El antiguo Hospital de Peregrinos será centro de recepción y oficina de turismo

El céntrico edificio, que fue sede de la Asociación de la Prensa de Granada, lleva cerrado y sin uso alguno desde marzo de 2016

edificio de la fundación andaluza de la prensa en Granada
Exterior del edificio, cerrado desde marzo de 2016 | Foto: Antonio L. Juárez
Guillermo Ortega
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En Granada, por desgracia, hay varias joyas arquitectónicas que languidecen a ojos vista. Una de ellas es el antiguo Hospital de Peregrinos, en la calle Escudo del Carmen, lo que quiere decir a un paso de San Matías y a dos de la Plaza del Carmen. Más céntrico, imposible.

El inmueble, del siglo XVI y que funcionó como hospital hasta el XVIII, es bien conocido por los periodistas de Granada porque fue la sede de la Asociación de la Prensa de Granada, una entidad que en septiembre de 2015 entró en concurso de acreedores y que ya no tiene actividad alguna.

Tampoco la tiene el edificio, que es propiedad del Ayuntamiento de Granada y que, además de servir de sede a la citada asociación, también albergaba la Fundación Andaluza de la Prensa, entidad constituida en 2007.

Cuando todavía coexistían la asociación y la fundación, en la segunda planta había una muy interesante sala donde se exponían numerosos objetos vinculados con la historia del periodismo en Granada. No se podía considerar legalmente un museo, entre otras cosas porque no había ascensor para acceder a esa habitación y eso es obligatorio en cualquier museo, pero en el fondo era algo parecido.

En marzo de 2016, seis meses después de la desaparición de la Asociación de la Prensa, el edificio se cerró y el contenido, tras un breve paso por un trastero, se trasladó al Museo Memoria de Andalucía gracias a un acuerdo entre el Fundación Andaluza de la Prensa y la Fundación CajaGranada. Para quien quiera verlo, se reitera el aviso: es interesante.

El motivo del cierre de la sede fue fundamentalmente económico. Mantenerlo abierto habría conllevado que hubiera algún conserje para su custodia, como también seguir pagando los gastos de basura y luz, que por cierto no eran baratos. El ayuntamiento entendió que, estando vacío como estaba, no merecía la pena el gasto y echó el candado.

Han pasado desde entonces tres años y medio y no se sabía nada sobre su futuro. Su dueño sigue siendo el ayuntamiento, que ahora se propone darle una nueva vida como centro de recepción de visitantes. Así que, si en su momento entraron allí peregrinos, ahora lo harán turistas.

Según ha detallado el concejal Manuel Olivares, esta rehabilitación está incluida en el Plan de Turismo de Grandes Ciudades que va a ser aprobado “de manera inminente” por la Junta de Andalucía y que contempla una serie de actuaciones cofinanciadas a partes iguales por el organismo autónomo y el ayuntamiento. “Si nosotros ponemos un euro, la Junta pone otro. Así, hasta llegar a los diez millones”, explica Olivares, de forma bastante gráfica.

En este caso no habrá que llegar a esa cifra, ni mucho menos. La remodelación tiene un presupuesto inicial de 150.000 euros, que incluye la construcción de un ascensor, la limpieza de la fachada (donde ahora abundan los grafitis, que por cierto son feísimos) y la adecuación del interior.

Se prevé que funcione como punto de información turística con espacio para oficina y sala de exposiciones. “Creemos que es un sitio inmejorable y que va a servir para dar una atención de calidad a quienes vengan a Granada”, ha apuntado el edil.

Un arquitecto municipal ya está trabajando en el nuevo diseño y el concejal granadino entiende que, si todo funciona según lo previsto, el edificio volverá a tener un uso dentro de aproximadamente cuatro meses.