Ante la brecha salarial, contingencia municipal

Uno de los problemas que ha preocupado, preocupa y preocupará a la ciudadanía de nuestro Estado es el desempleo, tal y como demuestran las cifras de las diferentes encuestas de opinión. La falta de un trabajo, así como la eventualidad de muchos de ellos provocan desigualdades sociales que, además, se ven acentuadas dependiendo del rango de edad o el sexo.

En España existe una brecha salarial total de género del 35,7% según datos recientes de la Unión Europea. Los motivos de este porcentaje, aún tan elevado, son múltiples y numerosos. Vivimos en una sociedad patriarcal en la que las mujeres perciben menor salario por hora, llegando solamente un 6,3% a cargos de dirección y supervisión. Aunque la conciliación, tanto laboral como familiar y personal, está cogiendo forma, todavía las mujeres se encargan de importantes tareas no remuneradas (tareas doméstica, el cuidado de la descendencia y ascendencia…), de modo que contabilizan un menor número de horas de trabajo remunerado de acuerdo a las estadísticas. Las tasas de empleo son inferiores ya que las mujeres pasan más tiempo fuera del mercado laboral al interrumpir sus carreras profesionales por motivos de cuidados. Y todavía hay discriminación salarial en algunos sectores que suelen estar sobrerrepresentados por mujeres.

Ante esta situación real, nuestros representantes políticos deben legislar para mitigar tan pronto como sea posible estas desigualdades. El Ayuntamiento de Granada ya ha comenzado a ello y ha aprobado un Plan de Igualdad de Empresa para acabar con la brecha salarial de género.

Este Plan, que está contemplado dentro de las acciones del V Plan de Igualdad entre Hombres y Mujeres, implementa casi 40 actuaciones que serán realizadas en los próximos cuatro años. En él se incluye la perspectiva de género en los programas y proyectos de formación, empleo y desarrollo empresarial, así como en la prevención de los riesgos laborales en la salud laboral; promoción de la inserción laboral para mujeres en situación de vulnerabilidad y de aquellas iniciativas desarrolladas por mujeres; prevenir y actuar ante situaciones de acoso sexual; fomento del lenguaje de género, entre otras acciones.

Este plan se une a los recientes Premios Concilia que hace poco otorgó el ayuntamiento a las empresas granadinas más comprometidas en la lucha por la igualdad real entre mujeres y hombres.
Cuando aparecen este tipo de cifras, nos alarmamos y clamamos la necesidad urgente de cambiar la situación. Sin embargo, las mujeres no necesitamos más discursos sino medidas como las de la corporación municipal que, dentro sus competencias, intenten paliar esta brecha salarial de género.