), lo que indica que los órganos judiciales andaluces se sitúan en un buen nivel de productividad, ya que se han resuelto más asuntos de los ingresados, excepto en el orden jurisdiccional social y contencioso-administrativo. Así, la pendencia a final de año ha disminuido un 1%, si bien la anualidad anterior fue superior (el 7%).
El problema sigue siendo la tasa de congestión, que indica la carga total de trabajo (asuntos registrados más pendientes), siempre superior a los asuntos que se resuelven, lo que significa realmente que la valoración final no puede ser satisfactoria por la dificultad de rebajar el volumen de asuntos pendientes.
En este sentido, durante esta anualidad no han dado los frutos deseados la adscripción de jueces de refuerzo, al no venir también acompañada de la asignación de funcionarios para posibilitar mayor tramitación de asuntos, celebración de juicios y vistas. Para avanzar significativamente en la normalización de ciertos Juzgados o jurisdicciones, así como en la reducción de la bolsa de asuntos pendientes, será imprescindible en 2015 obtener mejor respuesta de la Administración prestacional a la hora de coadyuvar en los planes de refuerzo con jueces.