Aparece en buen estado la joven de Alhendín desaparecida en Barajas
Fueron los padres de la joven quienes denunciaron el pasado martes 28 de enero que desapareció al llegar al aeropuerto procedente de un vuelo de Brasil
Estela Cristina Romero Vieira, una joven de 21 años de origen brasileño pero que reside en el municipio de Alhendín (Granada) junto a su madre ha sido localizada en buen estado de salud después de que se perdiera el rastro el pasado 28 de enero en el aeropuerto de Barajas (Madrid).
Según ha informado la asociación 'SOS Desaparecidos' en su perfil de la red social Twitter, la alerta de búsqueda de la joven vecina de Alhendín ha sido desactivada gracias al operativo de la Policía Nacional, que ha dado con el paradero de Estela Cristina.
Fueron los padres de la joven quienes denunciaron el pasado martes 28 de enero que desapareció al llegar al aeropuerto de Barajas procedente de un vuelo de Brasil.
Según explicó entonces a Europa Press Katia, la madre de la joven, su hija llegó a las 6,00 horas a Madrid procedente de Sao Paulo (Brasil), tal y como les confirmó la aerolínea Iberia y tal y como la Guardia Civil había constatado mediante sus investigaciones, según informaron fuentes de la Benemérita.
Una vez en el aeropuerto, Estela Cristina debía tomar otro vuelo con destino a Granada para regresar a la localidad de Alhendín, lugar donde vive con su madre, de origen carioca. La maleta de la joven llegó a la terminal granadina, pero ella no lo hizo, y desde entonces no contestaba a las numerosas llamadas y mensajes que le habían enviado tanto sus padres como amigos y conocidos.
Katia sospechaba entonces que su hija pudiera haber sido recogida en Barajas por alguna persona con la que había charlado durante semanas en redes sociales, y que esta la habría engañado.
"Toda la familia y amigos estamos desesperados por encontrarla. Le escribimos todo el rato, pendientes de si contesta. Yo no duermo, no como, estoy totalmente pendiente de que aparezca si es posible y de que no esté privada de su libertad. Ojalá que pueda pedir ayuda", comentó entonces Katia.
Estela Cristina era seguidora de varios grupos de música pop de Corea del Sur (conocido como 'K-Pop') y a través de Internet y perfiles en redes sociales había contactado con un grupo de chicos coreanos, con los que había entablado gran amistad y que incluso le ofrecieron un trabajo de maquilladora y peluquera en Seúl.
"Yo hablé con ella y le pasé información sobre redes de trata coreana de personas para la prostitución que contactaban con chicas a través de grupos de fans. Ella tenía muy claro que quería irse, y le prohibí que fuera a Corea. Ella pareció entenderlo en ese momento, pero mi hija es débil y algo inmadura para su edad", relataba entonces la madre.
A pesar de las advertencias, durante este reciente viaje a Brasil para visitar a su padre, Estela Cristina pasó muchas horas chateando y hablando en inglés con un hombre extraño, y quiso que nadie se enterara.
"Me dijo era un novio de Inglaterra. Yo le pedí que no me ocultara nada, ni a mi ni a su padre, ante lo que me contestó que ella ya era mayor de edad", aseguró Katia.
Su madre sostenía entonces la hipótesis de que esta persona o un allegado suyo se podrían haber llevado a su hija del aeropuerto madrileño, y la podría tener retenida en contra de su voluntad.