Anquela, el último en sonar para el banquillo del Granada

Juan Antonio Anquela ha sido el último nombre en vincularse al banquillo del Granada CF de cara a la próxima temporada, según ha informado el programa radiofónico ‘Tiempo de Juego Huesca’, de la Cadena COPE. El preparador andaluz también interesa al Osasuna, otro de los descendidos a Segunda esta temporada, junto al Granada y el Sporting de Gijón. El que fuera entrenador del conjunto nazarí en la temporada 2011/2012 cumpliría los requisitos de Manolo Salvador y Tony Adams para convertirse en el entrenador del equipo: ser español y tener amplia experiencia en la Segunda División.

Anquela entrena actualmente al Huesca, que está firmando una campaña espectacular en Segunda División. El conjunto aragonés ocupa la sexta posición en la tabla y está inmerso en la lucha por jugar los playoffs de ascenso a Primera División. Es por este motivo que todo ha pasado a un segundo plano en Huesca.

Lo que sí está claro es que el futuro de Anquela va para largo, según detallaban en COPE Huesca. El entrenador linarense termina contrato a finales del presente curso, y su renovación aún no se ha anunciado, ni tiene pinta de hacerse hasta que acabe la liga. Según ha podido saber Granada Digital, Anquela aseguró que renovaría cuando llegaran a los 50 puntos, pero cuando se dio el momento no firmó, alegando que prefería ver cómo terminaban la temporada.

El presidente del Huesca ha hablado sobre este asunto públicamente, asegurando que no entiende la situación, ya que Anquela ya tiene una oferta encima de la mesa y no firma. Un proyecto más ambicioso, ver cómo acaba la temporada el Huesca o incluso motivos personales -su familia está lejos de Huesca, ya que vive en Andalucía- podrían ser indicativos de que Anquela quiera cambiar de aires y vea en Granada una jugosa posibilidad.

Así, el Granada estará muy pendiente de cómo se sucede este culebrón, si es que finalmente este rumor se confirma, y Anquela es el elegido por la dirección deportiva para liderar el futuro proyecto de regreso a la élite.

OTROS NOMBRES

Dejando a un margen la opción de Anquela, otros muchos nombres se han vinculado al banquillo rojiblanco horizontal. El primero que sonó con fuerza fue Luis García Plaza, viejo conocido de Manolo Salvador por su etapa en el Levante, sin embargo, esta posibilidad se ha ido diluyendo con el tiempo. También se habló a la par, aunque con mucha menos fuerza, de Juan Carlos Garrido, ex del Villarreal y el Real Betis.

El nombre que está ganando muchos enteros en los últimos días, según el Diario Ideal de Granada, es el de José Luis Oltra. El entrenador valenciano, que actualmente está en paro, tiene amplia experiencia en Segunda División, registrando en su palmarés dos ascensos a Primera División. Además, sus pretensiones son más acordes a lo que busca el club, al contrario que con Luis García Plaza.

Ideal también ha apuntado a Fernando Hierro como opción. El exfutbolista del Real Madrid entrena actualmente al Real Oviedo, con el que está inmerso en la lucha por ascender a Primera División. Según informa el citado medio granadino, Hierro sería una recomendación del exfutbolista David Belenguer, que es uno de los asesores del presidente del club, John Jiang. También se apunta a que la alternativa del malagueño viene sugerida por el exseleccionador nacional Vicente del Bosque.

En menor grado también se ha comentado el posible regreso de José Ramón Sandoval, que está en paro. El ex del Rayo Vallecano caló hondo en la afición del Granada tras su milagrosa salvación en la 2014-2015, y no se vería con malos ojos su fichaje. Por último, en las quinielas también ha sonado José Bordalás, que actualmente entrena al Getafe, en Segunda División, con el que también lucha por jugar los playoffs de ascenso a Primera.

Lo que está claro es que Manolo Salvador está hilando muy fino para elegir al que será el entrenador del Granada el próximo curso. Tony Adams aseguró que este sería anunciado a finales del mes de mayo, por lo que el tiempo juega en contra. Sin embargo, esto no debería ser motivo para precipitar la toma de decisiones, que debe ser meditada y, sobre todo, acertada.