Andrés Suárez: “Me cansé de hablar de mi ex, de tristezas y de estar en casa con la persiana bajada”

Un centenar de personas se acercaron anoche al Lemon Rock para escuchar en acústico al cantautor gallego Andrés Suárez en un showcase para promocionar su próximo trabajo.

No es la primera vez que el artista viene a Granada. Cuando empezó su trayectoria musical se dejaba caer tímidamente por los escenarios de varios bares y pequeñas salas de la ciudad, como la Tertulia o la Booga. Familiares, amigos, y algunos fans incondicionales que siguen a este torrente de voz cosido a una guitarra desde sus inicios, compartían esos encuentros musicales marcados por el encanto de la cercanía.

"¿Sigue ‘Abril para vivir?", nos pregunta al otro del teléfono Andrés, en una conversación entrecortada por la pérdida de cobertura en los túneles, en su trayecto en AVE. Se alegra de oír nuestra respuesta afirmativa. Participó en ese certamen al inicio de su trayectoria musical. Pero mucho antes de eso,  el metro y los bares fueron los templos de su música, la maceta dónde ha florecido su manera de ser y su identidad como artista. Pero disco tras disco, a Andrés se le han quedado pequeños esos escenarios. Su público creció en España y en otros rincones del mundo, y ya llena palacios de deportes y grandes salas.

“Sé muy bien de dónde vengo”, afirma con esa humildad que no le abandona pese a la fama que ya atesora. Por esa razón, Andrés Suárez ha decidido promocionar su nuevo disco, ‘Desde una ventana’, volviendo a la esencia del nacimiento de un artista, a esos acústicos en salas y bares, “en los que puedes sostenerle la mirada al público”, nos describe el cantautor.

 

"MÁS FUERTE Y VITALISTA"

Ese formato íntimo con el que Andrés quiere mostrar a sus seguidores algunas pinceladas de su nuevo álbum (y con este ya van siete), coincide con la forma en la que se ha grabado el disco.  Andrés se fue con los músicos de su gira a los estudios Music Lan de Girona. Tocando todos a la vez, como en los directos, hicieron las tomas que se convertirán en las 14 canciones más un bonus-track de 'Desde una ventana', un título que habla su apertura al mundo.

Su nuevo disco es un punto de inflexión en su trayectoria musical y personal. Dice que vuelve más fuerte, más optimista, más vitalista. “He cambiado, he madurado”, nos asegura el cantautor de Ferrol, un enamorado de su tierra y de la cultura de ‘maleta, carretera y manta’. “Viajar, eso es lo mejor de mi trabajo”, apostilla.

Andrés hace una autocrítica del último disco que sacó a la luz en 2015, ‘Mi pequeña historia’. “Estaba en un momento de mi vida más nocturno o más cansado anímicamente, no sé. Era más plano y lineal. Ahora estoy rodeado de buenos momentos y buena ‘vibra’, y eso es lo que he querido contar en mi nuevo disco”, nos asegura Andrés.

Quizás, un ejemplo de la metamorfosis de Andrés Suárez lo podemos encontrar en una canción de su nuevo disco que se titula ‘El corazón me arde’. “Me cansé de hablar de mi ex, de tristezas y de estar en casa con la persiana bajada. Ahora madrugo para componer y tengo bastantes ganas de pegarme una gira pegando voces en el escenario y que el público salte conmigo, de verdad”, nos confiesa el artista. “Con la que está cayendo en este país, no está de más transmitir un poco de optimismo y buen rollo”, añade.

Andrés Suárez es un enamorado de su trabajo. No se imagina su vida si no es entre acordes, micrófonos y una libreta donde vaciarse. "Si no me dedicase a cantar, sería técnico de sonido", asegura entre risas el artista, cuya vocación se gestó en el mismo vientre de su madre, cuando la oía cantar a ella. Pero, aunque ahora está en una de las etapas más brillantes de su carrera, con miles de fans allá por donde va, Suárez tiene los pies en la tierra, y sabe que muchas veces en la vida no todo es para siempre.

“La gente piensa que, porque pueda llenar palacios de deportes o porque fichas con una multinacional y las cosas van de puta madre, has tocado techo. En la música, nadie sabe cuándo está arriba ni cuando está abajo. Conozco a personas que han estado en lo más alto, y un disco después, ya no tienen la posibilidad siquiera de tocar en garitos”, nos explica. “Lo importante es disfrutar de esto, y que dure lo que tenga que durar. Si tengo que volver a tocar en el metro, lo haré con la cabeza bien alta”, asegura el cantautor.